Autor: Daniel Loewe Facultad de Artes Liberales, Un/versidad Adolfo Ibáñez
COLUMNAS DE OPINIÓN: Amundsen, Scott y Boric
COLUMNAS DE OPINIÓN: Amundsen, Scott y Boric Daniel Loewe Facultad de Artes Liberales, Universidad Adolfo Ibáñez 90" de latitud sur y a todas las longiAus el Polo Sur es uno de los lugares más inhóspitos del planeta. A las temperaturas invernales de menos 60 y estivales bajo menos 20 se agrega el violento viento catabático. No es extraño que haya animado la mente e imaginación de esos primates con el prefrontal hipertrofiado que, delatándose en su presuntuosidad y soberbia, se denominaron a sí mismos "homo sapiens". El afán dio frutos. En 1912, el noruego Amundsen y el inglés Scott lo alcanzaron. La base actual lleva sus nombres. Hasta allí llegó el Presidente Boric "a reivindicar nuestra visión de Estado". La contienda entre ambos exploradores es memorable, aleccionadora y trágica. La de Scott fue la tercera expedición inglesa que lo intentaba. Al partir, se enteró de que también Amundsen se lo había propuesto (partiendo al Ártico en el legendario barco de expedición polar, Fram, pero cambiando de dirección en ruta). No pareció preocuparle. Después de todo, su expedición descansaba en lode todo, su expedición descansaba en lode todo, su expedición descansaba en lode todo, su expedición descansaba en lode todo, su expedición descansaba en logísticas y tecnologías imbatibles. Dos trineos con motor a gasolina, ropa especializada, caballos mongoles, un equipo de 90 personas, cantidades de víveres y equipamiento auspiciaban un futuro exitoso. Amundsen, por su parte, con un equipo reducido, utilizaría la técnica esquimal (en realidad: inuk) de trineos jalados por perros. El desastre estaba programado.
A poco partir, con el frío se estropearon los motores y tropearon los motores y tropearon los motores y "Aunque Boric debe simpatizar con la estrategia de Scott escribió una carta a su esposa (le recomienda volver a casarse). En 2014 se encontró su diario, más de un siglo congelado, en que describe la tragedia. Seguramente el Presidente conoce la canción de Mecano que termina con el fraseo: "¿ Quién se acuerda del capitán Scott?". Pero lo cierto es que no ha caído en el olvido. La sentencia de Miguel Bosé, de que "ser segundo es perder", es sólo parcialmente correcta. Mucialmente correcta. Muse murieron los caballos. Amundsen, chos recordamos a Gran parte del equipo prefiri confiar su Scott, quien, tejiendo el dio media vuelta. Pero expedición a la éxito con el fracaso, dejó Scott y cuatro compañetecnología y a los su vida en pos de la suros (Evans, Wilson, Bowers y Oates) continuaron, cada uno jalando su trineo. Cuando después de dos meses de esfuerzo y sufrimiento alcanzaron el Polo, encontraron la bandera noruega. Fue el comienzo del desastre. Al retornar empeoró el clima. Avanzando lentamente debieron racionar las vituallas, se sucedieron los huracanas, se debilitaron, hasta quedar tres supervivientes varados esperando la muerte. En su tienda saberes de la Fuerza Aérea". peración de lo humanamente posible. Sin cruzar la sutil línea que separa al héroe trágico del payaso, a su manera fue exitoso. Aunque Boric debe simpatizar con la estrategia de Amundsen (los saberes delos pueblos ancestrales, diría), él prefirió confiar su expedición a la tecnología y a los saberes de la Fuerza Aérea. Afortunadamente. Y es que, si lo hubiera organizado su gobierno, todavía estaría tratando de salir de Punta Arenas. ría tratando de salir de Punta Arenas..