Autor: M. SOLEDAD VIAL A., DESDE BUENOS AIRES
HERNÁN BÜCHI: “Lo más peligroso es cuando los gobiernos empiezan a promover cosas que deben pagar otros”
El progreso se detuvo, porque empezaron a imponerse otros valores culturales y no ha habido capacidad de dar esa discusión”. Las reflexiones del exministro, a 40 años de llegar a Hacienda El exministro Hernán Büchi. —Cuando se aspira a ser gobierno, ¿no es importante mostrar flexibilidad y, de paso, legitimar la capitalización individual? HERNÁN BÜCHI: “Lo más peligroso es cuando los gobiernos empiezan a promover cosas que deben pagar otros” Son las tres de la tarde y el termómetro supera los 35. Está de paso por Buenos Aires, en dirección a Zug, el cantón suizo donde reside desde hace una década.
Se aproxima un día doblemente simbólico, este miércoles serán 40 años desde que llegara al Ministerio de Hacienda, “en un tiempo muy complejo”, el mismo día en que sus padres celebraban un nuevo aniversario de matrimonio. Por lo significativo de la fecha, por lo crucial del momento, Hernán Büchi accede a este encuentro que se extenderá varias horas.
Una conversación que va del pasado al presente y toca el futuro del país, que ha visto desfilar estallido, pandemia, retiros, inflación y su economía todavía sufre el impacto en indicadores clave como empleo, inflación, ahorro, inversión, entre otros. Distantes de la expansión sobre 5% alcanzada en los 90, un ritmo pocas veces visto en la historia chilena. Considerado artífice del proceso de desarrollo chileno, que con ajustes la Concertación continuó y Büchi lo reconoce. No es de los que viven de añoranzas, lo deja claro, y por eso habla poco de esa gestión a la que incluso su sucesor, el exministro Alejandro Foxley, hizo un público reconocimiento.
A fines de 1990, en un seminario ante empresarios, el primer ministro de Hacienda de la Concertación lo destacó como impulsor del “círculo virtuoso de la economía chilena”. No ha vuelto nunca y solo ha pasado por fuera de Teatinos 120, cuyas escaleras subió tantas veces famoso por hacerlo diariamente, con Sergio de Castro, Pablo Baraona, como subsecretario de Salud, ministro de Desarrollo Social o miembro de la comisión técnica de la reforma previsional que dirigió José Piñera, algunos de los cargos que ocupó durante el régimen militar.
“Etapas cumplidas, me tocó tener una participación relevante y me siento honrado de haber tenido esa oportunidad, que hoy florezcan otros”, declara el exalumno del Instituto Nacional, luego ingeniero en Minas de la U. de Chile y MBA en Columbia. ¿Y por qué hablar ahora a 40 años de asumir el Ministerio de Hacienda? Responde sin eufemismos.
“La verdad, creo que cuando sean 50 no voy a estar, o estaré pisando los 90”, dice directo, “los seres humanos tenemos etapas, cada uno tiene su escalón, y uno no sabe cuál será el suyo.
Ese momento en que uno ya es un poco distinto y no se dio cuenta”. Hernán Büchi está a punto de cumplir 76 años bien llevados, más canoso, pero con el mismo corte de pelo que lo hizo conocido, informal y hippiento para una época en extremo formal.
La misma camisa blanca, la corbata a rayas y pantalones beige que quizás vieron un trekking o escalaron alguna cumbre, un hábito antiguo y también inusual en un tiempo en que la naturaleza no tenía el protagonismo de hoy.
“Aunque a veces tenga diferencias, aprecio a quienes toman responsabilidades, merecen respeto por el trabajo que hacen; sé lo difícil que es”, dice el exministro en la era Pinochet y hoy director de empresas, consejero del think tank Libertad y Desarrollo y presidente del consejo directivo de la Universidad del Desarrollo, para justificar su renuncia a las entrevistas. Han sido escasas y señaladas luego de cerrar tempranamente su vida pública, con la candidatura presidencial que en 1989 lo empujó a la arena política.
La última en estas páginas fue hace más de 10 años cuando se anticipaba la segunda llegada de Michelle Bachelet a La Moneda y el título resuena vigente: “La pregunta es cómo progresamos más, ¿tirando por la borda todo lo que nos permitió llegar hasta acá o construyendo sobre eso?”. Su segundo motivo es de fondo. Progresivamente siente que su visión se ha ido alejando cada vez más del consenso general en Chile.
Recuerda la cantidad de veces que en 2013 dijo que la reforma tributaria no sería un nuevo salto de crecimiento para Chile, “y no lo fue”. Ahora, cree que la reforma de pensiones que el Congreso vota y aprueba en Valparaíso, mientras avanza esta conversación en Argentina tampoco lo será. “Estamos dando un paso preocupante hacia algo mucho más proclive a ser politizado”, afirma crítico. Razones para sentirse pesimista del momento que vive el país, pero también para rescatar lo que mantiene su discreto optimismo.
“No ha existido en la historia de la humanidad una posibilidad tan grande como hoy para que la gente invente, use el conocimiento que otros crean”. Solo el mapa completo del cerebro de la mosca con sus ciento y tantas neuronas y 50 millones de conexiones, revelado por científicos de la norteamericana universidad de Princeton en octubre pasado y que lo impresiona, será un salto enorme en la comprensión del propio cerebro humano. La oportunidad de Chile “sigue vigente”, insiste. O N E T N E Z N A N R E HAsumió como ministro de Hacienda un 12 de febrero, lo recuerda con exactitud.
Y el 2 de marzo de 1985 hubo un terremoto “nada menor” que presionó aún más las arcas fiscales, tras la recesión económica que en 1982 hizo caer el PIB 14,3%. “Había un gran desafío, también una gran oportunidad”, dice enfático y vuelve al Chile post-73.
“El país había estado hundido en un intento socialista equivocado, un modelo de izquierda radical; no había precios, abastecimiento ni reservas. ¿Solo mala gestión o fue buscado? Altas inflaciones y desorden económico condujeron a los países de Europa del Este hacia gobiernos autoritarios y los puso bajo la Cortina de Hierro. Lo bueno es que se había hecho un esfuerzo y no estaba terminado, pareció que se había perdido, que estaba todo malo y que había que partir de nuevo.
La tarea fue cómo reorganizar de manera de aprovechar la oportunidad de haber ordenado el fisco, sin descuidar los cambios y reformas importantes que se habían hecho”, dice en alusión a las presiones que siguieron al crash financiero, que había vivido como superintendente de Bancos.
“Esa oportunidad todavía existe”, agrega Büchi al volver al presente, “cuando se hace una gran obra pública como el túnel debajo de Américo Vespucio, se ejecuta bien, en tiempo y presupuesto, es por cosas que se hicieron antes que yo llegara a ser ministro”. Y también después, admite, al reconocer el esfuerzo que post Pinochet, continuaron los gobiernos de la Concertación. “Hicieron posible tener empresas de agua potable en manos privadas, que invirtieron para que el río Mapocho o el Zanjón de la Aguada dejaran de ser una alcantarilla a rajo abierto. Sin un sistema previsional que generó un mercado de capitales, tampoco se habría podido hacer esas inversiones o las carreteras que partieron con Lagos como ministro”. Como hoy, entonces la inflación fue una presión constante. “Fue endémica por mucho tiempo, hasta que bordeó la superinflación en el gobierno de Allende.
