Autor: ALICIA FROHMANN
EL RUIDO Y LAS NUECES
EL RUIDO Y LAS NUECES AnálisisDesde Estados Unidos llegan señales ominosas para el comercio internacional, debilitado ya desde 2008 por sucesivas crisis. Los anuncios de Trump son un cocktail peligroso. Se confunden medidas proteccionistas para beneficiar la producción doméstica, con la competencia geopolítica y la lucha contra el consumo de fentanilo. Alza unilateral de aranceles, contravención de normas multilaterales, deportación masiva de migrantes indocumentados. Se pretende castigar no solo al principal competidor, China, sino que también a Canadá y México, los vecinos y aliados del Acuerdo Comercial de América del Norte. Son previsibles las presiones inflacionarias por mayores precios de importaciones y falta de mano de obra, seguidas por un alza de la tasa de interés. Según analistas del Peterson Institute of International Economics, estas medidas tendrían un impacto negativo sobre Estados Unidos. Un arancel del 60% a las importaciones desde China dañaría a todos los sectores de la economía. Un arancel del 10% al resto del mundo y las consiguientes retaliaciones podrían hacer caer el PIB en un 1% anual. Las deportaciones resultarían en una caída similar.
El abandono del Acuerdo sobre el Clima y los incentivos a combustibles fósiles causarán graves daños sistémicos. ¿Cuál será el manejo político de estas medidas? ¿ Las aprobará el Congreso o se implementarán (al menos enparte) por la vía administrativa? Habrá muchas industrias afectadas: ¿ se repetirán las exenciones arancelarias selectivas por empresa (con criterios políticos más que económicos) de la primera administración Trump? Los impactos externos serán diversos. China se verá afectada, pero promoverá su demanda interna, diversificará exportaciones a mercados emergentes y triangulará parte de su comercio con Estados Unidos a través de terceros.
La contracción del mercado chino es una mala noticia para Chile: se reducirán la demanda y los precios internacionales de sus recursos naturales, con el consiguiente deterioro del tipo de cambio, aun cuando algo aumenten los envíos de alimentos y bebidas. Algunos analistas consideran que el TLC con Estados Unidos “blinda” a Chile (con el futuro presidente nunca se sabe). Pero lo peor será el daño sistémico y la incertidumbre global. Para la economía chilena, relativamente pequeña y abierta, el sistema multilateral de comercio es clave.
Pueden no gustarnos algunas normas, pero de lejos lo peor es que no haya normas consensuadas o que, como podría ocurrir en esta segunda administración Trump, las normas se erosionen cada vez más. ¿Qué hacer? Diversificar el riesgo y fortalecer los lazos con aliados afines. Chile tiene las herramientas necesarias..