Autor: Por Juan Paulo Iglesias
Elevando la discusión: los debates que marcaron la semana
Elevando la discusión: los debates que marcaron la semana Los ciclos del mundo La muerte ha rondado por estos días en el mundo. Y no sólo por la del Papa Francisco, que el lunes sorprendió a todos cuando muchos creían que lo peor había pasado. Murió también la semana anterior Mario Vargas Llosa, para algunos una suerte de Papa de la literatura y, por cierto, del liberalismo. Se fueron casi a la misma edad. Ambos nacieron en 1936. Eran años inquietantes aquellos y lo son también los actuales.
La historia sigue ahí, reapareciendo de vez en cuando, como reapareció de golpe -literalmentetambién por acá con las declaraciones de Evelyn Matthei quesacudieronel debate político, enredaron su candidatura y terminaron sumándosea unos días horribiliscoronados por la primaria que no fue. Como dice Max Colodro, hay cosas que parece que nunca se logran superar.
“En 50años más”, dice, “cuando se cumpla un siglo del Golpe de Estado, seguramente la ciudadanía sabrá reconocer el inicio de una campaña electoral”, porque “los chilenos verán reinstalarse el debate respecto asi ese hito histórico era o no inevitable”. Es nuestro año de la marmota. Un loop o del que no se logra escapar. Es, apunta Colodro, “síntoma de nuestra incurable enfermedad” de que “la reconciliación” de los 90 esté muerta y de que el Chile de los 30 años fuera tirado por la borda. Chile se ha vuelto un mono porfiado. “El pasado es siempre tenso, el futuro, perfecto”, decía Zadie Smith, la autora de Dientes Blancos, ese extraordinario fresco de la vida contemporánea. Y algo de eso hay con el pasado, por estos lados. Pero no sólo eso, según Juan Ignacio Brito, también hay algo de canibalismo en la propia derecha.
“La centroderecha”, dice, “y su candidata parecen estar haciendo todo lo posible para amagar sus posibilidades”. Consecuencia, según él, “de cierta convicción en el sector de que tienen el triunfo asegurado”. Sóloasíse entienden, dice Brito, no sólo “las inapropiadas declaraciones sobre el Golpe de 1973”, sino también “el fallido intento por levantar unas primarias destinadas al fracaso”. Son los riesgos de la confianza excesiva. O del exceso de certezas que pueden conducir al fracaso, como dicen algunos. O que terminan teniendo más costos que beneficios. Eso al menoses lo que sugiere César Barros. La soberbia siempre es mala consejera, dice.
Y esoes lo que prima hoy entre muchos políticos, esa soberbia de creer que tienen “la verdad absoluta”. Y en eso, apunta, “no son distintos el profesor Artés, los K und K y tantos otros de derecha e izquierda”. Olvidan, apunta Barros, que al final es la duda la que es sana.
“Es el principio del liberalismo”. “Sinla duda, Copérnicono hubiera escrito *de revolutionibus', zó el 56%”. “Las nuevas generaciones”, dice, “no están especialmente enamoradas de la democracia”. Y no se trata, apunta, “de añorar dictaduras clásicas, sino de respaldar formas de autoritarismo “eficiente”. Algo a tener en cuenta, porqueal final, “la adhesión” a la democracia “no se impone ni se predica, se construye”. ni Newton descubierto la gravedad o Leibnitz el cálculo infinitesimal”, prohibidos todos en su época “porquienes no dudaban”. Cuidado con las certezas. Ya lo decía Descartes: “Dudo, luego existo”. demócrata”, sólo termina debilitándolo. “Es difícil entender cómo la división de fuerzas y el énfasis en la diferencia intra-SD puede hacer que las personas sientan mayor confianza, mayor adhesión, mayor sensatez”. Los adultosen la sala están viviendo una regresión.
Un asunto de cálculos políticos, dirán algunos, aunque para Escobar, priman más las “dinámicas canibalizadoras”. Esla política de la antropofagia, que paa otros, rece haberse tomado a unos y aunque en todo ello hay también algo de la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio, comosugiere Ascanio Cavallo.
Porquesi bien, dice, “no esextraño que un grupo de políticos se vea a sí mismo a la luz de la coherencia y la fraternidad, mientras divisa en sus adversarios (... ) rencores y divisiones”, el hecho es que en este caso el asunto llegó al extremo. “Los precandidatosoficialistas”, recuerda, tras reunirse con Bachelet, se “felicitaron por lo bien que estaban”, olvidando que a esa altura la refriega en el sector ya se había desatado.
