Elevando la discusión: los debates que marcaron la semana
Elevando la discusión: los debates que marcaron la semana El futuro que no fue Ha vuelto a resonar eso de que la historia no se repite, pero rima. Y no por algo que haya sucedido, sino todo lo contrario, por lo que no sucedió. Varios columnistas recordaron en estos días esas promesas de décadas pasadas de que aestas alturas Chile ya sería un país desarrollado. Alcanzaríamos el PIB per cápita de Portugal, decían. Pero al igual como sucedió a inicios del siglo pasado, el sueño se derrumbó.
En aquellos años fue por la mala fortuna de que a alguien se le ocurrió inventar un sucedáneo sintético del salitre (siempre la culpa es del empedrado). Y ahora.. , porque se nos desvió el camino. Como que volvimos a ser ese caso de desarrollo frustrado del que escribió Aníbal Pinto, aunque esta vez, por razones distintas. Como apunta Max Colodro, "somos las decisiones que tomamos". Nada de dar el salto hacia el desarrollo antes de lasegunda década del siglo, como predijo Ricardo Lagos. La realidad fue distinta. Nos quedamos en el camino. Y "a la actual velocidad no hay ninguna posibilidad de llegar al desarrollo en los próximos 50 años", escribe Colodro.
Hemos empezado a asumir como parte de la normalidad, dice, "un proceso de deterioro inédito", cuya real envergadura "no alcanzamos a percibir". Conelavance de la inseguridad, el retroceso de la inversión y la crisis de la educación pública, estamos enfrentados al duro "desafío de acostumbrarnos a las consecuencias de nuestras decisiones". Hace 15 años una mayoría pensaba que el país podía ser desarrollado en una década, recuerda Magdalena Browne.
Pero llegamos al primer cuarto de siglo lejos de la meta. "La esperanza se fue desvaneciendo", porque si en 2009 "siete de cada 10 chilenos" lo veían posible -eso de ser desarrollados-, en 2022 "sólo un 37%" lo veía posible.
Pero pese a ello, parece que no todo está perdido. "La encuesta Bicentenario UC", dice Browne, "muestra una suerte de paradoja sobre cómo los chilenos ven el futuro", porquesi bien "lasexpectativas de corto plazo son bajas, las de largo alcance se vislumbran más positivas". Pero que primen las primeras o las segundas dependerá, dice, de cómo se despliega el debate político durante 2025. "Soy un optimista, porque cualquiera que se interese en el futuro tiene que serlo, sino se pegaría un tiro", decía Arthur C. Clarke, el padre de 2001, Odisea en el espacio.
Y algo de eso hay en estos días, al menos a la luz de lo que sugiere Hernán Cheyre, porquesi bien "la situación económica no es buena y las perspectivas no son halagieñas", el "futuro económicono está escrito en piedra", dice. "Es posible alterarlo". Pero, para ello, "el consenso que se ha venido generando en torno a la importancia del crecimiento torno a la importancia del crecimiento torno a la importancia del crecimiento torno a la importancia del crecimiento Elevando la discusión: los debates que marcaron la semana Por Juan Paulo Iglesias Por Juan Paulo Iglesias (... ) no debe quedar solo como una frase, sino convertirse en un desafío-país". Al final, apunta, "los puntos en los que hay una visión común son muchos más". Sólo se necesita "una agenda centrada en los puntos de acuerdo". trada en los puntos de acuerdo". Pero mientras se trata de consensuar esa agenda --nada fácilen estos tiempos, cuando se diluyeron los consensos el país sigue en busca de su destino, como el título de esa clásica película de Dennis Hopper. Y si bien ha estado lleno de experimentos, parece que comienza a retomar su senda.
Eso al menos sugiere Óscar Contardo al recordar una entrevista de Enrique Correa a Ex Ante, donde el exvocero de Aylwin aseguró que "Boric quiso cambiar el país y no lo cambió, pero lo reencauzó, ¿y por quécauce?, por el de los 30 años"". Al final, según Contardo, "todo ha sido una larga y tortuosa vuelta, para volver al punto de partida". Un tornillo girando en banda. "Más que un periodo de logros", este ha sido, dice, "uno de retrocesos". Y también uno donde hubo "un aleccionador choque entre la realidad y proyectos irrealizables", según Juan Ignacio Brito.
