Autor: DIERK GOTSCHLICH
“Es raro que un gobierno que se dice de izquierda, progresista, se empeñe en acentuar la creación de élites profesionales intelectuales endogámicas”
es abogado y rector de la U. Diego Portales (UDP) desde abril de 2007.
Carlos Peña, rector de la Universidad Diego Portales, sobre propuesta del nuevo FES: Advierte que el proyecto de ley que ingresó el Ejecutivo al Congreso “empobrecerá al conjunto del sistema”, lo que conllevará una baja en los recursos y tenderá a “estandarizarlo”, además de provocar un impacto negativo en los académicos.
“Es raro que un gobierno que se dice de izquierda, progresista, se empeñe en acentuar la creación de élites profesionales intelectuales endogámicas” Carlos Peña, rector de la Universidad Diego Portales, sobre propuesta del nuevo FES:Un grave impacto financiero, pérdida de calidad y una “segregación” en el sistema.
Eso ha advertido una decena de rectores de universidades sobre los efectos que provocaría, de aprobarse, el nuevo Financiamiento a la Educación Superior (FES) que propone el Gobierno, en su intento por terminar con el Crédito con Aval del Estado (CAE). A esa alerta se suma el rector de la Universidad Diego Portales (UDP), Carlos Peña, quien asegura que el modelo “empobrecerá al conjunto del sistema” y tenderá a “estandarizarlo”, de la mano de una serie de consecuencias.
Entre decenas de libros que tiene sobre la mesa de su oficina en la Casa Central de la institución, en la calle Gorbea, el abogado y académico reflexiona que si la iniciativa se aprueba tal como está diseñada hoy, “no cabe duda de que la cantidad total de recursos disponibles en el sistema será menor”, puesto que eximirá del pago de aranceles al 90% de los estudiantes, sin un aporte de las familias de entre el séptimo y noveno decil, como ocurre hoy. ¿Qué efectos produciría desde el punto de vista de las universidades?“Esa baja de recursos tenderá a estandarizar el sistema, en la medida que los factores diferenciadores la investigación, la innovación, la creación de comunidades académicas, todo lo cual requiere recursos que no son propiamente de docencia dependen de recursos que ya no estarán o habrán disminuido.
Y, paradójicamente, estarán mejor las instituciones menos complejas, más sencillas, y empeorarán las más complejas, salvo que cuenten con donaciones, que en Chile suelen concentrarse por razones ideológicas en algunas instituciones”. El rector dice que el resultado de lo anterior será que “el sistema universitario se estratificará más de lo que ya existe: algunas instituciones, las que no adhieran al nuevo sistema, se financiarán con renta familiar de los sectores de más ingresos, y a ellas solo podrán asistir quienes puedan pagar. En tanto, la mayor parte de las que adhieran concentrarán a los sectores gratuitos y grupos medios.
Esa estratificación, que ya existe, se acentuará”. ¿Habrá entonces universidades que concentren a estudiantes de altos ingresos y otras a los sectores de menos?“Eso ya existe, pero hay algunas instituciones de calidad y privadas, que, por ejemplo, no han adherido a la gratuidad y que gracias al actual sistema que permite el copago pueden ser más diversas y plurales.
El proyecto (FES) las empujaría an “Desde el punto de vista del interés inmediato de los estudiantes es seductor, pero en el mediano y largo plazo es muy perjudicial”El rector Peña también hace ver que, aunque se ha planteado que la iniciativa es beneficiosa para los alumnos de la educación superior, “bien mirado, no (es así)”. Apunta que “las universidades no serán mejores, lo que perjudicará a los estudiantes; serán más uniformes socialmente, al menos la mayoría, lo que perjudica la creación de élites más diversas, y tercero, priva de elección a los alumnos”. En ese sentido, insiste en que “es necesario llevar adelante un debate que atienda a un sistema de financiamiento que, cuidando los equilibrios fiscales, por supuesto, sea sensible a la dimensión político-cultural de las universidades.
Las universidades son instituciones de transmisión cultural: es la manera que la sociedad tiene de atesorar lo mejor de la cultura de su tiempo y transmitirlo a las nuevas generaciones, y es fundamental que se efectúe haciendo compartir a personas de diversas clases, grupos sociales y con diversas trayectorias”. ¿Cree que haya estudiantes que vean más conveniente permanecer en el CAE?“No. Es muy seductor pensar que tú puedes cursar los años necesarios en el sistema universitario sin coste alguno. Siempre las personas consideran que los pagos futuros son menores que los pagos recientes, como es evidente.
Por eso es un mecanismo que juzgado desde el punto de vista del interés inmediato de los estudiantes es seductor, pero en el mediano y largo plazo, es muy perjudicial”. procuró que se cuadraran las cuentas”. ¿Afectará también a los académicos?“Por supuesto y quizá haya que detenerse en analizar esto. Uno de los efectos de la expansión del sistema universitario ha sido la creación espontánea, la formación de una clase académica e intelectual: personas que viven de la universidad y para la universidad. En una palabra, académicos profesionales. Esa clase, que se creó como consecuencia de la expansión del sistema, se va a ver seriamente lesionada en sus expectativas si es que disminuyen los recursos como consecuencia del empobrecimiento que menciono. Este es un efecto particularmente grave, es una pérdida de capital intelectual”. ZEÁBEPILEFTambién se ha dicho que el proyecto genera dependencia a las universidades... “Sin duda, porque todavía producirá otros efectos. El más peligroso, y obvio de todos, es que hará depender al sistema del proceso político.
El cabildeo, la influencia de las universidades reunidas en grupos de interés se acentuará, sea porque habrá necesidad de influir en quienes adopten las decisiones tarifarias, por llamarlas así, sea porque habrá que buscar influencias para obtener aportes directos del Estado. Un sistema dependiente del proceso político tiene menos autonomía, menos independencia.
Es la vieja experiencia de las universidades latinoamericanas”. Tenemos un proyecto que va a empobrecer el sistema y a la clase académica, lesionando uno de los frutos más notables de la expansión universitaria, que es haber creado la profesión académica”. Debiéramos intentar hacen las universidades de acentuar el esfuerzo que ser más diversas en vez de deteriorarlas. Con esto, lasestamos empujando a que sean instituciones enclaustradas en una clase, reproduciendo incestuosamente el capital cultural, social y familiar.
Esto es dramático”. acabar con esa diversidad que, incluso cuando es poca, es valiosa”. “Solo se preocupa de que las cuentas cuadren”¿ No existen ya universidades que concentran a ciertos sectores?“Por supuesto que existen y la política pública en vez de fortalecer esa fisonomía del sistema, que es lo que este proyecto hace, debiera tender a disminuirla.
Si usted permite que las personas que ya poseen capital económico se junten solo entre sí, más o menos lo que hoy ocurre en una parte del sistema escolar pagado, lo único que logra es que la transmisión cultural y la formación de élites profesionales se efectúe en forma endogámica, por decirlo así, incestuosa, al interior nada más que de un grupo”. Sobre esa “estratificación”, dice: “Es raro que un gobierno que se dice de izquierda, progresista, se empeñe en acentuar la creación de élites profesionales intelectuales endogámicas”, y que “el problema es que este proyecto fue hecho por alguien, supongo que Hacienda, más preocupado de los equilibrios fiscales que de comprender la índole de la institución universitaria. Alguien que no es capaz de atender o entender la dimensión político-cultural de las universidades, y que en cambio solo se preocupa de que las cuentas cuadren. Y, por eso, lo que hizo es un proyecto que, satisfaciendo una promesa de campaña,.