Autor: MÁXIMO CONTRERAS MELO
Columnas de Opinión: Minería inteligente: el desafío de transformar la industria
Columnas de Opinión: Minería inteligente: el desafío de transformar la industria La minería se encuentra en un punto de inflexión. Se estima que en los últimos cinco años la industria ha perdido más de US$67 mil millones en ingresos debido a problemas en planificación y rendimiento, según un reporte de Accenture.
A este escenario se suma la presión por reducir las emisiones, la necesidad de acelerar la transformación digital y la creciente escasez de talento especializado, lo que obliga a reconfigurar las estrategias de producción y operación para mantener la competitividad en esta década. Para 2030, solo aquellas compañías que asuman la innovación como un eje estratégico lograrán adaptarse a un entorno cada vez más exigente. La pregunta hoy no es si la minería cambiará, sino qué tan preparados estarán los actores de la industria grandes y medianos productores para liderar esa transformación. La respuesta está en la adopción de tecnologías como la inteligencia artificial (IA), la automatización y la robótica avanzada, que ya están redefiniendo los modelos operativos y de negocio en sectores intensivos como este.
El potencial de estas herramientas es significativo, según el reporte Technology Vision 2025, la minería podrá desplegar agentes de IA capaces de optimizar la planificación minera, gestionar recursos en tiempo real y realizar mantenimiento predictivo de sus activos críticos.
A su vez, la robótica y los vehículos autónomos podrán operar en entornos de alto riesgo, mientras los equipos en terreno accederán a información de forma simultánea a través de modelos multimodales que integren datos de sensores, imágenes y audio. Pese a esto, este avance tecnológico también trae consigo desafíos que la industria debe enfrentar.
La ciberseguridad es uno de ellos, de acuerdo al informe Global Cybersecurity Outlook 2025 de WEF y Accenture, un 72% de las organizaciones percibe un aumento sostenido en los riesgos cibernéticos, lo que obliga a la minería a fortalecer sus sistemas y procesos de protección digital. Otro desafío clave es el capital humano.
La tendencia global hacia la dignidad del trabajo, identificada en el estudio Life Trends 2025, exige que la incorporación de tecnología no solo busque eficiencias, sino también mejores condiciones laborales y una menor exposición a riesgos.
Pese a que el 49% de las empresas mineras ya está invirtiendo en procesos de reskilling, la brecha de talento en áreas como IA, robótica y análisis de datos sigue siendo un factor crítico para la viabilidad de estos cambios. La transición hacia una minería inteligente no es opcional, es un imperativo para asegurar la sostenibilidad y la competitividad del sector en los próximos años. La capacidad de combinar tecnología, visión estratégica y un desarrollo del talento robusto será lo que defina quiénes liderarán esta nueva etapa de la industria minera..