Autor: José Fco. Montecino Lemus
Con casi 70 mil hogares en demanda por vivienda, el arriendo surge como posible medida transitoria
Con casi 70 mil hogares en demanda por vivienda, el arriendo surge como posible medida transitoria EL ARRIENDOPero hay más. Según datos delMinisterio de Vivienda, un 15%delas familias demandantes de unasolución habitacional prefieren arrendar antes que optar por la vivienda en propiedad. No obstante, según señalan desde Déficit Cero, en base al perfil de estos hogares, elidó-46% tiene como soluciónneael subsidio dearriendo. En dicho grupo están las parejas jóvenes menores de 30 años con osin hijos, hogares unipersonales y migrantes sin residencia definitiva. Por lo mismo, elarriendo se presenta como unasolución transitoria hacia la vivienda propia. En esalínea, Saúl Ketterer, analista de estudios de Déficit Cero, define que el objetivo debería apuntar a robustecer los subsidios dearriendo, sobretodo en Antofagasta, una región conaltoscostos habitacionales. “Esto no solo aliviaría el costo de vida, sino que brindaría estabilidad a miles de familias”, precisa.
Esto, considerando además que el DS52 (subsidio de arriendo) hatenido resulta-69.657 hogares en demanda por vivienda se calculan en la región, reflejando el déficit habitacional en la zona. 30,59 de avance tiene el PEH en la Región de Antofagasta, la de peor desempeño a nivel nacional. 46%delos hogares en demanda por vivienda tiene comosolución idónea el subsidio de arriendo, según explican desde Déficit Cero. 726del grupo en demanda por vivienda se encuentra en situación calle, explican desde la organización.
Pero también creo que debe haber sinergia entre ministerioscomo Bienes Nacionales y Vivienda, además de los municipios”. “En el caso de nuestra región, la reducción del déficit habitacional debe incorporar untrabajo conjunto en alianza público-privada que considere el fomento de proyectos de micro condominios desarrollados, idealmente con empresas locales, y quea su vez generen la renovación urbana de las ciudades”, comenta Jorge Maturana, presidente de la Cámara de la Construcción Antofagasta.
Además, como segundo punto define que se debería “impulsar desde el Ministerio de Vivienda y Urbanismo el modelo de vivienda pública para arriendo, orientado por ejemplo a losjóvenes que aspiran a adquirir una vivienda propia a futuro. Y por último, trabajar conjuntamente entre el ministerio y las empresas en incentivos que permitan bajar el valor promedio delas viviendas familiares a las 2.000 y cs 3.500 UF”. doslimitados en esta zona.
Desde Déficit Cero explican que, de 1769 selecciones pararecibirlo, solo 652 lo han aplicado (37% deltotal). Esto responde principalmente a la falta de oferta en el mercado y a que los montos disponibles no alcanzan para cubrir los costos del arriendo.
RADIOGRAFÍA Según Ketterer, “en la Región de Antofagasta el déficit habitacional afecta principalmente a las comunas de Antofagasta, Calama, Mejillones y Tocopilla”. En el caso particular de la capital regional, la altademanda de viviendas nace del “crecimiento dela población, especialmente de personas que migran desde otras regiones y países”. Esto, argumenta, “ge-nerauna presión constante sobrela oferta habitacional”. “En laregión, el arriendo es la opción más viable, principalmente por las condiciones del mercado laboral y el costo de lasviviendas”, detalla elanalista de Déficit Cero. Fundamenta que, “en ciudades como Antofagasta, la alta variabilidad delos ingresos, especialmente vinculados a la minería, generaimpacto en el mercado. Muchos trabajadores tienen contratos temporales o laborales poco estables, lo que hace que seamásdificilacceder auncrédito hipotecario.
Además, los precios de las viviendas en la región son elevados, en parte por la alta demanda de viviendas para trabajadores dela minería y el crecimiento urbano, lo que hace que la compra de una casa propiasea inaccesible para una gran parte de la población”. Porloanterior, Ketterer reitera que el arriendo se perfila como una solución flexible ytransitoria, hasta obtener una vivienda definitiva. Con este caminose permite a las perso-nas “adaptarse mejor a sussituación laboral y económica”, indica. “La compra de una casa propia, por otro lado, sigue siendo una meta para quienes logran estabilizar sus ingresos, pero se ve obstaculizada por la dificultad losaltos precios y para acceder a financiamien-to”, comenta.
Y añade: “El no tener herramientas transito-rias como el arriendo asequi-ble, hacequelas familias se encuentren allegadas y muchas veces hacinadas, o paguen arriendos abusivos como se havisto en otros sectores”. ANÁLISIS Para Claudio Galeno, director delaEscuela de Arquitectura de laU. Católica del Norte, observa quelapropuesta delarriendoes una posibilidad, pero tiene dudassobre quién eventualmente lo administraría.
“¿El Minvu lo vaa administrar? ¿ Ya no tienen suficiente trabajo en construir? Creo que los modelos mássostenibles son los de administración de comunidades, eneso se debería avanzar”. Con todo, Galenosentencia que, “en síntesis, creo que el modelo dearriendo puede ser.. REGIÓN. De dicho grupo, 12 mil familias residen en campamento y más de 700 en situación calle. Desde Déficit Cero plantean el subsidio de arriendo como una respuesta provisional. ALTOS PRECIOS DE VIVIENDAS DIFICULTAN LA COMPRA DE HOGARES PROPIOS.