Autor: ALBERTO PIROLA Presidente de Hoteleros de Chile
Museo del Vino
Señor Director: Me dirijo a usted con gran preocupación frente a los recientes actos de vandalismo que han afectado al preciado Museo del Vino y el Museo de Autos de Colchagua, así como la alarmante falta de apoyo por parte de las autoridades hacia la protección de nuestro patrimonio nacional. Estos actos no solo representan una pérdida material, sino también un atentado contra nuestra identidad cultural y nuestra historia. Recientemente, hemos sido testigos del cierre de ambos museos, parte de la Viña Santa Cruz, fundada en 2003 bajo la visión de Carlos Cardoen, debido a los lamentables incidentes de robos y daños. La rica colección de piezas históricas y culturales que estos museos albergan es invaluable para nuestra sociedad, y su pérdida es un golpe duro para el legado que pretendemos dejar a las futuras generaciones.
Como gremio Hoteleros de Chile, hemos sido testigos de la gran tarea que ha desarrollado la familia Cardoen en Santa Cruz, Colchagua, convirtiendo la zona en un polo de enoturismo imperdible para turistas chilenos y extranjeros. Han rescatado no solo las costumbres y tradiciones de la zona central de Chile, sino que además han hecho un gran trabajo con el patrimonio arqueológico y cultural de Chile.
Hace solo unos meses, realizamos el XV encuentro de Hoteleros de Chile, justamente en el Hotel Santa Cruz, y junto a más de 300 participantes disfrutamos de las bondades del Museo del Vino y el Museo de Autos que tiene la familia Cardoen en la Viña Santa Cruz, orgullosos de su legado. Autoridades, socios, proveedores, e invitados extranjeros celebramos las maravillas de la zona. Es incomprensible y doloroso que un país con una historia y una cultura tan poco explotada no reciba el respaldo necesario para proteger sus tesoros. Esta situación refleja una preocupante indiferencia por parte de las autoridades, quienes deberían estar al frente de la lucha por la conservación de nuestro patrimonio. Hago un llamado urgente a las autoridades competentes para que implementen medidas efectivas que garanticen la seguridad de nuestros museos y la recuperación de las piezas robadas. Es imperativo que se destinen recursos adecuados y se establezcan políticas claras para la protección y promoción de nuestro patrimonio cultural. Solo así podremos asegurar que nuestra historia y nuestras tradiciones sigan vivas y accesibles para todos.