Fallece el artista y académico Pablo Chiuminatto
Fallece el artista y académico Pablo Chiuminatto "P ablo Chiuminatto fue nuestro último renacentista.
En un mundo cada vez más especializado, él no le tuvo miedo a la transversalidad del conocimiento". Así recordaba ayer Joaquín Castillo, subdirector del Instituto de Estudios de la Sociedad y editor de la revista Punto y Coma, "al filósofo, profesor, pintor, gestor cultural, editor, curador o podcastero", quien falleció de un infarto el sábado. Sus funerales serán hoy, al mediodía, en la parroquia Santa Bernardita (El Aguilucho 3369, Providencia) y luego habrá una ceremonia en el Cementerio General. Pablo Chiuminatto Muñoz nació en Quilpué en 1965, y como recordaba el año pasado en una entrevista a "El Mercurio", su llegada a Santiago en 1985 fue una apertura de horizontes que buscaba con ansias.
Se instaló en el barrio Bellavista e ingresó a estudiar al Taller 99, de Nemesio Antúnez. "Era un sueño poder estar en ese lugar e integrarme a un contexto cultural que, comparado de donde yo venía, tenía una actividad muy intensa", contó.
Ese mismo espíritu lleno de energía, con ganas de aprender, atento a todo lo que ocurría en el plano cultural, es lo que desplegó a lo largo de su carrera, que no solo abarcó su trabajo como artista --con 13 exposiciones individuales y 17 colectivas--, sino también múltiples intereses académicos y de investigación.
Licenciado en Artes Visuales, doctor en Filosofía, con mención en Estética y Teoría del Arte, y magíster en Artes Visuales, todos en la U. de Chile, Chiuminatto fue fundador de Orjikh Editores, era académico en la Facultad de Letras de la U. Católica y formaba parte de los directorios de fundaciones como Puerto de Ideas y Alberto Cruz Covarrubias, entre otras. Macarena Murúa, historiadora del arte y museóloga, trabajó en varias ocasiones con Chiuminatto, quien la presentó para ser parte del directorio de la Fundación Alberto Cruz Covarrubias.
Juntos estaban viendo la posibilidad de traer a Santiago, en el segundo semestre, la exposición sobre este destacado arquitecto que se presentó en el Museo Baburizza de Valparaíso. "Tenía una nobleza profunda y un compromiso enorme", señala Murúa, quien destaca que, en su carácter de gestor cultural, siempre se preocupaba de que hubiera un trato justo con todos.
También lo describe como "ultracreativo y proactivo, siempre pensando en posibilidades de proyecto y viendo los aspectos positivos de los desafíos", además de su permanente preocupación por el acontecer político y cultural chileno. "Chiuminatto fue mi colega y un entrañable amigo. Apasionado por las artes visuales y la literatura. Optó por el género del paisaje, no importándole las modas ni las críticas. Un bibliófilo que formó a muchas generaciones. Fue editor y ensayista. Su discurso oral emanaba entusiasmo y entretenía a las audiencias. Le gustaba analizar obras de arte y literarias vinculando pasado y presente. Para él, los clásicos eran fundamentales y esenciales para comprender el arte actual. No tenía temor de opinar y fundamentaba cada una de sus críticas. Fue un artista multifacético, productivo, sensible y erudito", lo describe la crítica de arte y académica Claudia Campaña. Su trabajo como pintor siempre estuvo ligado al paisaje. "Apunto a la renovación en la recuperación. La renovación para mí tiene que ver con la tradición, con la revisitación. Busco impedir que se produzca la ruptura con la tradición del paisaje", señaló en una entrevista a este medio en 2007.
También defendía la interdisciplinariedad en su quehacer de filósofo, artista, editor. "Mis maestros lo practicaban y he buscado que sobreviva conmigo: no tiene que ver con ser pintor, ser profesor, como profesional, sino más bien con vivir en el arte como vocación", comentó en 2021.
Joaquín Castillo recuerda que en la última conversación que mantuvieron, en enero de este año, Chuiminatto estaba preocupado por la vitalidad de la universidad. "Le inquietaba que la burocratización o la tecnificación pudiera destruir las humanidades, que ya no pudieran establecerse vínculos constructivos entre maestros y discípulos, y que no pudieran cultivarse verdaderas comunidades académicas en torno a la verdad y la belleza, valores que lo motivaban a seguir trabajando de manera incansable desde hace tantos años". Fallece el artista y académico Pablo Chiuminatto NACIDO EN QUILPUÉ EN 1965: S. R. Pablo Chiuminatto fue alumno y ayudante de Nemesio Antúnez en el Taller 99. SERGIO ALFONSO LÓPEZ El paisaje fue su constante. Acrílico sobre tela, 2014. Como pintor, nunca se alejó del paisaje como fuente de estudio, además de ser filósofo y esteta. Sus amigos destacan su energía incansable en múltiples proyectos. Versión abreviada y adaptada al español de América de El Quijote, entre sus trabajos como editor..