La decisión en el período en que estuve fue no utilizar el tipo de cambio como una manera de acelerarla e irla controlando con base en un fiscoNo ha existido en la historia de la humanidad una posibilidad tan grande como hoy para que la gente invente, use el conocimiento que otros crean”. El debate sobre la permisología no debe olvidar que lo central es poner al ser humano y su desarrollo en el centro”. sólido que terminó con superávit fiscal”. En adelante señala el exministro todos los gobiernos, “a excepción del segundo gobierno de Bachelet, trataron de mantener la estabilidad macroeconómica”. ¿Por qué decidió profundizar el modelo, más que cambiar de rumbo?“Chile había vuelto a aranceles del 35%”, responde por su antecesor, el radical Luis Escobar Cerda, “se pensaba que no se podían bajar porque iba a faltar plata; la reforma previsional estaba a medio camino, las cotizaciones previsionales todavía en parte importante iban al fisco y el gobierno se hizo cargo del bono de reconocimiento.
La decisión fue lograr salir sin medidas que impidieran la posibilidad de progreso. ¿Qué es eso? Que el gobierno se limite dentro de lo posible a lo que hace, lo haga bien, ordenado y dé espacio a las personas paraque produzcan. La baja del arancel fue en momentos en que las empresas chilenas estaban complicadas, ahora hay un dólar que parece poco competitivo. Se buscaron mecanismos para que pudieran crecer, invertir, en un ambiente competitivo”. “Me molesta la palabra modelo”, dice por la pregunta, “es como que viene un iluminado que sabe cómo debe armarse la sociedad. Soy de los que creen que las personas mediante acuerdos voluntarios arman la sociedad”. Pero con sus decisiones, los gobiernos diseñan un camino, por no decir modelo. “Puede dictar políticas para que a las personas les sea fácil hacer lo que estimen o decirles lo que hagan, es muy distinto. Los gobiernos siempre van a tratar de hacer más allá de lo que realmente deben y no hacer lo que deben. Y deben facilitar el desarrollo de la sociedad, para que invente, cree, y en ese espacio establecer una razonable seguridad que cuide la vida de las personas. El progreso humano siempre ha nacido de la integración de personas, desde la invención de la rueda, y hoy lo estamos viendo, por ejemplo, con esta empresa china DeepSeek. No ha existido en la historia de la humanidad una posibilidad tan grande como hoy para que la gente invente, use el conocimiento que otros crean.
Soy tremendamente optimista”. ¿También respecto de Chile?“Mi mirada tiene dos elementos de optimismo: el conocimiento que mencioné y que Chile sigue siendo una economía abierta, con instituciones sólidas y competitivas a nivel mundial, con compañías de primera línea y que su población se educó, tiene más capacidades. Lo negativo es la sensación de que a los que están creando hay que sacarles plata y es un error. Cuando sacan plata a una empresa o a los inversionistas, impiden que se produzcan inversiones y se contraten personas que van a generar riquezas. ¿Qué les ha interesado a todos los gobiernos? Subir los impuestos. El progreso no nace de cobrar más impuestos, sino de que las personas sean capaces de desarrollar ideas nuevas.
Cuando hay inversión y creación de riqueza, todos se benefician, no solo el empresario o el inversionista. ¿Ha pensa-“Evelyn es una persona inteligente, espero que tenga la oportunidad”rápidamente y el gobierno era bastante menor en tamaño”. ¿Cómo Chile rompe la tendencia de estos 10 años y vuelve a crecer?tualmente estoy muy de acuerdo con sus escritos, otra cosa es cómo se aplique. No es bueno tener “en la cabeza” un modelo, hay que crear condiciones para que las personas vayan por ese camino y eso es lo difícil. En Argentina, una cosa es lo que dice Milei y otra es cambiar costumbres, instituciones”. ¿Ve eso en la candidata de Evelyn Matthei?“No quiero hablar de política, estoy lejos. Evelyn es una persona inteligente, no he hablado con ella, pero espero que tenga la oportunidad”. “Me gustaría que hubiera un gobierno que dijera voy a revalorizar todo lo que se ha hecho. En otras partes, a uno lo tratan bien cuando paga impuestos, no como una persona que por definición está haciendo algo malo. Hay que cambiar tasas, estructuras, para privilegiar el ahorro y la inversión, que el Gobierno sea capaz de vivir con menos recursos, se concentre en lo más importante y no dilapide recursos.
El país recaudó más que nunca en los 90, la pobreza disminuyó másUsted es amigo de Axel Kaiser y su hermano Johannes sube en las encuestas, ¿lo representa?“No conozco a Johannes, mucho a Axel, y concep-Ha eliminado cientos de regulaciones y oficinas públicas. “Solo voy a decir que espero que le vaya bien, pero la tarea es muy difícil”. Me molesta la palabra modelo, es como que viene un iluminado que sabe cómo debe armarse la sociedad.
Soy de los que creen que las personas mediante acuerdos voluntarios arman la sociedad”. do lo que ahorra gracias al Waze? ¿ Cuánta plata ganó el que lo inventó, comparado con lo que ganamos los usuarios? Estudios dicen que el que inventa gana un 2% y el resto lo toma toda la sociedad”. ¿Y la parte pesimista?“No lo estamos aprovechando. El Gobierno no cumple, lamento que no se esté pensando en cómo resolver la primera necesidad: la seguridad.
Es más fácil y atractivo decir que voy arreglar las pensiones en 40 años más, que enfrentar a la gente que se sale de la ley, porque es desagradable, porque significa aplicar una fuerza y está el riesgo de aplicarla de más.
No hemos sido capaces de acordar cosas básicas para que actúe la policía: las reglas del uso de la fuerza (RUF). Viví en Nueva York cuando era un desastre, me asaltaron dos o tres veces y la sociedad estuvo dispuesta a cambiar. Casi no conozco a nadie que no me cuente de un portonazo, un asalto.
El país se va acostumbrando a la inseguridad y esta lo va limitando cada vez más”. “Guerra cultural”: “Estoy un poco optimista, algo comienza a darse vuelta”Chile no ha retomado el vuelo anterior, ¿se agotó este camino?“Chile tiene elementos positivos que todavía están, no sé por cuánto tiempo.
Hay que cuidar la libertad y si no se mantienen claros ciertos conceptos, se deteriora rápido, porque es muy atractivo tener el poder para hacer cosas que no se pueden hacer, decir que se hacen y pagarlas de una manera que no se ve o se paga más adelante. Es parte de una guerra o discusión cultural, como se dice en Argentina.
Estoy un poco optimista, algo comienza a darse vuelta para el otro lado”. ¿No cree que los chilenos hoy le exigen más protección al Estado y están dispuestos a darle más espacio?“Quieren beneficios, pero no sé, basta mirar cuántos pagan las cotizaciones previsionales. Efectivamente, las corrientes culturales importan, en el período (del) que hablamos, el camino era a favor de la izquierda, de gobiernos centralizados. Chile tuvo la capacidad de cambiar, porque realmente llegó al fondo. Sin embargo, a principios de los 90, la caída del muro de Berlín ayudó enormemente a centrar los gobiernos. En 2008 se produjo la crisis de deuda en Estados Unidos, colapsaron bancos grandes y eso le vigorizó las ideas contra la libertad”. Y entonces va a lo cultural. Reconocidamente liberal, Büchi menciona el caso de un colegio europeo que debió habilitar una caja de cartón en el patio, para que “se guarde en el recreo”, una niña que se siente gato. O el de la autoridad de un banco que sorprende a sus empleados, porque un día va vestida de mujer y otro de hombre.
“Tiene todo el derecho de hacer lo que quiera”, sostiene, “pero no pueden obligar a todos a aceptar eso como la regla o lo normal”. ¿Ve esa “retirada” en Chile?“La tarea de limitar un gobierno es eterna. Pero hay corrientes intelectuales importantes en Estados Unidos que están hablando de bajar impuestos. ¿Por qué habla tanto de aranceles Trump? Porque Estados Unidos es el mayor y más abierto mercado del mundo.
Hay una tendencia de volver a apreciar las cosas básicas”. “El progreso no nace de cobrar más impuestos, sino de que las personas sean capaces de desarrollar ideas nuevas”. “Los límites de la autoridad” para cobrar impuestosUsted dijo que defender esas ideas motivó su candidatura presidencial y aunque perdió, estaba satisfecho de que perduraran. ¿Lo sigue pensando?“Bueno, al final se terminó deteriorando en lo que tenemos hoy”, y entonces relata detalladamente cómo visualizó el futuro del país, al perder frente a Aylwin en 1990.
“Me voy a meter en la pata de los cacién aprobada, que todavía divide las filas del ofipregunta, entra a la reforma renistro de Hacienda y sin mediar ballos yo mismo”, dice el exmi cialismo y la oposición que la acordaron. “Ya cuando eran oposición a Piñera, el actual Gobierno quería eliminar el sistema de pensiones por dos motivos. Uno es tener control de los recursos, y el otro, para que exista una especie de solidaridad o reparto, que yo llamo un mecanismo politizado para repartir las platas de acuerdo a criterios variables.
El actual sistema es el más correcto, porque las pensiones deben ser fruto del ahorro personal o de la sociedad, y la sociedad debe reconocer que algunas personas no van ahorrar y habrá problemas cuando deban jubilar”. Habría preferido que la oposición lograra un acuerdo en cómo crecer y recuperar la seguridad, en vez de que el Gobierno consiguiera concentrar el poder de las pensiones, como quiere”. ¿Solucionó eso la Pensión Garantizada Universal (PGU)?“Es un error pensar que el sistema no tenía desde su diseño un apoyo para los que habiendo cotizado un número mínimo de años, no alcanzaban una pensión razonable, además de los que no cotizan o los que no tienen una pensión asistencial.
La PGU lo empieza a mezclar, porque transforma en un derecho lo que en realidad es una capacidad que ojalá tenga el gobierno de mañana”. ¿Qué habría hecho usted para mejorar las pensiones?“No habría tenido ningún problema con que esteEl exministro Hernán Büchi. gobierno quisiera darles un bono a las personas que no pudieron ahorrar, y que el que venga vea si puede darlo. Para eso, el Gobierno puede ir al mercado de capitales y colocar deuda a 30 años o sacar recursos de su presupuesto.
Y después me habría preocupado de que el país crezca para poder seguir pagando el bono, de ayudar a la gente que está cotizando poco a que voluntariamente cotice más, devolver su importancia al APV (Ahorro previsional voluntario), promover acuerdos con sus empresas para cotizar más. Y más adelante, cuando muchos estén cotizando voluntariamente, lograr que eso se transforme en obligatorio porque ya es casi natural”. Pero el Estado chileno ya está bien endeudado. “Es el problema: el Gobierno no quiere decir que se está endeudando, porque ideológicamente muestra que avanzó.
Una parte importante ve esto como un paso”. “¿Cuánto dura la total independencia?”¿ Coincide con Libertad y Desarrollo en que se introdujo el reparto y el Estado puso su primer pie en las pensiones?“Lo que más me preocupa es que se piense que habrá mejores pensiones sacando una ley y no haciendo que el país progrese.
Con esta reforma estamos dando un paso preocupante hacia algo mucho más susceptible de ser politizado, se van a poder crear AFP con muy poco capital, las personas que sigan ahorrando, de repente se van a encontrar con que estas (nuevas) instituciones les exigen que inviertan en una cosa y no en otra, la inversión de referencia es un camino para eso. ¿Cuánto dura la total independencia?”. “Cuando uno toma ideas del adversario pensando en mejorar su posición, es doblemente derrotado”, dijo en una columna, ¿es el caso?“Hay gente valiosa que está haciendo su trabajo, pero se han equivocado en esto. Creo que no hubo comprensión de que no todos los países logran progresar dentro de Latinoamérica, y Chile lo logró por un tiempo.
Entiendo que a los comunistas que valoran a Maduro no les guste, que crean en el sistema europeo, aunque Europa se haya quedado atrás respecto a Estados Unidos”. “Habría preferido que la oposición lograra un acuerdo en cómo crecer y recuperar la seguridad, en vez de que el Gobierno consiguiera concentrar el poder de las pensiones, como quiere”. Cuando se aspira a ser gobierno, ¿no es importante mostrar flexibilidad y, de paso, legitimar la capitalización individual?“No hay nada más maravilloso que el progreso y eso no se mide en el acuerdo, sino en que las personas sientan que llegan a su casa y no tienen que cuidarse del portonazo, que es más fácil encontrar empleo, comprar una casa y sus sueldos suben. Eso es seguridad”. “Era importante para Chile que la apertura se mantuviera. De las áreas sociales más relevantes, salud, educación y pensiones, siempre pensé que salud era la más difícil que sobreviviera, porque no se siguió avanzando hacia modelos distintos que acomodaran a distintas personas. No me equivoqué y con el apoyo de la Corte Suprema y el Tribunal Constitucional, la terminaron. Eso les va a costar a todos los chilenos, no a las isapres. Toda la inversión privada generó una gran infraestructura que hoy usa el fisco para resolver las colas”. “La segunda iba a ser la educación, porque les interesa controlarla y en Chile había florecido.
Sigue estando, pero ya no crece y si miramos los resultados, incluso en liceos públicos como el Instituto Nacional”. Como exinstitutano no oculta su frustración, incluso entona el célebre himno “éramos el primer foco de luz de la nación y hoy está mucho más allá del lugar 100”. Al dejar la presidencia de la U.
