Senado aprueba por estrecho margen la controvertida ley de presupuesto de Trump
Senado aprueba por estrecho margen la controvertida ley de presupuesto de Trump EL LÍDER DE LA MAYORÍA republicana en el Senado, John Thune, estuvo al centro de las arduas negociaciones para evitar que cuatro de sus senadores votaran en contra. Finalmente, fueron solo tres.
FRANCE PRESSE D espués de un maratónico debate que se extendió por cuatro días y que incluyó la lectura en voz alta durante 15 horas de sus 940 páginas, el Senado de EE.UU. aprobó ayer por un muy estrecho margen la controvertida ley de presupuesto del Presidente Donald Trump.
Se trata de un ambicioso proyecto que contempla rebajas de impuestos, fuertes recortes a prestaciones sociales y fondos para la política migratoria del gobierno, y que divide al Partido Republicano y es rechazado por personalidades como el empresario Elon Musk porque se estima que disparará drásticamente el déficit fiscal. La denominada "One Big Beautiful Bill" ("Una Ley Grande y Hermosa") fue sancionada con lo justo.
A pesar de que el Partido Republicano tiene mayoría en el Senado con el control de 53 de los 100 escaños, la votación terminó en un empate 50-50 que debió ser dirimido con el voto a favor del vicepresidente, J. D. Vance.
Tres senadores republicanos --Thom Tillis, de Carolina del Norte; Susan Collins, de Maine, y Rand Paul, de Kentucky-rompieron con la unidad partidaria y se unieron a los demócratas para votar en contra del proyecto, que ahora regresa para su debate final a la Cámara de Representantes, donde no se espera un trámite sencillo. "Vaya, música para mis oídos", reaccionó Trump tras la aprobación de la iniciativa. "Es un gran proyecto de ley. Hay algo para todos, y creo que va a funcionar muy bien en la Cámara de Representantes.
De hecho, creo que será más fácil en la Cámara que en el Senado", aseguró el mandatario, quien antes de la votación envió un mensaje a los legisladores republicanos, recordándoles que muchos tenían que buscar la reelección. "No se vuelvan locos. Lo compensaremos todo, multiplicando por diez el crecimiento", prometió.
Rebaja de impuestos y deportaciones El proyecto de presupuesto prevé codificar en ley las deducciones de impuestos por unos US$ 4,5 billones que el propio Trump aprobó en 2017 durante su primer mandato, que expirarán a fines de año si el Congreso no actúa, y agrega nuevos recortes, como la eliminación de las tasas sobre las propinas. El texto también contempla la inyección de US$ 350.000 millones adicionales para financiar la seguridad fronteriza y el programa de deportaciones masivas de migrantes.
La ley considera más de US$ 64.000 millones para la construcción del muro fronterizo y US$ 70.000 millones más destinados a la detención de migrantes, lo que incluye la construcción y el mantenimiento de los centros de retención y el transporte.
La Casa Blanca prevé contratar más de 20.000 nuevos agentes para el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y para la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Para intentar equilibrar las cuentas, el paquete contempla revertir miles de millones en créditos fiscales para energía renovable --que los demócratas consideran que detendrán las inversiones en plantas eólicas y solares--, mientras que impone recortes por unos US$ 1,2 billones en prestaciones sociales como Medicaid, el programa público de seguro médico del que dependen millones de estadounidenses de bajos ingresos, o al sistema de cupones de alimentos conocido como SNAP.
Los cálculos del gobierno, sin embargo, chocan de frente con las estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso, un organismo no partidista responsable de las evaluaciones del impacto de los proyectos de ley en las finanzas públicas, que estimó que el proyecto incrementaría fuertemente la deuda para 2034.
Se calcula que la ley supondrá que el Estado deje de ingresar durante la próxima década entre 4 y 4,5 billones de dólares y que el déficit --que en el último ejercicio fiscal se situaba en 1,1 billones-crezca así en otros US$ 3,3 billones durante ese lapso. "El proyecto aumentará el déficit y hará poco por fomentar el crecimiento.
Es una verdadera decepción desde el punto de vista fiscal y del crecimiento económico", comentó a este diario Douglas Holtz-Eakin, presidente del American Action Forum y exdirector de la Oficina de Pres u p u e s t o d e l C o n g r e s o, quien considera que se necesita una reforma fiscal más amplia q u e v a y a m á s allá del Medicaid o el SNAP. "Esos programas enfrentarán recortes, pero la realidad es que el presupuesto federal necesita una reforma del gasto aún más profunda, por lo que esto es simplemente el comienzo de algo que es necesario", opinó.
Aún más deuda Precisamente, el senador republicano Rand Paul, uno de los principales impulsores del pensamiento libertario, argumentó que votó en contra del proyecto por su rechazo a aumentar el límite o techo de la deuda en US$ 5 billones, necesario para permitir el endeudamiento continuo y pagar las cuentas. "El gran proyecto de ley no tan hermoso ha pasado", dijo tras la votación.
El senador Tillis, por su parte, afirmó en el debate que los republicanos estaban por cometer "un error en materia de salud y de traicionar sus promesas". "La legislación aprobada por el Senado añadiría alrededor de US$ 3,3 billones al déficit en los próximos 10 años, y aún más si todos los recortes tributarios temporales se vuelven permanentes.
De manera sorprendente, el proyecto suma billones al déficit, a pesar de que también recorta más de un billón de dólares en salud y en el programa SNAP", destacó Aviva Aron-Dine, directora de The Hamilton Project en Brookings Institution. "Estos recortes, que harán que cerca de 12 millones de personas pierdan su seguro de salud y que millones pierdan la asistencia alimentaria, compensan solo una fracción del costo total de las rebajas fiscales", afirmó. El proyecto pasará ahora a la Cámara de Representantes, donde los republicanos tienen mayoría con 220 escaños, mientras que los demóc r a t a s t i e n e n 212. Trump ha dicho que quiere despachar la ley el 4 de julio. Según el politólogo Norman J.
Ornstein, del c o n s e r v a d o r American Enterprise Institute, los tres votos disidentes en el Senado "no son señal de una posible rebelión entre los republicanos", ya que los legisladores "votaron en contra sabiendo que sería aprobado". Pero es posible que la ley también enfrente resistencia en la Cámara Baja: "Será muy difícil que esto se apruebe rápidamente en la Cámara de Representantes; hay una mínima posibilidad de que se adopte tal como está, pero es muy, muy baja", dijo. "Algo lograrán aprobar, y eso sumará billones a la deuda, mientras devastará programas clave que ayudan a los pobres y, en especial, a las zonas rurales, además de quitar el seguro de salud a millones y perjudicar a los hogares de ancianos". "El proyecto será aprobado en la Cámara de Representantes y se convertirá en ley. Puede haber una protesta o demora en el camino, pero ocurrirá", consideró Holtz-Eakin. "Era fácil prever que la votación sería ajustada, así que desde esa perspectiva, esto es un éxito", añadió.
El proyecto, que divide al Partido Republicano, considera fuertes recortes y aumentará el déficit fiscal: Senado aprueba por estrecho margen la controvertida ley de presupuesto de Trump JEAN PALOU EGOAGUIRRE La llamada "Ley Grande y Hermosa" fue sancionada con el voto de desempate del vicepresidente, J. D. Vance. REMESAS El texto del Senado supone un gran alivio para los migrantes al rebajar al 1% el impuesto a las remesas, frente al 5% previsto inicialmente..