COLUMNAS DE OPINIÓN: Una reforma laboral con rostro humano: a un año de la Ley de 40 Horas
COLUMNAS DE OPINIÓN: Una reforma laboral con rostro humano: a un año de la Ley de 40 Horas Columna de Opinión Una reforma laboral con rostro humano: a un año de la Ley de 40 Horas Este fin de semana se cumple un año desde que comenzó comenzó a regir la Ley de 40 Horas, una de las transformaciones transformaciones laborales más significativas en la historia reciente de nuestro pais. Y aunque es solo una hora menos a la semana, para miles de personas ha significado mucho más que eso. Ha sido una señal de dignidad, un reconocimiento reconocimiento a la vida más allá del trabajo, un paso concreto hacia el Chile que queremos construir. Chile avanza, y lo hace con paso firme hacia un modelo modelo de desarrollo donde el trabajo no es sinónimo de sacrificio, sino de realización. La Ley de 40 Horas es, sin duda, una señal potente de que es posible construir una economía más justa, humana y moderna. Y ese es un motivo para celebrar. Recuerdo los rostros emocionados de trabajadores y trabajadoras al recibir la noticia de que su empresa se sumaría al cambio. Recuerdo a una mamá que me dijo, con lágrimas en los ojos, que por primera vez en años podría ir a buscar a su hija al colegio. Y a un joven que al fin tendría tiempo para terminar sus estudios nocturnos. Son historias reales, que nos recuerdan por qué hacemos hacemos política, por qué construimos leyes: para transformar transformar vidas. En un mundo donde la salud mental y el agotamiento crónico son temas cada vez más presentes, la Ley de 40 Horas también es una respuesta a esa urgencia. Está comprobado que jornadas laborales más cortas, lejos de afectar negativamente la productividad, pueden incluso incrementarla al mejorar el ánimo y compromiso de los equipos de trabajo. La Ley de 40 Horas nos interpela como sociedad. Nos invita a poner la vida en el centro, a repensar el valor del trabajo y del tiempo. A preguntarnos si merecemos todos no solo algunos la posibilidad de vivir mejor. Con más pausas, con más afectos, con más libertad. Este aniversario no es solo el de una ley. Es el de un país que decidió mirar de frente a su gente y decirle: Tu tiempo importa. Tu vida importa, y eso, en tiempos difíciles, difíciles, vale más que mil discursos. Nataly Rojas Seguel. Seremi de Gobierno de la región región del Maule..