COLUMNAS DE OPINIÓN: No hay plazo que no se cumpla
COLUMNAS DE OPINIÓN: No hay plazo que no se cumpla orría el año 2000 y El Mercurio, C en la edición del 4 de febrero, titulaba: "Chilenos se pensionarían con el 100% de su sueldo en 2020". La audaz promesa se hacía en base a una proyección de la Asociación de AFP (la que, recordemos, promovió variopintas campañas publicitarias en contra de la reforma de pensiones durante su tramitación). El miércoles 29 de enero de 2025 se aprobó dicha reforma. Tanto el Gobierno como parte de la oposición, en este caso, Chile Vamos, intentaron capitalizar comunicacionalmente el triunfo. Sin embargo, a nivel reputacional sabemos que la palabra empeñada vale sólo en la medida que se cumple lo que se promete. En esa línea, un elefante en la pieza del que hay que hablar es la informalidad laboral.
En enero de 2025, el Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la UC publicó un estudio del cual se desprenden un par de datos a considerar: 38,2% de los ocupados no cotiza para pensiones, y el empleo informal ha crecido en más de 550 mil personas entre noviembre de 2022 y septiembre de 2024, Además, el último boletín trimestral del INE (noviembre 2024-enero 2025) señala que la tasa de ocupación informal alcanzó un 26,3% : son 2.467.359 personas que, es altamente probable, tengan lagunas previsionales o no coticen.
Asi, es imperioso que los incumbentes: el Ejecutivo, el Congreso, los gremios, las mismas AFP que, por cierto, nunca levantaron la alerta de que no podrían cumplir la promesa enunciada al comien20y la academia, aborden el empleo informal como un problema país, aprovechando la coyuntura electoral: incentivos para la creación de vacantes formales, avanzar hacia una matriz de empleo en función de las necesidades del país y sus regiones, y que la oferta académica hable con esta, deberían decir presente en los comandos presidenciales. En varias crisis recientes, la ciudadanía ha terminado "pagando el pato": la gente no está dispuesta a dar línea de crédito a las empresas y menos a la institucionalidad pública. Si no puede cumplir, no prometa; es mejor ser sincero a arriesgar el capital reputacional por una buena cuña que envejecerá mal. No hacerse cargo de este problema implicará faltar a un contrato tácito recién adquirido con la ciudadanía: van a tener mejores pensiones. No vaya a ser que, en otros 25 años --o menos, la paciencia es un commodiity escasola gente cobre una nueva promesa incumplida. Tatiana Klima y David Berríos Consultores en comunicación estratégica. - -