Un amor de infancia que cruzó fronteras
Un amor de infancia que cruzó fronteras Sebastián Oyarzún Stewan EJ Magillain danmo9 de mano ¿ e 2023 Ph Un amor de infancia que cruzó fronteras Nacido en MagaLlanes. creció entre Punta Arenas, Asunción, Santiago yVifia del Mar.
Su vida ha estado marcada por el cambio y el ajuste, y por una historia de amor que hoy lo tiene radicado en Paraguay con una familia que se ha ampliado paulatinamente. lbmdvi Frrrada ¡ obJete Desde pequeio, Sebastián Oyarzún Stewart aprendió que el hogar no se encuentra en un solo lugar fijo, sino que lo componen las personas que te rodean y acompaMu. Hijo de René Oyarzün e Ingrid Stewarl, nació en Punta Arenas en 1992, pero su infancia y juventud fueron un constante ir y venir entre distintas ciudades y países. Fue esta movida vida La que lo llevó a encontrar el amor en Asunción, Paraguay, donde donde reside de forma detiniiiva hace 10 años. Hoy, a más de dos dftadas dftadas de aquel primer viaje a la tierra del chace cuando tenía ocho ates, Sebastián ha convertido a ese paf s en su bogar. “La vida en Paraguay es increíble. las posibilidades son ¡ nfinita&, afirma, con un acento paraguayo que ya comienza a Incorporar en su hablar. Una infancia de constantes cambios: la ilda de un nómade Para Sebastián, su infancia en Punta Arenas fue breve, pero pero significativa. Nació y vivió sus primeros años en la ciudad austral, rodeado del cariño de su lamiiia y la tranquilidad de un lugar donde todos se conocen. “íbamos al campo, jugábamos con la nieve, nos (tamos al Parque Maria Behety Behety con trineos”, recuerda. Sin embargo, su rutina cambió de forma radical cuando ca 2000, con apenas ocho años, su familia dejó la Patagonia para trasladarse a Asunción, Paraguay.
El motivo del viaje fue laboral: su padre, René Oyarzún Oyarzún recibió una elena para un nuevo negocio en el rubro de ventas, lo que llevó a la famiiia a subirse a un avión y partir hacia un país hasta entone es desconocido. Fueron dos años. Donde Sebastián conoció un clima y una cultura muy distinta a la de Ja lera australis. Pero fue ahí donde conoció a una niña tIc nombre Maureen Ahiies, hija de chilenos residentes en Asunción y amigos de sus padres, padres, quien se transformarla en su futura esposa. Aunque en aquel entonces ninguno de los dos Imaginaba el impacto de aquel encuentro.. p En 2002 la familia Oyaniin regresó a Chile. Sin embargo, el retornofueaSantiago, donde donde vivieron tres aftas. La vida de nómade no paró y luego se fueron a vivir a Viha del Mar. En la ciudad jardín, Sebastián Sebastián pasó su adolescencia, desarroLlando su amor por el deporte y la actividad tísica. Practicó remo y otras discipli nas que, más adelante, iníluirían iníluirían en su elección profesional. Fue en esta ciudad donde tinalmente completó su enseñanza, enseñanza, media en 201V. Sin embargo, su vida siguió sin un destino claro y1 en un nuevo giro1 volvió a Punta Arenas. Redescubriendo su tierra natal Ese regreso en ¿ OtO fue significativo Sebastián no tenía la Intención de quedarse ni de estudiar ahí, pero la enfermedad enfermedad de su abuelo cambió sus planes.
Le que debía ser sólo una vsila, terminé siendo un reencuentro con la ciudad de su infancia, aunque esta vez con la mirada de un joven que había pasado gran parte de su vida en otros lugares. “Para mí era todo nuevo. Fue. como volver a descubrir Punta Arenas”, explica. Por motivos prácticos y económicos, la familia decidió decidió asentarse nuevamente en Magallanes. Fue ahí donde Sebastián comenzó a buscar su vocación. Finalmente, optó por Pedagogía cii Educación Física en la Universidad de Magallanes, una elección influenciada por su amor por el deperte.
Aunque parecía sensato quedarse en la ciudad de sus rafces Juego de obtener su título, título, poco sabía que, nuevamente, el dinamismo de su vida It traería sorpresas que te harían cues tion. ar su destino.. El reencuentro con Paraguay En el úitimo verano de su vida universitaria, su familia compró pasajes a Asunción, Quería volver a pasear por la tierra que lo acogió por dos atus en el pasado. Al mismo tiempo, visitarían a viejos toSnocidos, toSnocidos, y Sebastián tendría la posibilidad de reencontrarse con la niña con la que se entretenía entretenía en su infancia. “Yo sabía que habla una muchacha jovencita con la cual jugaba con su hermano y eso. Más allá, no la recordabr, recordabr, cuenta sobre Maureen.