Y si bien esa es una de las razones que explican "los inconvenientes que ha enfrentado" el oficialismo, está lejos de ser la única. "Hay otro aspecto", dice, ser la única. "Hay otro aspecto", dice, ser la única. "Hay otro aspecto", dice, ser la única. "Hay otro aspecto", dice, ser la única. "Hay otro aspecto", dice, ser la única. "Hay otro aspecto", dice, ser la única. "Hay otro aspecto", dice, "que debe ser considerado: las consecuencias de una gestión deficiente". "El manejo del aparato estatal le quedó grande al gobierno", apunta. La nueva forma de hacer política prometida por el Frente Amplio y el PC quedó en nada. Ni los parches del socialismo democrático bastaron.
Poreso, dice, "es una bendición queeste gobierno (... ) no hayaenfrentado grandes calamidades", aunque igual, según él, el país "ha vivido (... ) un terremoto silencioso". Sea así o no, según Cristián Valdivieso, por lo menos 2024 terminó con un consenso -uno que sea-, que "sin crecimiento económico no hay futuro". Algo "insospechado hace algunos años", cuando en la convención constitucional se hablaba de "decrecimiento". Pero si bien, dice, "el problema ya no es el diagnóstico", las dificultadesestán en "la falta de una hoja de ruta compartida para salir de esta situación". Y si bien en un año electoral como 2025 -el último de nuestro superciclo iniciado en 2020 lo de llegar a espacios compartidos no es fácil, lo cierto, dice, es que "si no volvemos a crecer enfren" taremos un futuro aún másincierto" y, peor aún: "Con el riesgo de que la población salga en búsqueda de soluciones desesperadas". Quizá el problema está en la clase política, como apunta Paula Walker.
Una, dice -sea de derecha o izquierda que "acumula una deuda con quienes habitamos este país, que crece exponencialmente". Porque "pocos dirigentes y autoridades se atreven a valorar lo que hace el adversario, muy pocos hablan con la verdad sobre la dificultad de los problemas que enfrentamos" y "prefieproblemas que enfrentamos" y "prefieren dialogar por redes a debatir con ideas". Y así no se puede. Lo de pensar en Chile, nada.
Un ambiente enrarecido, donde la pregunta para Claudia Sarmiento -en especial en pensiones es si "¿ existe posibilidad de un diálogo genuino o primarán la rigidez identitaria y la mantención del statu quo? Época de (in) certezas Y a la espera de conocer la respuesta durante este 2025, las cosas siguen algo desordenadas, si hasta el PC dejó de ser monolítico y terminó ventilando sus desavenencias. Y para qué decir el oficialismo frente a la reforma previsional.
Son tiempos sin certezas... o casi, porque al menos una parece que aún está presente, según una columna de James Carville -aquel que con "es la economía, estúpido" llevó a Clinton al poder en The New York Times, donde admite su error al pronosticar el triunfo de Kamala Harris. "Perdimos", dice, "por una sola razón: fue, es y siempre será, la economía, estúpido". Las cosas no cambian. Por eso, apunta, "debemos partir 2025 con esa verdad comonorte". Una lección válida también por estos lados. Pero más allá de esa certeza, para Pablo Ortúzar, al menos por acá, hay otra, la del miedo extendido a la delincuencia.
Y las razones, según él, son claras: "El número de homicidios está en un récord histórico y hay territorios del país tomados por las pandillas venidas de los peores rincones de Latinoamérica". "El buenismo de cara a la migración ilegal, el violentismo mapuche", dice, "mezclado con el oportunismo político de la izquierda que esperaba gobernar desde el Poder Legislativo mientras Piñera fuera Presidente (... ), nos está pasando una dura boleta". Al final, "el narcotráfico y el crimen organizado explotan las debilidades de la sociedad". Poreso, apunta, "para combatirlos necesitamos mirarnos en su espejo" y "actuar de manera pragmática e inteligente". Queda por ver si es posible, mientras alos chilenos, como reveló la encuesta de Descifra publicada en LT Domingo, Bukele sigue siendo el líder extranjero que más les gusta, lo quese debe, según Cristián Valenzuela, a que "en El Salvador desde que asumió se cuentan los días sin homicidios y no los homicidios que se cometen cada día". Sea así o no, queda claro que la seguridad es un problema. Como también loes, según Cristóbal Osorio, no asumir responsabilidades. Chile, dice, es un país donde la política se ha vuelto un juego donde nadie pierde. Y "como nadie paga los platos rotos" se genera "apatía". Y ya lo decía Hannah Arendt, "el mal se nutre de la apatía".. - - -