La proclamación de Vodanovic, dice, afecta la estrategia de Tohá y hace que la incertidumbre en la primaria oficialista “esté al máximo posible”. Y si de incertidumbre se trata, la que planea sobre el futuro de la democracia es cada vez mayor. Son tiempos cambiantes, con desenlace desconocido. Un tema global, especialmente inquietante entre los jóvenes a la luz de lo que plantea Cristián Valdivieso.
Porque si en Chile hace dos años el 84% de los consultados por Criteria valoraba vivir en una sociedad democrática, “en abril de este año bajó a 72% y entre los jóvenes de entre 18 y 24 años apenas alcanDivisy i deosconnfeiansza s Y recordando a Vargas Llosa, Daniel Matamala cita aquella frase dela “derecha cavernaria”, dicha por el Nobel por allá por 2018.
Vargas Llosa, apunta Matamala, “era un político y comentarista de derecha” domicilio al que llegó, hay que decirlo, luego de su desilusión con esa izquierda que abrazaba en lajuventud-. Pero volviendo a Matamala, el autor de Conversaciones en la Catedral, dice, era de derecha, pero “no de cualquier derecha”, de “una derecha liberal (... ) distante de cualquier dictadura”. Por eso, dice, si bien sabemos lo que piensan Kast y Kaiser del Golpe, “de Matthei y Chile Vamos, que se proclaman herederos del legado de Piñera y admiradores de Vargas Llosa”, se esperaría otra cosa. Pero si los dichos de Matthei y las fallila das primarias del sector golpearon a derecha, enel oficialismo las cosas tampocoestán tan calmadas, al menos en el Socialismo Democrático, como apunta Paula Escobar. Allí parece haberse impuesto la lógica tribal, dice.
La estrategia del PS, apunta, de “dividir al progresismo, especialmente al de cortesocialSuscríbase al newsletter de Opinión, Elevando la discusión, los debates que marcaron la semana, para conocer los temas que fijaron agenda y las columnas de la semana. latercera. com a El riesgo de las certezas En este mundo complejo, las explicaciones nunca son sencillas y las respuestas no son fáciles.
Lo resume mejor que nadie Javier Cercas en El loco de Dios en el fin del mundo -el libro que, con un extraordinario timing editorial, acaba de ser publicado-, al describir al fallecido Papa durante su viaje a Mongolia.
Bergoglio, dice, “es un hombre poliédrico, huidizo y múltiple”. Y citando a Montaigne, agrega, “hay tanta diferencia entre nosotros y nosotros mismos como entre nosotros y los demás”. Sonlos matices del mundo y de las personas. El valor de la duda, j + IN como dice César Barros. “La duda es una condición incómoda, pero la certeza es ridícula”, escribía hace más de dos siglos Voltaire. Y en eso estamos, en un mundo sin certezas. O mundo sin Dios, como sugirió Nietzsche hace casi150 años y que Diana Aurenque recuerda en su columna del sábado pasado. Apropiada para los tiempos actuales, porque, como dice Aurenque, es una idea que resulta visionaria.
La “muerte de Dios” ayuda a comprender la crisis de sentido en que nos hallamos, apunta, porque “más que incitar a una rebeldía atea, denuncia la pérdida de confianza del sujeto moderno en un fundamento trascendente”. Una mirada valiosa en estos días en que la muerte del Papa parece haberse tomado toda la atención internacional. El mundo se ha convertido en el imperio de los hijos, pero de los hijos sin padre, huérfanos de autoridad, escribe Aurenque.
Y “qué mejor ejemplo de un hijo errante que Trump”. Y side Trump setrata, Rolf Lúders recuerda que “Mike Tyson solía decir que todos tenemos un plan, hasta que nos pegan un puñete en la cara”. Y eso es lo que ha sucedido con el Presidente Donald Trump, apunta, porque “parecía tener un plan de comercio exterior que, sin embargo, terminó muy pronto en decisiones ad hoc, erráticas, caprichosas y mercuriales y en revisiones inesperadas”. Recibió un combo en la cara.
“La forma caótica de implementar una doctrina errada”, dice, “ha aumentado la incertidumbre mundial”. Y parafraseando a Julian Barnes en El sentido de un final, “el futuro se ha vuelto cada vez más un juego de adivinanzas”. los debates que marcaron la semana En NEWSLETTER DE OPINIÓN..