Autor: SAMANTHA PEARSON
Brasil parece un ganador en la guerra comercial mundial
Brasil parece un ganador en la guerra comercial mundial no y pollo de Brasil a China”, indicó Plinio Nastari, jefe de Datagro, una firma consultora agrícola brasileña.
D e s d e q u e s o b r e p a s ó a EE.UU. como el mayor socio comercial de Brasil en 2009, China ha invertido más de US$ 70 mil millones en el país sudamericano, cortejando a líderes empresariales y políticos por igual. Las empresas chinas controlan alrededor del 10% del suministro eléctrico de Brasil, han construido muchos de sus puertos y carreteras y están construyendo cientos de kilómetros de vías férreas. Los automóviles fabricados en China son ahora omnipresentes en So Paulo, el centro financiero de la nación. Lula da Silva ha hecho de las relaciones con China una prioridad, y recibió al líder chino, Xi Jinping, en noviembre. En 2023, el mandatario brasileño visitó Beijing, donde una banda militar tocó una canción de un músico carioca, lo que emocionó hasta las lágrimas a algunos miembros de la delegación brasileña.
Incluso antes de que Trump asumiera la presidencia en enero, procesadores chinos empezaron a abastecerse de p o r o t o s d e s o y a brasileños y compraron casi todos los granos que necesitaban para el primer trimestre a Brasil; en comparación con alrededor d e u n 5 4 % q u e compraron al país sudamericano en el primer trimestre de 2024. Los precios también están en alza.
La prima por los porotos de soya en los puertos brasileños la cantidad extra que los compradores están dispuestos a pagar por sobre el precio de referencia subió alrededor de un 70% el mes pasado en la semana siguiente al anuncio de China de un arancel del 10% a los porotos de soya estadounidenses. La prima alcanzó los 85 centavos el bushel para los envíos de marzo, el nivel más alto en tres años, según el centro de investigación Cepea de la Universidad de So Paulo.
Las exportaciones brasileñas de pollo y huevos ya han aumentado un 9% y un 20%, respectivamente, este año en comparación con el mismo período del año pasado, según Ricardo Santin, jefe de la Asociación Brasileña de Proteína Animal.
Brasil se ha escapado del brote de gripe aviar que ha alterado el comercio mundial de aves de corral, lo que ha aumentado su atractivo para China, que lo ve como una alternativa a EE.UU. después de que Beijing impuso un arancel del 15% al pollo estadounidense, señaló Santin. Los vínculos comerciales más profundos entre Brasil y China tienen repercusiones estratégicas para Washington.
Personeros estadounidenses han afirmado que ven una amenaza económica y militar en la intensa presencia que China tiene en América Latina, en especial en proyectos que podrían tener uso militar, como un puerto en aguas profundas que se terminó el año pasado en Perú y una estación de rastreo satelital en Argentina. Brasil se ha enfocado hace poco en la expansión de su limitada red ferroviaria para reducir costos y abordar la inflación alimentaria.
En su proyecto inaugural en el país, la compañía estatal China Railway ha estado construyendo parte de la llamada vía férrea Fiol que conecta la franja agrícola central de Brasil con los puertos del este y del norte del país. “China tiene tanto la experiencia internacional como la capacidad para invertir”, aseguró Renan Filho, ministro de Transportes de Brasil, en una entrevista. Al mismo tiempo, algunas empresas brasileñas están mirando más hacia el mercado estadounidense en medio de la agitación comercial. China es un importante exportador de zapatos al mercado estadounidense, pero los aranceles sobre las importaciones chinas podrían oprimir ese comercio. Las manufactureras brasileñas ven una oportunidad para una industria que se beneficia con una oferta abundante de cuero, debido a su sólida industria agrícola interna.
“Si no hay aranceles significativos sobre los productos brasileños, vemos una oportunidad para el crecimiento en las exportaciones a EE.UU., que ya es nuestro principal destino”, comentó Haroldo Ferreira, jefe de Abicalçados, el grupo industrial de calzado del país.
