Autor: MAUREEN LENNON ZANINOVIC
La caleidoscópica vida de PABLO CHIUMINATTO
La caleidoscópica vida de PABLO CHIUMINATTO PREMATURO FALLECIMIENTO Un intelectual multidisciplinario:ZEPOLOSNOFLAOIGRESTras la partida de este notable filósofo, profesor, pintor, gestor cultural, editor y curador, diversos profesionales profundizan en su legado y proyectos pendientes.
“P ara ser humanos la muerte y, simulportar el dolor de tenemos que so táneamente, saber disfrutar del milagro de la vida”. Con estas palabras, la soprano Miryam Singer, Premio Nacional de Música 2020 y exdirectora de Artes y Cultura de la UC, dio inicio, el lunes pasado, al concierto de cambio de mando de rector de la Universidad Católica.
El recital partió de manera estremecedora: con la ejecución de “Lacrimosa”, del Réquiem de Mozart, en un homenaje al académico y artista visual Pablo Chiuminatto (1965-2025), quien falleció de manera sorpresiva por un infarto, el pasado sábado 15.
“Pablo no solo era mi amigo más entrañable; era mi consejero en la dirección de Artes y Cultura”, reconoce Singer, y agrega que admiraba su “intuición”, siempre con “su porte de príncipe, su elegancia interior y su humor exquisitamente mordaz”. Licenciado en Artes Visuales, doctor en Filosofía, con mención en Estética y Teoría del Arte, y magíster en Artes Visuales, todos en la U. de Chile, Chiuminatto fue fundador de Orjik Editores, era académico en la Facultad de Letras de la U. Católica e integró los directorios de fundaciones como Puerto de Ideas y Alberto Cruz Covarrubias, entre otras. Chantal Signorio, presidenta de la Fundación Puerto de Ideas, rememora que “juntos soñamos con Puerto de Ideas, desafiándonos cada año a dar espacio a quienes están modelando nuevas formas de ver el mundo. Su creatividad no tenía límites y siempre supo fusionar arte y reflexión”. Patricio Lizama, decano de la Facultad de Letras UC, lo define como “un hombre multidisciplinario: académico, pintor, editor, escritor y curador. Los estudiantesconfirma que en enero le había solicitado formar parte del comité curatorial de este espacio emplazado en Alameda 390.
“Pablo Chiuminatto iba contribuir a definir la programación de la pinacoteca y sus líneas de investigación”. Junto con ello, adelanta Maino, dejó lista la curatoría de una exposición sobre el pintor húngaro Pablo Vidor (1892-1991) y que se abrirá en abril, en Zapallar. Inédito aporte visualMás allá de su aporte a la UC, también colaboró con la Galería ArtEspacio, donde expuso en numerosas ocasiones.
María Elena Comandari, directora de esta gale-última producción, su testamento pictórico-espiritual, se exponga con el debido rigor”... .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . CLAUDIA CAMPAÑAquedaban muy entusiasmados con sus clases de literatura antigua y medieval.
Era un gran impacto para los novatos ser recibidos por este profesor que tenía gran pasión, despliegue y conocimientos”. Lizama añade que fue “muy bonito ver en el velorio y funeral a muchísimos de sus estudiantes y profesores de las universidades de Chile, Alberto Hurtado y Diego Portales”, y señala que Pablo Chiuminatto dejó pendiente un proyecto Fondecyt: “Otro fin de mundo es posible.
Metáforas y lemas de la crisis medioambiental durante las dos primeras décadas del siglo XXI en Chile”. Como Facultad de Letras realizarán una misa el jueves 27 de marzo y un conversatorio el 14 de abril, para recordar el mes de su partida; “y está en proyecto publicar un dossier en homenaje, posiblemente en Anales de Literatura Chilena”, concluye el decano.
Siguiendo con el lazo profesional con este plantel, Pedro Maino, curador de la Sala Pinacoteca en el Centro de Extensión, ría junto a Rosita Lira, lo describe como un asesor de confianza y detalla que para la muestra del año pasado del escultor Fernando Casasempere, “nos entregó un texto muy valioso y profundo”. En 2025 ArtEspacio cumple tres décadas de existencia, “y estábamos trabajando en un libro con Chiuminatto y Ramón Castillo, entre otros profesionales. Hablé con Pablo el viernes 14 y ya tenía casi listo su artículo, me dijo que solo le faltaba una última revisión. Soledad Sairafi, su viuda, ya nos confirmó que nos entregará ese texto”, acota Comandari.
En otro ejemplo de su espíritu inquieto, fue miembro del comité editorial del InstituEspero que su to de Estudios de la Sociedad (IES). Joaquín Castillo, subdirector del IES, comenta que “era un lector muy curioso y con formación filosófica.
Siempre nos recomendaba autores y tenía exp e r i e n c i a e n e l mundo editorial, así que fue un gran pilar de nuestro trabajo”. Castillo cita sus aportes en la Revis-ta Punto y Coma, donde “nos escribió, entre otros temas, sobre el artista Nemesio Antúnez. Él siempre trató de despertar la conversación en torno a la cultura. Tuvo muchos proyectos con ingeniería y computación que iban en esa línea”, acota Castillo.
Marcela Fuentealba, directora de la editorial Saposcat, expresa que hizo una gran labor en las humanidades ambientales, o ecocrítica y que le interesó “desde lo histórico a lo posible (es una de las líneas de Orjik, la editorial familiar con Soledad Sairafi). Propuso, por ejemplo, que las características geográficas de Chile se unen al enorme sacrificio de vidas humanas que fundan la configuraciónactual de la nación, y eso marca una naturaleza que suponemos dada. El medio ambiente son los ecosistemas y las fronteras políticas que los definen, y ligarse a él tiene más que ver con las creencias y lo religioso”, dice Fuentealba. De hecho, con Andrea Casals publicó “Futuro esplendor. Ecocrítica desde Chile”. Esta última trabaja como docente e investigadora en la Universidad Finis Terrae rememora que Chiuminatto le guió su tesis de doctorado en Letras UC.
“En una muestra de su espíritu abierto, le comenté que iba escribir sobre ecocrítica y me dijo perfecto, no sé nada, pero vamos a aprender juntos y terminamos publicando un libro”. Junto con ello, adelanta Andrea Casals, que en el número 13 de la Revista Amoxtli (que ella edita en la Universidad Finis Terrae) publicarán un artículo de Pablo Chiuminatto que escribió con un alumno de doctorado en Letras. “También está en proyecto sacar otro libro con todos nuestros artículos y capítulos que trabajamos en conjunto”, acota Casals. Otra de sus facetas poco conocidas tiene que ver con el sentido dela vista. Junto al oftalmólogo Arturo Grau, fundó un laboratorio de innovación social vinculado a la discapacidad visual: OcuLab UC. “La última actividad que hicimos juntos fue con el Metro de Santiago. Pablo tenía lo que en Medicina se llama discromatopsia, y que popularmente se conoce como daltonismo. Él escribió en redes sociales que no podía ver la señalética del metro y luego nos llamaron, y conseguimos que cambiaran los colores para que todos pudieran ver la señalética”, apunta el oftalmólogo.
Grau, quien forma parte de la Facultad de Medicina UC, recuerda que fueron muy amigos y revela una anécdota: cuando estudiaba Arte, “tenía problemas con el ramo de color, pero finalmente el decano lo defendió y se convirtió en un gran artista visual monocromático” Claudia Campaña, académica titular de la Facultad de Artes UC y crítica de “Artes y Letras”, profundiza en su pintura y desempolva recuerdos. “En julio de 2007 escribí en este mismo cuerpo una columna sobre su exposición Visible en Sala Gasco. La titulé Paisajes (in)visibles, puesOTTANIMUIHCOLBAPChiuminatto había expuesto un conjunto de paisajes neblinosos despojados de toda exactitud topográfica. Nació en Quilpué, por tanto, su infancia y juventud transcurrieron cerca del bosque costero y el mar”. Campaña afirma que había en él un ansia de plasmar lo apacible y contemplativo. “A través de la pintura de paisaje, se propuso capturar un clima poético y el proceso mismo de creación le otorgaba un espacio de meditación e introspección.
Trabajaba a partir de fotografías y utilizó diversos materiales (óleo, acrílico, témpera, acuarela, tinta, lápices y encáustica). Privilegió el formato apaisado, en sus composiciones no incorporó figuras y tampoco puso título a sus obras; lo último siempre me llamó la atención, pues él era también un teórico y un académico de la Facultad de Letras de la UC”. A su juicio, él sabía que, al recurrir al “Sin título”, sustituía el relato por la evocación. “Le gustaban los atardeceres y la mayoría de sus paisajes tienen una atmósfera crepuscular (priman los sepias, los ocres y los azules); los hay cálidos y fríos, no obstante, todos son profundamente nostálgicos. Revisitaba constantemente la pintura romántica (Caspar Friedrich, Turner) y a los maestros nacionales como Valenzuela Llanos, entre muchos otros.
Se aproximó a la abstracción; exploró, por ejemplo, las posibilidades del blanco y muchos de sus paisajes son monocromos, pues él tenía dificultad para distinguir rojos de verdes o viceversa”. Claudia Campaña concluye que en enero Pablo Chiuminatto le mostró sus trabajos recientes y le “comentó: Aún en proceso, pero ya casi llegando al Romanticismo. Su última producción consiste en lienzos de formato pequeño muy bien resueltos; ejecutados con espátula, son inusualmente pastosos. Hay vistas panorámicas y paisajes nocturnos, entre los cuales se vislumbran edificios de una ciudad. Espero que su última producción, su testamento pictórico-espiritual, se exponga con el debido rigor”.. El artista nació en Quilpué, en 1965. Obra de Pablo Chiuminatto. Sin título. Formó parte de la muestra “Noche cerrada”, que exhibió, en 2021, en