Columnas de Opinión: Trabajo y personas mayores
Columnas de Opinión: Trabajo y personas mayores ¡ ka Bozanic Leal académica carrera de Psicología, Universidad Andrés Bello Chile envejece, pero no necesariamente con derechos.
Una de las expresiones más crudas del abandono institucional hacia las personas mayores es la precariedad laboral que enfrentan: quienes aún pueden y quieren seguir trabajando lo hacen, en su mayoría, bajo condiciones informales o sin remuneración alguna.
Según datos del INE, las personas mayores de 65 años son el grupo etario con mayor tasa de informalidad laboral en el país, alcanzando un 56,9%. Trabajan sin contrato, sin cotizaciones ni protección social, muchas veces en sectores como el comercio o la agricultura. A esto se suma una edad efectiva de jubilación que supera los 67 años, porque simplemente no alcanza para vivir con la pensión. En paralelo, existe una barrera estructural silenciosa pero poderosa: el viejismo laboral. Esta forma de discriminación se basa en estereotipos y prejuicios que asumen que las personas mayores son menos productivas, más lentas, tecnológicamente incapaces o “una carga” para las organizaciones. Esos estereotipos no solo limitan su acceso al empleo, sino que justifican despidos, impiden ascensos y naturalizan su exclusión del mundo laboral. COLUMNA. COLUMNA