Artículo traducido del inglés por “El Mercurio”. Incluso antes de que Trump asumiera la presidencia en enero, procesadores chinos empezaron a abastecerse de porotos de soya brasileños y compraron casi todos los granos que necesitaban para el primer trimestre a Brasil. PA nales de EE.UU. desde el miércoles, cuando Trump impuso nuevos gravámenes a gran parte de las importaciones estadounidenses. Pero China enfrenta aranceles más altos, lo que da a los productos brasileños una ventaja relativa. Y aunque Trump ha observado los aranceles altos del propio Brasil, Estados Unidos ha tenido desde hace tiempo un excedente comercial con el país, lo que los economistas creen que podría ayudar a aislarlo. André Perfeito, economista jefe de la firma consultora APCE con sede en So Paulo, atribuyó la reciente fortaleza de la moneda brasileña, el real, al optimismo con respecto al comercio mundial. “Trump está reorganizando el comercio, y esto está abriendo nuevas oportunidades”, señaló Perfeito. La semana pasada, el Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó Japón, donde acordaron con el Primer Ministro, Shigeru Ishiba, medidas para abrir el país a las importaciones de carne de vacuno brasileña.
Japón actualmente importa alrededor de un 40% de su carne de vacuno de EE.UU. por un acuerdo de 2019, un convenio que, según analistas, ahora podría estar en duda después de que Trump anunciara aranceles a las importaciones mundiales de automóviles. “Trump no es el sheriff del mundo; solo es el Presidente de EE.UU. ”, manifestó Lula da Silva durante la visita.
“Tenemos que superar el proteccionismo y asegurar que el libre comercio pueda crecer”. Estados Unidos aún es el mayor inversionista extranjero en Brasil, que sigue siendo un importante aliado fuera de la Organización del Tratado del Atlántico Norte. La nación sudamericana, que está entre los principales exportadores de acero a EE.UU., ya se ha visto afectada por los amplios aranceles de Trump al acero y aluminio extranjeros. Actualmente, Brasil está inmerso en negociaciones con el gobierno de Trump para disminuir el impacto de los gravámenes sobre sus siderúrgicas.
Sin embargo, los inversionistas y empresarios están esperanzados en que se repita lo que sucedió en el primer período de Trump, cuando Brasil cosechó muchos de los beneficios de las tensiones comerciales mundiales, en gran medida a través de un aumento de la demanda china. En esa oportunidad, China compró más porotos de soya, grano y carne de vacuno en América Latina en represalia por las medidas comerciales de EE.UU. Los agricultores estadounidenses perdieron casi US$ 26 mil millones en exportaciones agrícolas en 2018 y 2019, según el Departamento de Agricultura.
“Estas tensiones comerciales probablemente van a llevar a China a comprar más granos y proteínas a Brasil, lo que va a reducir la demanda en EE.UU. y aumentar las exportaciones de porotos de soya, carne de vacuCONTENIDO LICENCIADO POR THE WALL STREET JOURNAL SO PAULO. En la guerra comercial mundial en desarrollo, Brasil apuesta a que tiene algunas ventajas distintivas. Los compradores chinos ya están acumulando porotos de soya brasileños, mientras Beijing toma represalias contra los aranceles del Presidente Trump con gravámenes a los productos agrícolas estadounidenses. Los proveedores brasileños de una gran diversidad de bienes, desde algodón hasta pollo, están contando con una demanda china más alta.
El índice bursátil de referencia brasileño, dedicado principalmente a las materias primas, ha subido un 9% este año hasta el cierre del martes, mientras que el S&P 500 ha bajado un 4,2% durante el mismo período. Los preparativos reflejan una relación comercial entre Brasil y China que se ha expandido en forma significativa en los últimos años. Rico en carne de vacuno, mineral de hierro y petróleo, Brasil tiene materias primas que necesita la enorme población china. Mientras tanto, la nación asiática tiene el capital que la mayor economía de América Latina requiere para construir la infraestructura tan necesaria.
Al mismo tiempo, Brasil ve oportunidades para dar un impulso a las exportaciones a EE.UU. y a otros países que se están viendo afectados con los aranceles de Trump, los que su gobierno extendió a una serie de socios comerciales el miércoles.
La nación sudamericana es la mayor productora de calzado fuera de Asia, y su asociación comercial industrial espera que el país pueda enviar más zapatos a EE.UU. en lugar de productos chinos, lo que sería un impulso para un país que trata de vender más bienes con valor agregado. Brasil tiene aranceles adicioESTRATEGIA Los vínculos comerciales más profundos entre Brasil y China tienen repercusiones estratégicas para Washington. China tiene el capital que la mayor economía de América Latina requiere para infraestructura:. Los exportadores confían en una demanda china más alta, mientras el país sudamericano busca nuevas oportunidades comerciales. China tiene el capital que la mayor economía de América Latina requiere para infraestructura: