Digitalización en educación técnico profesional
Digitalización en educación técnico profesional Con el inicio del año escolar 2025, la educación técnico profesional (TP) en Chile enfrenta un punto de inflexión. Las recientes reformas en este ámbito, como la actualización curricular y la implementación del programa Habilidades Digitales TP, buscan preparar a los estudiantes para los desafíos del siglo XXI.
Sin embargo, la pregunta clave es: ¿ son suficientes estos esfuerzos para enfrentar la revolución tecnológica que está redefiniendo el mundo del trabajo? La inteligencia artificial (IA), la automatización y la digitalización están transformando el mercado laboral a un ritmo sin precedentes.
Según LinkedIn, para 2030, el 80% de los empleos más demandados aún no existen. ¿Están nuestros técnicos y profesionales preparados para este escenario? La respuesta dependerá de cuán rápido y eficazmente logremos adaptar la formación TP a las nuevas exigencias del mercado. De acuerdo al Ministerio de Educación, hoy el 41,2% de los estudiantes de educación superior en Chile opta por instituciones TP, una opción atractiva por su menor duración, costos accesibles y alta empleabilidad. No obstante, la acelerada evolución tecnológica impone la necesidad de una actualización continua.
Para 2025, se proyecta la creación de 97 millones de empleos ligados a nuevas tecnologías a nivel global, mientras que en Chile, la demanda en áreas como la ciberseguridad superará los 28 mil profesionales en la próxima década.
Si bien es cierto, se observa cierto dinamismo en el subsector de educación superior técnico profesional, existen brechas de origen que deben ser abordadas a nivel escolar y especialmente en la enseñanza media TP, desde donde proviene cerca del 70% de la matrícula que va a esas instituciones de educación superior.
Por ello es importante la modernización curricular a nivel secundario, no solo respecto de la pertinencia técnica de la oferta y su vinculación con la industria, sino sobre el importante énfasis que dicho segmento educativo debe dar a las habilidades digitales. Estas medidas deben ir acompañadas de estrategias concretas para su implementación efectiva, incluyendo capacitación docente y una mayor articulación con la industria. Sin un plan robusto para actualizar las competencias de los profesores, cualquier transformación curricular corre el riesgo de quedar en una declaración de intenciones. Asimismo, no basta con incluir tecnología en las aulas; es esencial fomentar habilidades como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y el emprendimiento digital. El vínculo con el sector productivo también juega un rol clave: las empresas deben ser actores activos en la definición de contenidos. Digitalización en educación técnico profesional Manuel Farías Vigueras Director de Educación Técnica y Trayectorias Formativo Laborales, Fundación Chile.