Antofagasta: el precio oculto del desarrollo minero
Antofagasta: el precio oculto del desarrollo minero [c) Columna ntofagasta, motor de A: economia minera chilena y epicentro del cobre para el mundo, enfrenta una dura contradicción: mientras se impulsa el desarrollo global, nuestra población paga con susalud los costos de una industria históricamente desvinculada de sus impactos locales. Bajo la promesa de progreso, la minería ha dejado una huella de enfermedades y pasivos ambientales que no podemos seguir ignorando. Los estudios médicos son categóricos.
El Ministerio de Salud indica que la región presenta las tasas más altas de incidencia y mortalidad por cáncer en todo el país, Antofagasta: el precio oculto del desarrollo minero con 43 casos por cada 100.000 habitantes.
El cáncer de pulmón directamente asociado a partículas respirables contaminadas con metales pesados como arsénico, plomo y cadmio presenta en la región una incidencia de 56,6 por cada 100.000 habitantes, mientras que en regiones como el Maule apenas llega a7,6. Estos elementos han sido detectados en el aire, el polvo y el suelo de zonas urbanas próximas a acopios de minerales, puertos y trazados ferroviarios. Lo más alarmante es que la población infantil está siendo expuesta crónicamente a estos contaminantes. El Colegio Médico Regio"La minería, junto al Estado, tiene una responsabilidad histórica: hacerse cargo del daño causado y transformarse en un actor activo en las soluciones. No basta con cumplir la norma mínima.
Es necesario avanzar hacia una minería que ponga en el centro el bienestar de las comunidades que hacen posible su existencia". nal, en su reciente publica les pesados en el ambiente y ción Contaminación y Salud, la gravedad de los síntomas ha declarado la existencia de deltrastorno del espectro auuna correlación positiva en tista.
Es decir, no solo inciden trela concentración de meta en el diagnóstico, sino que Alejandro Cifuentes Consejero regional. agravan su impacto en el desarrollo cognitivo de los niños. ¿Cuánto más estamos dispuestos a normalizar? Este no puede seguir siendoel costo del modelo. La minería, junto al Estado, tiene unaresponsabilidad histórica: hacerse cargo del daño causadoy transformarseen unactor activo en las soluciones. No basta con cumplir la norma mínima. Es necesario avanzar hacia una minería que ponga enel centro el bienestar delas comunidades que hacen posiblesu existencia. En se contexto, es urgente cumplir el compromiso presidencial de construir un Centro Oncológico en Calama.
No podemos seguir tolerando la enfermante desidia con las regiones, menos aún cuando el Plan de Descontaminación para la cuenca de El Loa motivado por los impactos de CODELCO sigue postergado, avanzando a paso lento y sin horizonte definido. La industria minera tiene los recursos, la tecnología y el conocimiento. Pero, por sobre todo, tiene una deuda. Convertirse en parte dela solución no es un acto de buena voluntad: es una obligación ética. Reparar el daño causado, prevenir nuevos impactos y construir un futuro digno para quienes viven en la región de Antofagasta es, hoy más que nunca, el mínimo exigible. es es es.