Adolfo Ibáñez, Pedro Ibáñez dijo que la intención es “desarmar las universidades privadas”, ¿está de acuerdo?“Mataron la educación no universitaria con la eliminación del lucro y la selección, no funciona y no es lo que quieren las personas. El golpe de gracia en las universidades es cambiar el CAE que hizo Ricardo Lagos. Con la asignación directa de fondos, en la práctica, van a tener que decidir si se transforman en un apéndice estatal o hacen menos cosas”. Y vuelve al sector pendiente. “Pensé que lo más difícil de matar eran las pensiones, que era un camino difícil de detener.
Esta reforma acentúa el declive”, sentencia en una visión que desarrolla más adelante (ver relacionado). Si se trataba de avances, ¿por qué los chilenos no los defendieron?“En los 2000, el mundo cambió, nace una chispa más estatista, contra el progreso, contra la inversión, Chile se estanca.
Personalmente no creo que se hayan quemado todas las estaciones del metro simultáneamente sin una organización militar capaz de hacerlo”, responde en señal del estallido de octubre de 2019 que responsabilizó “al modelo” de una frustración social. “Eso fue organizado.
Pero sirvió para que se interpretara en contra de lo que se había hecho para progresar, que “tenía a la gente sin esperanzas”, cuando venían de poder estudiar, encontrar un mejor trabajo y eso se detuvo por 10 años. Se detuvo, porque empezaron a imponerse otros valores culturales y no ha habido capacidad de dar esa discusión”. Y a continuación detalla los tres debates que echa de menos. “Primero, que los gobiernos deben ser limitados, no pueden hacer cualquier cosa. Chile perdió paulatinamente esa visión, y lo más peligroso es cuando los gobiernos empiezan a promover cosas que deben pagar otros. Por eso los parlamentarios no podían sacar cualquier ley que afectara derechos existentes o significara gasto. Esas barreras no eran inoficiosas, por eso Chile ha sido más ordenado, pero en su momento el Congreso se las saltó. Segundo, se impuso el concepto de que las empresas son culpables y hay que sacarles plata para arreglar los problemas, cuando hicieron posible cosas que antes no lo eran. Un tremendo error; me gustaría un sistema tributario al revés, que todo lo que se ahorra no paga impuestos.
Y estoy totalmente en descuerdo con un sistema de impuestos más estricto y más controles”. ¿Cómo vela entonces el Estado por que la gente pague lo que le corresponde o no oculte dineros mal habidos?“Cobrar impuestos es un ejercicio de usar el poder del Estado para tomar recursos de las personas, por lo tanto, hay que ser muy cuidadoso y tener reglas claras, conocidas y estables.
La autoridad debe ejercer ese poder dentro de esos límites, no puede venir alguien con facultades ilimitadas, interpretar, meterse en mi casa o en mi cuenta de banco”. ¿Por qué gobiernos, de todos los signos, han subido los impuestos?“La recaudación subió más que nunca cuando el país creció más. En el período que estuve, se cambió totalmente el sistema tributario en favor del ahorro, la tasa de las empresas llegó a cero.
Un cambio tremendo que no iba a ser fácil de cambiar de un día para otro, lo han ido haciendo de a poco”. Y entonces vuelve al último tema que le preocupa: “La naturaleza se ha vuelto intocable y la culpa, de nuevo, la tienen las empresas.
Con la idea de que la naturaleza es una especie de dios bueno, que se puede vivir con la pura respiración y la verdad es que para vivir, el hombre debe modificar la naturaleza, que nunca está estática”. “Desde el inicio de la vida organizada de los seres humanos, la naturaleza ha estado siempre en proceso de modificación por la acción del hombre, y ello es para lograr mayor bienestar y progreso de las personas.
Por eso, el debate sobre la permisología no debe olvidar que lo central es poner al ser humano y su desarrollo en el centro”. ¿No cree que ya hay efectos importantes que afectan la vida de las personas, como el cambio climático?“El cambio climático ha existido y existirá siempre. Nada podrá evitar un terremoto en Chile, lo importante es estar preparados, tener los recursos y las mejores capacidades técnicas. Hay que dar vuelta la conversación. No es cosa de cambiar los permisos, hay que cambiar el sistema para evaluar impactos y también beneficios. Lo mismo con los antimonopolios, donde hemos hecho un camino complicado.
Guste o no se necesitan empresas más grandes, miras algunas 20 años después, y no existen”. ¿Qué responsabilidad tuvieron las empresas en que se instalara esta visión crítica de su quehacer?“No me cabe duda de que las empresas y los empresarios no son todos unos santos, pero no nos equivoquemos que tienen un control adicional que no tiene un gobierno ni los políticos; si lo hacen mal, no las eligen, desaparecen y rápido. Hay mucho orgullo por haber logrado la ley de 40 horas, ningún logro, lo van a dar las empresas que tendrán que ver cómo hacerlo y para las chicas puede ser fatal. Todo se hace a través de las empresas, porque los gobiernos de izquierda mundial descubrieron que les podían poner obligaciones para que hicieran lo que ellos no logran. Con eso las están matando”. O N E T N E Z N A N R E Hdecir eso se acabó”. más capacitada será la gente para enfrentar desafíos.
Me preocupan menos los aranceles al cobre, ¿Estados Unidos va a comprar cobre más caro? Creo que Trump usa los aranceles para que a México le importe la gente que quiere pasar la frontera y haga un esfuerzo”. “En Estados Unidos, las instituciones se han deteriorado. El Presidente de la República, que en teoría tenía pocas funciones porque hay muchos estados, hoy parece un rey, tanto Biden como Trump”, ejemplifica al hablar de cómo limitar el poder. “Sigue teniendo instituciones importantes que impiden que se desborde, pero se va corriendo el gasto público que hoy es enorme. Y puede venir Biden y decir que las universidades deben tener un departamento de varios géneros, y luego Trump ycualquier cosa. El país donde es más fácil todavía comerciar es Estados Unidos, y esta amenaza de Trump puede servir para que otros se vuelvan menos proteccionistas.
Si cree que puede subir aranceles y bajar otros impuestos, no le va a resultar, salvo que haga una reforma gigante, que me encantaría, y es que los impuestos a la renta vuelvan a los estados y el gobierno federal solo tenga los aranceles, y baje el enorme gasto fiscal”. “Trump no es más poderoso que Biden o que Obama. Es la tendencia natural y lo tiene que parar un convencimiento de la sociedad de que eso no conviene.
No es posible regular el mundo, no depende de uno, pero la historia muestra que mientras más empresas y menos impuestos tenga, perder, si dicen este mes no puedes ir a Estados Unidos, no te mueres, en cambio, ¿qué pasa si las cerezas no pueden entrar a China en enero?”. “Siempre ha habido ese temor, pero le tengo más temor a Europa que a Estados Unidos, en Europa son tremendamente proteccionistas, cobran impuestos porTrump ha vuelto con la bandera del proteccionismo, ¿cómo se prepara una economía como la chilena?“Si lo hace con el cobre chileno, no será demasiado grande, porque es muy difícil de producir rápidamente, no se echa a¿ No teme que el mundo se vuelva más proteccionista y afecte la apertura comercial chilena?¿ Solo una amenaza?Pensiones: “Con esta reforma estamos dando un paso preocupante hacia algo mucho más susceptible de ser politizado”¿ Hacia un mundo más proteccionista? “Le tengo más miedo a Europa que a Estados Unidos”El exministro Hernán Büchi.. HERNÁN BÜCHI: “Lo más peligroso es cuando los gobiernos empiezan a promover cosas que deben pagar otros” Son las tres de la tarde y el termómetro supera los 35. Está de paso por Buenos Aires, en dirección a Zug, el cantón suizo donde reside desde hace una década.