Va adulto, reconoce haber senlitIo senlitIo una conexión Inmediata cuando la conoció nuevamente, nuevamente, “Fue ese clásico amor de verano que te enganchay que fo querés que se acabe”. Loa pocos días que pasaron juntos fueron intensos y llenos de momentos inolvidables. “Fue una semana de salidas, de farra, de tiesta”. Pero el tiempo se agotaba y Sebastián debía regresar a Chile para flnsiiar su carrera universkaria. universkaria. La distancia parecía un obstáculo insalvable. “No podía dejar ml universidad por algo que realmente no conocía”, admite, Intentaron mantener el contacto a través de videollamadas, videollamadas, pero después de dos meses decidieron cenar la relación.
“Nos dijimos: “No podemos continuar esto porque no es normal, no nos va a hacer bien para ni. ng uno de los dos”, Cada uno siguió su camino, o al menos eso pensaban.. De flechazo a 1 ornar familia El destino aún tenía una jugada jugada nis preparada.
A finales de ese mismo año, sus padres volvieron a sorprenderlo: Le anunciaron que viajarían nuevamente nuevamente a Paraguay, pero esta ve por un mes entero, “Me dljeron “Seba te compramos un pasaje, treinta días también cori nosotros y ya” recuerda. Para él, la noticia fue una sorSe casó con MaunenAlvesen 3023.1 * conoció a sas ocho Mhos de vida. SebastIán Junto a su esposa %Iaurern y sus hijas Mía y Martina.. -1 En un Invierno puntarenense junto a su esposa Manreea.
Un amor de infancia que cruzó fronteras presa total, y ai. mque su familia sabía de su Lugaz romance con Maureen, el propósito del viaje no era necesariamente u. n reencueniro Sm embargo, al volver a verla, todo lo que había sentido meses atrás resurgió con mhs fuerza Lo cpie al principio parecía parecía una aventura pasajera. esta vez se convirtió en algo más profundo. A los des nos dio esa burbujira en el estómago estómago nuevamente y nació el anur dt vuelta confiesa Fue entonces cuando Sebastián romó una de las decisiones más importantes de su vida. Pese a que aún debía regresar regresar a Chile para recibir su titulo universitario, sabía que no quería dejar a Manteen nne amente.
“Le dije: lle encantaría encantaría venir y tener una vida contigo, experimentar lo que fuese, un ales, dos meses, dos ahos, loquesa]ga, peronoquiero ahos, loquesa]ga, peronoquiero estar en esta incertidumbre cte qué hubiese pasado”.. Así, en 201S, con su titulo titulo en mano y sin mayores certezas, Sebastián volvió a Paraguay, esta vez no como turista, sino con La convicción de construir una vidajuntoa Maureen. Ese salto al vacio, mottvado por el amor. fue el comienzo de la. familia que hoy han formado juntos.
Un hogar en Asunción Desde que Sebastián Oyarzón Oyarzón Stewart se estableció en Asunción en 2G15, su camino ha estado marcado por el crecimiento personal, la constnjc constnjc -ción de su familia y una transformación profesional. Estudió Ingeniería Comercial y ejerce como agente de bien es raíces, en un mercado en auge. En 2017 fue un año que lo mascó profundamente. En pocos pocos meses, recibió la mejor y la peor noticia de su vida: por un lado, supo que seria padre por primera vez; por otro, sufrió la repentina pérdida de su padre. “Fue un antes y un después para mi.
Me hizo cambiar mi forma de ver la vida, de valorarla cada día”, confiesa A pesar del dolor el nacimiento de MLa Isabella le devolvió la luz y le ayudó a encontrar un nuevo propósito en su rol como padre. Junto a Maureen, con quien se casó en 2023, fueron construyendo poco a poco una vida juntos.
“Nos propusimas propusimas tener estabilidad antes de casarnos: nuestra cas-a, nuestras cosas, nuestra familia familia consolidada”. En 2022, con la llegada de Martina Ignacia. su familia creció, y con ello, también lo hizo su visión de la vida.
Pero el amor en su bogar no se detuvo ah!, l4ace unos meses, Sebastián y su esposa tomaron una decisión que refleja refleja su gran sentido de. familia familia y genirosldad: convettirse en padres de acogida a través de un programa social en Paraguay.
Así llegó Maria Belén, Belén, una bebé recién nacida en situación de vulnerabilidad. aDesde que nos conocimos hablamos de la pasibilidad de adoptar en algiin momento, y cuando Maureen me ccntó sobre este programa, no do. damos en lnteniarlo” Aunque el futuro de la pequeña aún es incierto, hoy la cuidan como a una hija mía.
MSabemos que puede ¡ rae en cualquier momento, pero mientras esté con nosotros, le daremos todo nuestro amor”. Hoy, con casi diez aAos de vida en Paragisay Sebastián siente que ha construido un hogar estable, pero no descarta nuevas aventuras en el futuro. incluso un retorno a Magallanes. Magallanes. “Nunca me cierro a La posibilid. ad posibilid. ad de cambiar, me gusta salir de mi zona de c, onforr. Sin embargo, su prioridad es clan: su familia.
“No sé dónde estaremes en unos años, pero mientras estemos juntos. eso es lo único que re-almente Impone”. 1 1 pS. r ¡ u Hace unos mesta, Ii familia acogr a María Belén, a quien considrran considrran su bija y hermana, Junte a su esposa, su padre y su suegro. ;1].