Autor: Carlos Peña
Cartas: Versus el gobierno Marcel
Cartas: Versus el gobierno Marcel ¡ 1 ministrode Haciha e henchod noatic ia estapor s la eflagrmantea dinscreapanc ia [que ha mantenido con otros miembros del gabinete.
Mientras élafirma quelas noticiasacerca del crecimiento son más bien malaso decepcionantes, la ministra Vallejo o la ministra Jara se esmeran por describirla misma situación comoun logroenlatarea de normalizarel país quees lo que, aunque no se reconozca ha acabado sustituyendo -para qué engañarse-la inicial agenda transformadora. ¿Qué se esconde detrás de esas discrepancias? Lo que subyace en ellas no es una cuestión ' menor, osimples diferencias de modales ala hora de hacer frente a un hecho incómodo, sino quesetrata de dos formas de concebirlaacción política.
Mientras para el ministro Marcel larealidad esindependiente dela voluntad, y es necesario reconocer sus bordes y sus límites, como única forma de cambiarla, para la ministra Vallejo o Jara, e incluso también para el presidente, delo quesetrata es de modificar larealidad, mover, como se dijo tantas veces enla campaña, el límite delo posible.
Yaseha olvidado; pero en el origen delafuerza política hoy gobernante, el Frente Amplio, se de que durante lasúltimas tres 'encuentralaidea décadas la técnica y el saber delos expertos (en 'una palabra, “de los economistas”) había desplazado o usurpado osustituido a la voluntad popular, all voluntad del pueblo.
De esta manera, en Chile habría existido una democracia de élites, dominada porlostécnicoso los llamados technoy redes pols (personas que poseen saber técnico políticas)que habría explicado la pervivenciadel 'modeloneoliberalalque se ha intentado, sinéxialojar en una tumba. to hastaahora, Las diferencias entonces entre el ministro Marcel y el resto del gabinete, eincluso el presidente, noson entonces rencillas políticas, esdecir, discrepancias relativas a cómo hacer frente alasasperezas cotidianas que posee el quehacer gubernamental, sino quese trata de dos formas deconcebirel fondo delatarea de gobierno yla verdadera índole del quehacer político.
Mien-tras el ministro Marcel, vale la penareiterarlo, cree que hay variables indóciles ala voluntad quesise transgreden el resultado espeor queel quese pretende evitar, hay otra parte del gabiúnete que piensa que las variables económicas deben subordinarse a la voluntad mayoritaria, una parte que piensa, en el fondo, que el saber económico de ministros como Marceles un pretexto para no hacer política democrática. "Todo el gobierno ha estado atravesado por esatensión subterránea y los últimos incidentes (el de los bonos alos vocales, la gratuidad en educación o el tema del crecimiento) no hacen 'más que confirmar que ella esla clave delas vicisitudes del gobierno que transita entre el deseo dela simple voluntad y la racionalidad técnica que sabe que en este mundo la simple vo-Todo el gobierno ha estado atravesado por esa tensión subterránea y los últimos incidentes (el de los bonos a los vocales, la gratuidad en educación o el tema del crecimiento) no hacen más que confirmar que ella es la clave de las vicisitudes del gobierno atrapado entre la racionalidad técnica de Marcel y el deseo dela simple voluntad que anima alresto.
Iuntadno bastay que carente de contenciónracional puede causar estropicios. 'Cuandoelministro Marcelsesumóal gobierno del Frente Amplio -abandonando el Banco Central-es probable que lo haya hecho creyendo que su saber podía remediar la ignorancia económica de la nueva generación. Evidentementeseequivocó porque-losabeahora-noera la ignorancia el problema sino algo peor y más radical:la convicción que animaala generación en el poder según la cual la voluntad guía al mundo y dibuja larealidad..