Se aproxima un día doblemente simbólico, este miércoles serán 40 años desde que llegara al Ministerio de Hacienda, “en un tiempo muy complejo”, el mismo día en que sus padres celebraban un nuevo aniversario de matrimonio. Por lo significativo de la fecha, por lo crucial del momento, Hernán Büchi accede a este encuentro que se extenderá varias horas.
Una conversación que va del pasado al presente y toca el futuro del país, que ha visto desfilar estallido, pandemia, retiros, inflación y su economía todavía sufre el impacto en indicadores clave como empleo, inflación, ahorro, inversión, entre otros. Distantes de la expansión sobre 5% alcanzada en los 90, un ritmo pocas veces visto en la historia chilena. Considerado artífice del proceso de desarrollo chileno, que con ajustes la Concertación continuó y Büchi lo reconoce. No es de los que viven de añoranzas, lo deja claro, y por eso habla poco de esa gestión a la que incluso su sucesor, el exministro Alejandro Foxley, hizo un público reconocimiento.
A fines de 1990, en un seminario ante empresarios, el primer ministro de Hacienda de la Concertación lo destacó como impulsor del “círculo virtuoso de la economía chilena”. No ha vuelto nunca y solo ha pasado por fuera de Teatinos 120, cuyas escaleras subió tantas veces famoso por hacerlo diariamente, con Sergio de Castro, Pablo Baraona, como subsecretario de Salud, ministro de Desarrollo Social o miembro de la comisión técnica de la reforma previsional que dirigió José Piñera, algunos de los cargos que ocupó durante el régimen militar.
“Etapas cumplidas, me tocó tener una participación relevante y me siento honrado de haber tenido esa oportunidad, que hoy florezcan otros”, declara el exalumno del Instituto Nacional, luego ingeniero en Minas de la U. de Chile y MBA en Columbia. ¿Y por qué hablar ahora a 40 años de asumir el Ministerio de Hacienda? Responde sin eufemismos.
“La verdad, creo que cuando sean 50 no voy a estar, o estaré pisando los 90”, dice directo, “los seres humanos tenemos etapas, cada uno tiene su escalón, y uno no sabe cuál será el suyo.
Ese momento en que uno ya es un poco distinto y no se dio cuenta”. Hernán Büchi está a punto de cumplir 76 años bien llevados, más canoso, pero con el mismo corte de pelo que lo hizo conocido, informal y hippiento para una época en extremo formal.
La misma camisa blanca, la corbata a rayas y pantalones beige que quizás vieron un trekking o escalaron alguna cumbre, un hábito antiguo y también inusual en un tiempo en que la naturaleza no tenía el protagonismo de hoy.
“Aunque a veces tenga diferencias, aprecio a quienes toman responsabilidades, merecen respeto por el trabajo que hacen; sé lo difícil que es”, dice el exministro en la era Pinochet y hoy director de empresas, consejero del think tank Libertad y Desarrollo y presidente del consejo directivo de la Universidad del Desarrollo, para justificar su renuncia a las entrevistas. Han sido escasas y señaladas luego de cerrar tempranamente su vida pública, con la candidatura presidencial que en 1989 lo empujó a la arena política.
La última en estas páginas fue hace más de 10 años cuando se anticipaba la segunda llegada de Michelle Bachelet a La Moneda y el título resuena vigente: “La pregunta es cómo progresamos más, ¿tirando por la borda todo lo que nos permitió llegar hasta acá o construyendo sobre eso?”. Su segundo motivo es de fondo. Progresivamente siente que su visión se ha ido alejando cada vez más del consenso general en Chile.
Recuerda la cantidad de veces que en 2013 dijo que la reforma tributaria no sería un nuevo salto de crecimiento para Chile, “y no lo fue”. Ahora, cree que la reforma de pensiones que el Congreso vota y aprueba en Valparaíso, mientras avanza esta conversación en Argentina tampoco lo será. “Estamos dando un paso preocupante hacia algo mucho más proclive a ser politizado”, afirma crítico. Razones para sentirse pesimista del momento que vive el país, pero también para rescatar lo que mantiene su discreto optimismo.
“No ha existido en la historia de la humanidad una posibilidad tan grande como hoy para que la gente invente, use el conocimiento que otros crean”. Solo el mapa completo del cerebro de la mosca con sus ciento y tantas neuronas y 50 millones de conexiones, revelado por científicos de la norteamericana universidad de Princeton en octubre pasado y que lo impresiona, será un salto enorme en la comprensión del propio cerebro humano. La oportunidad de Chile “sigue vigente”, insiste. O N E T N E Z N A N R E HAsumió como ministro de Hacienda un 12 de febrero, lo recuerda con exactitud.
Y el 2 de marzo de 1985 hubo un terremoto “nada menor” que presionó aún más las arcas fiscales, tras la recesión económica que en 1982 hizo caer el PIB 14,3%. “Había un gran desafío, también una gran oportunidad”, dice enfático y vuelve al Chile post-73.
“El país había estado hundido en un intento socialista equivocado, un modelo de izquierda radical; no había precios, abastecimiento ni reservas. ¿Solo mala gestión o fue buscado? Altas inflaciones y desorden económico condujeron a los países de Europa del Este hacia gobiernos autoritarios y los puso bajo la Cortina de Hierro. Lo bueno es que se había hecho un esfuerzo y no estaba terminado, pareció que se había perdido, que estaba todo malo y que había que partir de nuevo.
La tarea fue cómo reorganizar de manera de aprovechar la oportunidad de haber ordenado el fisco, sin descuidar los cambios y reformas importantes que se habían hecho”, dice en alusión a las presiones que siguieron al crash financiero, que había vivido como superintendente de Bancos.
“Esa oportunidad todavía existe”, agrega Büchi al volver al presente, “cuando se hace una gran obra pública como el túnel debajo de Américo Vespucio, se ejecuta bien, en tiempo y presupuesto, es por cosas que se hicieron antes que yo llegara a ser ministro”. Y también después, admite, al reconocer el esfuerzo que post Pinochet, continuaron los gobiernos de la Concertación. “Hicieron posible tener empresas de agua potable en manos privadas, que invirtieron para que el río Mapocho o el Zanjón de la Aguada dejaran de ser una alcantarilla a rajo abierto. Sin un sistema previsional que generó un mercado de capitales, tampoco se habría podido hacer esas inversiones o las carreteras que partieron con Lagos como ministro”. Como hoy, entonces la inflación fue una presión constante. “Fue endémica por mucho tiempo, hasta que bordeó la superinflación en el gobierno de Allende.
