CARTAS: En la mira de las redes sociales
CARTAS: En la mira de las redes sociales Señor Director: Un reciente fallo de la Tercera Sala de la Corte Suprema obligó a la senadora Fabiola Campillai a retirar de sus redes sociales todas las menciones que afecten la honra de Claudio Crespo, un exoficial de Carabineros. La decisión no se refiere al ejercicio del periodismo propiamente tal.
Asume, sin embargo, y así lo dice, la "colisión entre dos garantías constitucionales, a saber, entre el derecho a la honra y al de la libertad de expresión, las que deben ser debidamente ponderadas". El punto es que --más allá de los términos usados por la senadora-Crespo está en la mira de la justicia por varios hechos graves, el más importante de los cuales es el disparo de perdigones que dejaron ciego a Gustavo Gatica, durante los disturbios de octubre de 2019. Este debate entre "dos garantías" es antiguo y nunca ha sido resuelto del todo. En tiempos de comunicaciones instantáneas y redes sociales sin control, obliga a nuevas reflexiones. La consideración básica es que la libertad de prensa es un pilar de toda sociedad verdaderamente democrática. Pero es obvio que tiene límites. Reafirmar esta convicción es una tarea permanente. Pero ahora, desde Chile hasta el resto del mundo, se ha convertido en prioridad. Más aun cuando el Presidente de Estados Unidos, al completar su frenético primer mes en la Casa Blanca, anunció la decisión de "seleccionar" a los periodistas que cubren las informaciones de la Casa Blanca. En la actualidad, la multiplicación de voces que entregan sin distinción alguna noticias y opiniones en las redes sociales, ha llegado incluso a contagiar a los medios tradicionales.
Una respuesta es la tentación de restringir el acceso a las fuentes, como pretende descaradamente Donald Trump (tal vez porque sus contradicciones, como la negociación con Zelenski después de tratarlo de dictador y personaje de la farándula, se puedan volver en su contra al publicarse). La desafortunada consecuencia es un peligro, no solo para el periodismo, sino para la supervivencia del sistema democrático.
ABRAHAM SANTIBÁÑEZ "La ética de la SMA" Señor Director: Respondo la carta del señor Erwin Sandoval, presidente de la ONG ambientalista denominada "Corporación Privada para el Desarrollo de Aysén", quien se autodefine en sus redes como "activista socio-ambiental" y, en esa condición, se ha hecho parte para actuar en conjunto con la SMA en el procedimiento sancionatorio que se viene impulsando en contra de nuestra empresa.
La ONG que él preside reconoce en su propio sitio web que "cuenta con financiamiento tanto nacional como internacional". Sería deseable que se explicitara, tal como nosotros lo hicimos al indicar que nuestros accionistas son capitales canadienses, quiénes son sus financistas. Afirma en su carta que operamos en un parque nacional y ello es completamente falso.
La concesión fue otorgada con posterioridad a las normas de la Convención de Washington, ratificada por Chile en 1967; a la Ley de Pesca de 1992 que prohíbe concesiones en Parques Nacionales y a la Ley de Bases del Medio Ambiente de 1994.
Si la concesión hubiese estado en un área protegida, ¿cómo la Contraloría podría haber tomado razón, como lo hizo, del decreto que la concedía? Es imposible para una empresa soportar el asedio, el abuso y la discrecionalidad de los organismos estatales cuando estos están. - - - - - - - - -