COLUMNAS DE OPINIÓN: ¿INTEGRACIÓN DESINTEGRADA?
COLUMNAS DE OPINIÓN: ¿ INTEGRACIÓN DESINTEGRADA? OSMAN CORTÉS ARGANDOÑA, PERIODISTA. ¿INTEGRACIÓN DESINTEGRADA? D esde la década del 80 del siglo XX, hace 40 años, que apreciamos intentos de todo tipo para reactivar la integración entre Atacama y el noroeste de Argentina.
En cuatro décadas son múltiples los acuerdos entre las federadas zonas de La Rioja y Catamarca y la provincia de Atacama para que se concrete el anhelado transporte de productos argentinos hacia otros continentes por el Paso de San Francisco y los puertos de Caldera, Chañaral y, posiblemente, Huasco.
Atacama no ha comprendido en todo ese tiempo los beneficios que esa acción de transporte de productos traería para la fuerza de trabajo de nuestra zona, entendiendo que las labores portuarias son bien pagadas históricamente en todo el planeta. En los 80 y 90, captamos desconfianzas e inseguridades entre el núcleo de empresarios de Atacama por internar productos extranjeros a la zona, pretendiendo una mal entendida competencia exportadora. Los empresarios riojanos, por ejemplo, han aclarado que sus productos son para otros continentes, Asia, Europa y Oceanía y no para venderlos en el comercio de Copiapó, por ejemplo.
La competencia neoliberal exige entender que el comercio es amplio y que los mercados deben estar abiertos a todas las exigencias y transacciones, como las que está practicando USA, con Trump y sus aranceles de exportación, que hace que el gobierno chileno dialogue con el gobierno de China, para enfrentar con fuerza las decisiones de la dictadura electa del país del norte.
Para concretar la integración con el noroeste debemos preparar el Paso de San Francisco y técnicamente, los puertos de Atacama, además de convencer a los empresarios locales que abandonen sus prejuicios con la competencia mal entendida.
Es la única manera que podamos integrar nuevamente la desintegrada acción económica con el noroeste de Argentina que necesita transportar sus productos por nuestra zona ya que el gran puerto de Buenos Aires, por la distancia, no cumple con las condiciones para los argentinos. Los atacameños: gobierno, organizaciones empresariales, fuerzas laborales organizadas y partidos políticos, deben dejar la parsimonia para otros tiempos y pensar en el futuro colectivo. Hay que integrar la desintegración actual con el noroeste de Argentina. C.