La decisión en el período en que estuve fue no utilizar el tipo de cambio como una manera de acelerarla e irla controlando con base en un fiscoNo ha existido en la historia de la humanidad una posibilidad tan grande como hoy para que la gente invente, use el conocimiento que otros crean”. El debate sobre la permisología no debe olvidar que lo central es poner al ser humano y su desarrollo en el centro”. sólido que terminó con superávit fiscal”. En adelante señala el exministro todos los gobiernos, “a excepción del segundo gobierno de Bachelet, trataron de mantener la estabilidad macroeconómica”. ¿Por qué decidió profundizar el modelo, más que cambiar de rumbo?“Chile había vuelto a aranceles del 35%”, responde por su antecesor, el radical Luis Escobar Cerda, “se pensaba que no se podían bajar porque iba a faltar plata; la reforma previsional estaba a medio camino, las cotizaciones previsionales todavía en parte importante iban al fisco y el gobierno se hizo cargo del bono de reconocimiento.
La decisión fue lograr salir sin medidas que impidieran la posibilidad de progreso. ¿Qué es eso? Que el gobierno se limite dentro de lo posible a lo que hace, lo haga bien, ordenado y dé espacio a las personas paraque produzcan. La baja del arancel fue en momentos en que las empresas chilenas estaban complicadas, ahora hay un dólar que parece poco competitivo. Se buscaron mecanismos para que pudieran crecer, invertir, en un ambiente competitivo”. “Me molesta la palabra modelo”, dice por la pregunta, “es como que viene un iluminado que sabe cómo debe armarse la sociedad. Soy de los que creen que las personas mediante acuerdos voluntarios arman la sociedad”. Pero con sus decisiones, los gobiernos diseñan un camino, por no decir modelo. “Puede dictar políticas para que a las personas les sea fácil hacer lo que estimen o decirles lo que hagan, es muy distinto. Los gobiernos siempre van a tratar de hacer más allá de lo que realmente deben y no hacer lo que deben. Y deben facilitar el desarrollo de la sociedad, para que invente, cree, y en ese espacio establecer una razonable seguridad que cuide la vida de las personas. El progreso humano siempre ha nacido de la integración de personas, desde la invención de la rueda, y hoy lo estamos viendo, por ejemplo, con esta empresa china DeepSeek. No ha existido en la historia de la humanidad una posibilidad tan grande como hoy para que la gente invente, use el conocimiento que otros crean.
Soy tremendamente optimista”. ¿También respecto de Chile?“Mi mirada tiene dos elementos de optimismo: el conocimiento que mencioné y que Chile sigue siendo una economía abierta, con instituciones sólidas y competitivas a nivel mundial, con compañías de primera línea y que su población se educó, tiene más capacidades. Lo negativo es la sensación de que a los que están creando hay que sacarles plata y es un error. Cuando sacan plata a una empresa o a los inversionistas, impiden que se produzcan inversiones y se contraten personas que van a generar riquezas. ¿Qué les ha interesado a todos los gobiernos? Subir los impuestos. El progreso no nace de cobrar más impuestos, sino de que las personas sean capaces de desarrollar ideas nuevas.
Cuando hay inversión y creación de riqueza, todos se benefician, no solo el empresario o el inversionista. ¿Ha pensa-“Evelyn es una persona inteligente, espero que tenga la oportunidad”rápidamente y el gobierno era bastante menor en tamaño”. ¿Cómo Chile rompe la tendencia de estos 10 años y vuelve a crecer?tualmente estoy muy de acuerdo con sus escritos, otra cosa es cómo se aplique. No es bueno tener “en la cabeza” un modelo, hay que crear condiciones para que las personas vayan por ese camino y eso es lo difícil. En Argentina, una cosa es lo que dice Milei y otra es cambiar costumbres, instituciones”. ¿Ve eso en la candidata de Evelyn Matthei?“No quiero hablar de política, estoy lejos. Evelyn es una persona inteligente, no he hablado con ella, pero espero que tenga la oportunidad”. “Me gustaría que hubiera un gobierno que dijera voy a revalorizar todo lo que se ha hecho. En otras partes, a uno lo tratan bien cuando paga impuestos, no como una persona que por definición está haciendo algo malo. Hay que cambiar tasas, estructuras, para privilegiar el ahorro y la inversión, que el Gobierno sea capaz de vivir con menos recursos, se concentre en lo más importante y no dilapide recursos.
El país recaudó más que nunca en los 90, la pobreza disminuyó másUsted es amigo de Axel Kaiser y su hermano Johannes sube en las encuestas, ¿lo representa?“No conozco a Johannes, mucho a Axel, y concep-Ha eliminado cientos de regulaciones y oficinas públicas. “Solo voy a decir que espero que le vaya bien, pero la tarea es muy difícil”. Me molesta la palabra modelo, es como que viene un iluminado que sabe cómo debe armarse la sociedad.
Soy de los que creen que las personas mediante acuerdos voluntarios arman la sociedad”. do lo que ahorra gracias al Waze? ¿ Cuánta plata ganó el que lo inventó, comparado con lo que ganamos los usuarios? Estudios dicen que el que inventa gana un 2% y el resto lo toma toda la sociedad”. ¿Y la parte pesimista?“No lo estamos aprovechando. El Gobierno no cumple, lamento que no se esté pensando en cómo resolver la primera necesidad: la seguridad.
Es más fácil y atractivo decir que voy arreglar las pensiones en 40 años más, que enfrentar a la gente que se sale de la ley, porque es desagradable, porque significa aplicar una fuerza y está el riesgo de aplicarla de más.
No hemos sido capaces de acordar cosas básicas para que actúe la policía: las reglas del uso de la fuerza (RUF). Viví en Nueva York cuando era un desastre, me asaltaron dos o tres veces y la sociedad estuvo dispuesta a cambiar. Casi no conozco a nadie que no me cuente de un portonazo, un asalto.
El país se va acostumbrando a la inseguridad y esta lo va limitando cada vez más”. “Guerra cultural”: “Estoy un poco optimista, algo comienza a darse vuelta”Chile no ha retomado el vuelo anterior, ¿se agotó este camino?“Chile tiene elementos positivos que todavía están, no sé por cuánto tiempo.
Hay que cuidar la libertad y si no se mantienen claros ciertos conceptos, se deteriora rápido, porque es muy atractivo tener el poder para hacer cosas que no se pueden hacer, decir que se hacen y pagarlas de una manera que no se ve o se paga más adelante. Es parte de una guerra o discusión cultural, como se dice en Argentina.
Estoy un poco optimista, algo comienza a darse vuelta para el otro lado”. ¿No cree que los chilenos hoy le exigen más protección al Estado y están dispuestos a darle más espacio?“Quieren beneficios, pero no sé, basta mirar cuántos pagan las cotizaciones previsionales. Efectivamente, las corrientes culturales importan, en el período (del) que hablamos, el camino era a favor de la izquierda, de gobiernos centralizados. Chile tuvo la capacidad de cambiar, porque realmente llegó al fondo. Sin embargo, a principios de los 90, la caída del muro de Berlín ayudó enormemente a centrar los gobiernos. En 2008 se produjo la crisis de deuda en Estados Unidos, colapsaron bancos grandes y eso le vigorizó las ideas contra la libertad”. Y entonces va a lo cultural. Reconocidamente liberal, Büchi menciona el caso de un colegio europeo que debió habilitar una caja de cartón en el patio, para que “se guarde en el recreo”, una niña que se siente gato. O el de la autoridad de un banco que sorprende a sus empleados, porque un día va vestida de mujer y otro de hombre.
