Regina Silveira vuelve a Chile con sus metáforas visuales
Regina Silveira vuelve a Chile con sus metáforas visuales S e encontró con los insectos malos durante una visita a la Biblioteca Pública de Nueva York: después de observarlos en un libro, Regina Silveira (Porto Alegre, 1939), figura clave del arte conceptual, los tuvo tan presentes que más tarde se transformaron en los insectos que llevó a su obra. "Los puse hace años en una vitrina gigante en el Centro Cultural Banco do Brasil, en Brasilia. Era como una jaula muy bonita, que se veía muy iluminada desde la carretera, pero ahí había solo insectos. Me sirvieron para abordar la corrupción de los políticos", recuerda la artista, con un perfecto español. Hace unos días estuvo de visita en Chile para inaugurar la segunda exposición individual que monta en Santiago: "Fabulaciones", en el Centro de Extensión de la Universidad Católica. Su obra pone al centro la imagen y juega con la percepción del espectador, a través de luces, sombras, ilusiones ópticas, apariciones, desvanecimientos e impactantes irrupciones en el espacio público. Mientras todo eso ocurre se enciende la chispa en el espectador y van apareciendo los temas, muchas veces de la realidad actual y contingente, que Silveira quiere instalar. Pero esos trabajos, que la artista construye con medios digitales, tienen una raíz en el dibujo, la pintura, el grabado. De hecho, hace unas seis décadas ella era una pintora que conversaba con la abstracción.
Después devino autora multimedial y se instaló en el centro de la escena artística mundial. "Ese cambio se inició en los años 60 --dice--, cuando me di cuenta de otros contextos, de otras poéticas que me interesaba explorar. Video, gráfica expandida, manifestaciones en animación digital, performances. Fue cuando viajé a España becada para estudiar. Ahí me encontré en Europa por primera vez y con otro paisaje de poéticas. Nunca había visto arte conceptual, nunca había visto pop ni arte por computador. Me sentí como un tipo de dinosaurio. Fue empezar de nuevo.
No tenía por qué quedarme atada a la pintura y al dibujo". Con curaduría de Alexia Tala, Silveira presenta en "Fabulaciones" tres trabajos: "Fascinación" (2015), "Vigilancia" (2015) y "Pantano Oscuro" (2011). Justamente este último la llevó a recordar su primer encuentro con los insectos malos. Desde ahí, explica, empezó a surgir una serie de obras que son metáforas visuales sobre las plagas históricas y bíblicas traspuestas a los males de la contemporaneidad. Al centro de la sala donde se ve "Pantano oscuro" descansa un gran huevo negro. Alrededor, una turba de cocodrilos estampados en los muros y el suelo. "El huevo es evidentemente uno del mal. En este conjunto de obras que inicié en 2007 he utilizado otros recursos, incluso he hecho piezas sonoras. Busco hablar de las plagas de hoy, la violencia, la corrupción, el deterioro de lo cotidiano y muchas otras. Mi lluvia de sapos hace parte de esto también. Es una serie grande que nunca terminará parece. Cada vez está más confirmado lo que vivimos", enfatiza la artista, quien en la sala de la U. Católica presenta también un delicadísimo y emotivo libro de artista confeccionado a mano junto con el poeta coreano Ko Un, y "Vigilancia", una proyección protagonizada por una mosca gigante, que luce atrapada. En septiembre del año pasado, Silveira presentó "Perpetuum", una obra de sitio específico que proyectó sobre el Pont du Gard, acueducto romano situado al sur de Francia. "Fue una nueva versión de mis plagas. Puse fuego, después inundación. Una pieza en línea con la historia de las catástrofes, totalmente apocalíptica. También tenía sonido como de crepitar en el fuego y del torrente de agua avanzando", recuerda. Es solo una de las muchas proyecciones que ha ideado para el espacio público desde los años 90. Le interesa sobremanera explorarlo, porque "allí es donde está la gente anónima, la gente que puede ser sorprendida con una presencia así. Lo he hecho con moscas, platillos voladores, habitantes nocturnos de la ciudad, con la palabra luz, con huellas de animales. Me interesan las fantasmagorías del siglo XVIII, son el origen común de todo esto. Después viene la invención de la fotografía, después el cine.
O sea, son las precursoras de la imagen, su papel y función en el mundo, cómo pueden cambiar nuestra percepción". --Entre los recursos que usa, ¿está ya la inteligencia artificial? "No, no la he usado aún. He trabajado con realidad virtual y realidad aumentada, cosa que no he hecho por mera curiosidad. Lo hago porque me sirven exactamente para los propósitos de ese minuto, para lo que quiero decir con la obra. Me he resistido a usar la inteligencia artificial por la cuestión de no decidir aún si la dejo o no tomar decisiones.
Todavía está por decidirse, pero no he encontrado que pueda dejarle mis decisiones a la inteligencia artificial". --Como académica influyó en muchas generaciones de artistas, ¿qué consejo les daría a los más jóvenes frente a las tecnologías? "Que estén abiertos a usar tanto el lápiz como una realidad aumentada o lo que sea, pero que tienen que hacerlo movidos por sus ideas, por el cuadro mental de lo que quieren decir con su obra. El artista debe decir algo y servirse de los mejores medios para eso". Regina Silveira vuelve a Chile con sus metáforas visuales Hace un cuarto de siglo que no exponía en Santiago. Ahora, la artista brasileña y referente en Latinoamérica, trajo al Centro de Extensión UC "Fabulaciones". DANIELA SILVA ASTORGA "Pantano oscuro", pieza central de la muestra "Fabulaciones". Estará abierta al público hasta el 26 de julio. FELIPE BÁEZ En 1999, Regina Silveira expuso por primera vez en Chile. Instaló su obra en la Galería Gabriela Mistral. DIRECCIÓN DE COMUNICACIONES UC/CÉSAR DELLEPIANE.