Negar la dictadura es negarse a Chile
Pleno siglo XXI, resulta inaceptable —y francamente indignante— que existan figuras públicas como el candidato Johannes Kaiser, que nosolo relativizan, sino que abiertamente justifican un Golpe de Estado como el Que lo diga alguien con aspiraciones presidenciales en una demoeracia que costó vidas, solo confirma que hay sectores que no han entendido absolutamente nada. Negar los crímenes de la dictadura civico-militar no es una opinión válida: es al paísentero.
Espisotear la memoria de los detenidos desaparecidos, de los torturados, de las madres que aún buscana sus hijos, y de toda una sociedad que vivió bajo el miedo y el abuso institucionalizado, Defender una dictadura es validar el terrorismo de Estado. Es burlarse del sufrimiento y pretender reescribirla historia con puestos en el privilegio y no en lajusticia. Peor aún es creer que los derechos humanos son una especie de consignaideológica. Los derechos humanos no tienen color político: son universales y fundamentales. En una dictadura, nadie está a salvo: ni el opositor, ni el indiferente, ni siquiera el fanático que hoy aplaudela represión.
Por eso, el paso que ha dado el Gobierno del Presidente Gabriel Boric conla expropiación de los terrenos dela ex Colonia Dignidad es más que simbólico: es una decisión concreta para que el horror no vuelva a repetirse, Ese lugar, que fue un centro de exterminio con protección del régimen de Pinochet, será transformado en un espacio de memoria. Porque solo enfrentando el pasado se puede construir un futuro más justo. No permitiremos que la ignorancia se convierta en política pública. No aceptaremos que el negacionismo gane espacio en nuestras instituciones. Nuestra democracia se defiende con memoria, con dignidad y con verdad. Juan Guerra Hollstein, Seremi de Gobierno Los Ríos.