“Tiene todo el derecho de hacer lo que quiera”, sostiene, “pero no pueden obligar a todos a aceptar eso como la regla o lo normal”. ¿Ve esa “retirada” en Chile?“La tarea de limitar un gobierno es eterna. Pero hay corrientes intelectuales importantes en Estados Unidos que están hablando de bajar impuestos. ¿Por qué habla tanto de aranceles Trump? Porque Estados Unidos es el mayor y más abierto mercado del mundo.
Hay una tendencia de volver a apreciar las cosas básicas”. “El progreso no nace de cobrar más impuestos, sino de que las personas sean capaces de desarrollar ideas nuevas”. “Los límites de la autoridad” para cobrar impuestosUsted dijo que defender esas ideas motivó su candidatura presidencial y aunque perdió, estaba satisfecho de que perduraran. ¿Lo sigue pensando?“Bueno, al final se terminó deteriorando en lo que tenemos hoy”, y entonces relata detalladamente cómo visualizó el futuro del país, al perder frente a Aylwin en 1990.
“Me voy a meter en la pata de los cacién aprobada, que todavía divide las filas del ofipregunta, entra a la reforma renistro de Hacienda y sin mediar ballos yo mismo”, dice el exmi cialismo y la oposición que la acordaron. “Ya cuando eran oposición a Piñera, el actual Gobierno quería eliminar el sistema de pensiones por dos motivos. Uno es tener control de los recursos, y el otro, para que exista una especie de solidaridad o reparto, que yo llamo un mecanismo politizado para repartir las platas de acuerdo a criterios variables.
El actual sistema es el más correcto, porque las pensiones deben ser fruto del ahorro personal o de la sociedad, y la sociedad debe reconocer que algunas personas no van ahorrar y habrá problemas cuando deban jubilar”. Habría preferido que la oposición lograra un acuerdo en cómo crecer y recuperar la seguridad, en vez de que el Gobierno consiguiera concentrar el poder de las pensiones, como quiere”. ¿Solucionó eso la Pensión Garantizada Universal (PGU)?“Es un error pensar que el sistema no tenía desde su diseño un apoyo para los que habiendo cotizado un número mínimo de años, no alcanzaban una pensión razonable, además de los que no cotizan o los que no tienen una pensión asistencial.
La PGU lo empieza a mezclar, porque transforma en un derecho lo que en realidad es una capacidad que ojalá tenga el gobierno de mañana”. ¿Qué habría hecho usted para mejorar las pensiones?“No habría tenido ningún problema con que esteEl exministro Hernán Büchi. gobierno quisiera darles un bono a las personas que no pudieron ahorrar, y que el que venga vea si puede darlo. Para eso, el Gobierno puede ir al mercado de capitales y colocar deuda a 30 años o sacar recursos de su presupuesto.
Y después me habría preocupado de que el país crezca para poder seguir pagando el bono, de ayudar a la gente que está cotizando poco a que voluntariamente cotice más, devolver su importancia al APV (Ahorro previsional voluntario), promover acuerdos con sus empresas para cotizar más. Y más adelante, cuando muchos estén cotizando voluntariamente, lograr que eso se transforme en obligatorio porque ya es casi natural”. Pero el Estado chileno ya está bien endeudado. “Es el problema: el Gobierno no quiere decir que se está endeudando, porque ideológicamente muestra que avanzó.
Una parte importante ve esto como un paso”. “¿Cuánto dura la total independencia?”¿ Coincide con Libertad y Desarrollo en que se introdujo el reparto y el Estado puso su primer pie en las pensiones?“Lo que más me preocupa es que se piense que habrá mejores pensiones sacando una ley y no haciendo que el país progrese.
Con esta reforma estamos dando un paso preocupante hacia algo mucho más susceptible de ser politizado, se van a poder crear AFP con muy poco capital, las personas que sigan ahorrando, de repente se van a encontrar con que estas (nuevas) instituciones les exigen que inviertan en una cosa y no en otra, la inversión de referencia es un camino para eso. ¿Cuánto dura la total independencia?”. “Cuando uno toma ideas del adversario pensando en mejorar su posición, es doblemente derrotado”, dijo en una columna, ¿es el caso?“Hay gente valiosa que está haciendo su trabajo, pero se han equivocado en esto. Creo que no hubo comprensión de que no todos los países logran progresar dentro de Latinoamérica, y Chile lo logró por un tiempo.
Entiendo que a los comunistas que valoran a Maduro no les guste, que crean en el sistema europeo, aunque Europa se haya quedado atrás respecto a Estados Unidos”. “Habría preferido que la oposición lograra un acuerdo en cómo crecer y recuperar la seguridad, en vez de que el Gobierno consiguiera concentrar el poder de las pensiones, como quiere”. Cuando se aspira a ser gobierno, ¿no es importante mostrar flexibilidad y, de paso, legitimar la capitalización individual?“No hay nada más maravilloso que el progreso y eso no se mide en el acuerdo, sino en que las personas sientan que llegan a su casa y no tienen que cuidarse del portonazo, que es más fácil encontrar empleo, comprar una casa y sus sueldos suben. Eso es seguridad”. “Era importante para Chile que la apertura se mantuviera. De las áreas sociales más relevantes, salud, educación y pensiones, siempre pensé que salud era la más difícil que sobreviviera, porque no se siguió avanzando hacia modelos distintos que acomodaran a distintas personas. No me equivoqué y con el apoyo de la Corte Suprema y el Tribunal Constitucional, la terminaron. Eso les va a costar a todos los chilenos, no a las isapres. Toda la inversión privada generó una gran infraestructura que hoy usa el fisco para resolver las colas”. “La segunda iba a ser la educación, porque les interesa controlarla y en Chile había florecido.
Sigue estando, pero ya no crece y si miramos los resultados, incluso en liceos públicos como el Instituto Nacional”. Como exinstitutano no oculta su frustración, incluso entona el célebre himno “éramos el primer foco de luz de la nación y hoy está mucho más allá del lugar 100”. Al dejar la presidencia de la U.
Adolfo Ibáñez, Pedro Ibáñez dijo que la intención es “desarmar las universidades privadas”, ¿está de acuerdo?“Mataron la educación no universitaria con la eliminación del lucro y la selección, no funciona y no es lo que quieren las personas. El golpe de gracia en las universidades es cambiar el CAE que hizo Ricardo Lagos. Con la asignación directa de fondos, en la práctica, van a tener que decidir si se transforman en un apéndice estatal o hacen menos cosas”. Y vuelve al sector pendiente. “Pensé que lo más difícil de matar eran las pensiones, que era un camino difícil de detener.
Esta reforma acentúa el declive”, sentencia en una visión que desarrolla más adelante (ver relacionado). Si se trataba de avances, ¿por qué los chilenos no los defendieron?“En los 2000, el mundo cambió, nace una chispa más estatista, contra el progreso, contra la inversión, Chile se estanca.
Personalmente no creo que se hayan quemado todas las estaciones del metro simultáneamente sin una organización militar capaz de hacerlo”, responde en señal del estallido de octubre de 2019 que responsabilizó “al modelo” de una frustración social. “Eso fue organizado.
Pero sirvió para que se interpretara en contra de lo que se había hecho para progresar, que “tenía a la gente sin esperanzas”, cuando venían de poder estudiar, encontrar un mejor trabajo y eso se detuvo por 10 años. Se detuvo, porque empezaron a imponerse otros valores culturales y no ha habido capacidad de dar esa discusión”. Y a continuación detalla los tres debates que echa de menos. “Primero, que los gobiernos deben ser limitados, no pueden hacer cualquier cosa. Chile perdió paulatinamente esa visión, y lo más peligroso es cuando los gobiernos empiezan a promover cosas que deben pagar otros. Por eso los parlamentarios no podían sacar cualquier ley que afectara derechos existentes o significara gasto. Esas barreras no eran inoficiosas, por eso Chile ha sido más ordenado, pero en su momento el Congreso se las saltó. Segundo, se impuso el concepto de que las empresas son culpables y hay que sacarles plata para arreglar los problemas, cuando hicieron posible cosas que antes no lo eran. Un tremendo error; me gustaría un sistema tributario al revés, que todo lo que se ahorra no paga impuestos.
Y estoy totalmente en descuerdo con un sistema de impuestos más estricto y más controles”. ¿Cómo vela entonces el Estado por que la gente pague lo que le corresponde o no oculte dineros mal habidos?“Cobrar impuestos es un ejercicio de usar el poder del Estado para tomar recursos de las personas, por lo tanto, hay que ser muy cuidadoso y tener reglas claras, conocidas y estables.
La autoridad debe ejercer ese poder dentro de esos límites, no puede venir alguien con facultades ilimitadas, interpretar, meterse en mi casa o en mi cuenta de banco”. ¿Por qué gobiernos, de todos los signos, han subido los impuestos?“La recaudación subió más que nunca cuando el país creció más. En el período que estuve, se cambió totalmente el sistema tributario en favor del ahorro, la tasa de las empresas llegó a cero.
Un cambio tremendo que no iba a ser fácil de cambiar de un día para otro, lo han ido haciendo de a poco”. Y entonces vuelve al último tema que le preocupa: “La naturaleza se ha vuelto intocable y la culpa, de nuevo, la tienen las empresas.
Con la idea de que la naturaleza es una especie de dios bueno, que se puede vivir con la pura respiración y la verdad es que para vivir, el hombre debe modificar la naturaleza, que nunca está estática”. “Desde el inicio de la vida organizada de los seres humanos, la naturaleza ha estado siempre en proceso de modificación por la acción del hombre, y ello es para lograr mayor bienestar y progreso de las personas.
Por eso, el debate sobre la permisología no debe olvidar que lo central es poner al ser humano y su desarrollo en el centro”. ¿No cree que ya hay efectos importantes que afectan la vida de las personas, como el cambio climático?“El cambio climático ha existido y existirá siempre. Nada podrá evitar un terremoto en Chile, lo importante es estar preparados, tener los recursos y las mejores capacidades técnicas. Hay que dar vuelta la conversación. No es cosa de cambiar los permisos, hay que cambiar el sistema para evaluar impactos y también beneficios. Lo mismo con los antimonopolios, donde hemos hecho un camino complicado.
Guste o no se necesitan empresas más grandes, miras algunas 20 años después, y no existen”. ¿Qué responsabilidad tuvieron las empresas en que se instalara esta visión crítica de su quehacer?“No me cabe duda de que las empresas y los empresarios no son todos unos santos, pero no nos equivoquemos que tienen un control adicional que no tiene un gobierno ni los políticos; si lo hacen mal, no las eligen, desaparecen y rápido. Hay mucho orgullo por haber logrado la ley de 40 horas, ningún logro, lo van a dar las empresas que tendrán que ver cómo hacerlo y para las chicas puede ser fatal. Todo se hace a través de las empresas, porque los gobiernos de izquierda mundial descubrieron que les podían poner obligaciones para que hicieran lo que ellos no logran. Con eso las están matando”. O N E T N E Z N A N R E Hdecir eso se acabó”. más capacitada será la gente para enfrentar desafíos.
Me preocupan menos los aranceles al cobre, ¿Estados Unidos va a comprar cobre más caro? Creo que Trump usa los aranceles para que a México le importe la gente que quiere pasar la frontera y haga un esfuerzo”. “En Estados Unidos, las instituciones se han deteriorado. El Presidente de la República, que en teoría tenía pocas funciones porque hay muchos estados, hoy parece un rey, tanto Biden como Trump”, ejemplifica al hablar de cómo limitar el poder. “Sigue teniendo instituciones importantes que impiden que se desborde, pero se va corriendo el gasto público que hoy es enorme. Y puede venir Biden y decir que las universidades deben tener un departamento de varios géneros, y luego Trump ycualquier cosa. El país donde es más fácil todavía comerciar es Estados Unidos, y esta amenaza de Trump puede servir para que otros se vuelvan menos proteccionistas.
Si cree que puede subir aranceles y bajar otros impuestos, no le va a resultar, salvo que haga una reforma gigante, que me encantaría, y es que los impuestos a la renta vuelvan a los estados y el gobierno federal solo tenga los aranceles, y baje el enorme gasto fiscal”. “Trump no es más poderoso que Biden o que Obama. Es la tendencia natural y lo tiene que parar un convencimiento de la sociedad de que eso no conviene.
No es posible regular el mundo, no depende de uno, pero la historia muestra que mientras más empresas y menos impuestos tenga, perder, si dicen este mes no puedes ir a Estados Unidos, no te mueres, en cambio, ¿qué pasa si las cerezas no pueden entrar a China en enero?”. “Siempre ha habido ese temor, pero le tengo más temor a Europa que a Estados Unidos, en Europa son tremendamente proteccionistas, cobran impuestos porTrump ha vuelto con la bandera del proteccionismo, ¿cómo se prepara una economía como la chilena?“Si lo hace con el cobre chileno, no será demasiado grande, porque es muy difícil de producir rápidamente, no se echa a¿ No teme que el mundo se vuelva más proteccionista y afecte la apertura comercial chilena?¿ Solo una amenaza?Pensiones: “Con esta reforma estamos dando un paso preocupante hacia algo mucho más susceptible de ser politizado”¿ Hacia un mundo más proteccionista? “Le tengo más miedo a Europa que a Estados Unidos”El exministro Hernán Büchi.. El progreso se detuvo, porque empezaron a imponerse otros valores culturales y no ha habido capacidad de dar esa discusión”. Las reflexiones del exministro, a 40 años de llegar a Hacienda El exministro Hernán Büchi. —Cuando se aspira a ser gobierno, ¿no es importante mostrar flexibilidad y, de paso, legitimar la capitalización individual?