LA RUTA DE LOS FALLIDOS INTENTOS POR REFORMAR LA DISTRIBUCIÓN ELÉCTRICA, hoy factor clave tras la crisis de la luz
LA RUTA DE LOS FALLIDOS INTENTOS POR REFORMAR LA DISTRIBUCIÓN ELÉCTRICA, hoy factor clave tras la crisis de la luz a luz fue la gran protagonista de esta semana que termina, convirtiéndose en una verdadera pesadilla para los hogares en Chile. Y golpeó por partida doble, en dos aspectos sensibles para la población: en el costo y en la calidad de vida. Por una parte, las cuentas de la luz impactaron directamente el bolsillo de los chilenos. El Banco Central informó que el IPC de julio subió 0,7%. Del total del alza mensual, casi el 40% correspondió a la cuenta de la luz. Las tarifas eléctricas registraron un aumento de 12% en el séptimo mes del año, y tuvieron una incidencia de 0,27 puntos porcentuales en la variación mensual del costo de la vida. El panorama está lejos de mejorar, pues para los próximos meses se esperan nuevas alzas, hasta el primer trimestre de 2025, que superarán el 50% de incremento.
Sumados al impacto en la inflación, los prolongados y masivos cortes de luz producto del temporal de la semana pasada se transformaron en una verdadera pesadilla para miles de hogares en la Región Metropolitana y el sur del país, que completaron más de una semana sin suministro eléctrico. Y si bien el Gobierno formuló cargos contra otras distribuidoras por la demora en la reposición del servicio, el Ejecutivo arremetió fuerte contra Enel, compañía que se transformó en la protagonista de la crisis. El Presidente Boric interpeló directamente a la eléctrica de capitales italianos y anunció la revisión de la concesión. Enel atiende a más de 2 millones de clientes en 33 comunas de la RM.
Al interior de la firma hacen una autocrítica sobre cómo abordaron la crisis, aunque también plantean que no todo "es culpa de Enel" (ver nota relacionada). ¿Qué cambios hay que hacer? El masivo corte de luz volvió a poner en el centro del debate la tan postergada reforma a la distribución eléctrica, legislación que el próximo mes cumple 42 años de vigencia, y que, a diferencia de los segmentos de generación y transmisión, no ha tenido cambios profundos en más de cuatro décadas. La ley data del 12 de septiembre de 1982.
Hasta entonces, la industria era liderada por los monopolios estatales de Endesa y de Chilectra, ambos con presencia en generación, distribución y transmisión. "Se buscaba romper los monopolios estatales, dividir el mercado de generación en varios actores que compitieran entre sí, y regular eficienteExautoridades del sector comparten esa mirada. "A la luz de los recientes acontecimientos y dado el propio desarrollo y desafíos del sector --redes más resilientes, digitalización, movilidad eléctrica, generación distribuida--, se debiera poner al día el marco legal de este segmento del mercado eléctrico.
El nuevo marco regulatorio debiera generar los incentivos para modernizar las redes y asegurar un suministro competitivo y seguro a los clientes finales, residenciales e industriales", plantea el exministro de Energía en el segundo mandato de Michelle Bachelet, Andrés Rebolledo.
Para Andrés Romero, ex secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), en el segundo Gobierno de Bachelet, es necesario "generar modelos regulatorios que den incentivos para mejorar la calidad y generen certezas para invertir en tecnología e innovación (... ) Y clave es darle inteligencia a la red, porque así el sistema detecta la falla, la aísla, manda las cuadrillas y los tiempos de respuesta son más rápidos". María Isabel González, ex secretaria ejecutiva de la CNE durante el gobierno de Frei Ruiz-Tagle, explica que el actual esquema regulatorio se sustenta en la llamada "Empresa Modelo", que consiste en que cada cuatro años se calculan precios "modelo" de acuerdo a los costos de una empresa "eficiente" diseñada desde cero. "Es un esquema que está agotado, que sus parámetros no tienen relación con los costos efectivos y reales, y no está orientado a la calidad, porque si no cumples con la calidad, te multan y pagas compensaciones. Las compañías no tienen incentivos a invertir, porque se les puede cuestionar la inversión que hicieron y ello no verse reflejado en la tarifa regulada. Y es una regulación que tampoco se ha adaptado al entorno actual y las contingencias del cambio climático", subraya González. En opinión de Romero, hay modelos internacionales que podrían servir de inspiración. Por ejemplo, menciona, "en Inglaterra la remuneración para la distribuidora está asociada a los niveles de servicio que entrega la compañía.
Y en el fondo la orientación de la compañía está ligada hacia el cumplimiento de esos estándares, porque de esa manera tienen más o menos remuneración". Otro esquema, añade, se basa en los incentivos que tienen las compañías a innovar para mejorar la calidad, "donde si a esa empresa se le ocurre una inversión que es menos costosa que una tradicional, la pueden hacer, y se quedan con el ahorro.
Eso se aplica en Nueva York, y con esas innovaciones los clientes han tenido una tarifa menor". También destaca el diseño de Canadá, con "modelos tarifarios y regulatorios de acuerdo al tamaño y complejidad de la empresa distribuidora.
Acá se usa el mismo modelo tarifario para una cooperativa chica y para un Enel". A nivel político también hay consenso en la necesidad de cambio. "La crisis de la distribución, a partir del corte de energía, abre la discusión sobre una reforma a la distribución. Esto significa que pasemos a un escenario de mayor competencia para bajar precios, y donde haya comercializadores que vendan el suministro, sin quitar la propiedad de quienes operan la red eléctrica. Yo voy a impulsar la reforma, hay acuerdo en la comisión, y a fin de año debiera presentarse. El Ejecutivo ha sido muy cauteloso al respecto", asevera el senador PS Juan Luis Castro, presidente de la Comisión de Minería y Energía de la Cámara Alta.
Previo a eso, recalca, "debe venir el proyecto pendiente de fortalecer a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), que fue anunciado el 1 de junio del año pasado por el Presidente Boric, pero lleva un año de atraso y está en la Dipres". Coincide Juan Ignacio Gómez, abogado de Libertad y Desarrollo. "Lo esencial es fortalecer las bases del sistema: la Superintendencia de Electricidad y Combustibles y la coordinación público-privada frente a emergencias". Enfatiza que la distribución tiene una dimensión de experiencia del ma eléctrico, el desarrollo de nueva inversión y capacidad", y si bien aseguran que "la empresa modelo sigue siendo válida", admiten que es necesario introducir mejoras. "Hay que aumentar el costo de compensar a los clientes, reconocer en la empresa modelo los eventos extraordinarios, ajustar la remuneración de las distribuidoras en función de la demanda, introducir grados de flexibilidad tarifaria para atender los desafíos de la electromovilidad, instalar medidores inteligentes e introducir la compra spot para las distribuidoras, para segregar los precios por bloques horarios", sugieren los expertos. mente los segmentos de transmisión y distribución, además de descentralizarlos y darles autonomía en regiones", recuerda Sebastián Bernstein, coautor de la ley, junto con Renato Agurto, Bruno Philippi, entre otros. Agurto destaca que "la legislación chilena fue pionera en el mundo en la introducción de un mercado competitivo en producción de energía y combustibles fósiles". Tras el cambio, surgieron Colbún, Ralco, Pangue, entre otros proyectos. La ley, además, estableció "la empresa modelo", para el proceso de fijación tarifaria.
Ambos expertos subrayan que "el esquema chileno permitió la expansión del sisteLA RUTA DE LOS FALLIDOS INTENTOS POR REFORMAR LA DISTRIBUCIÓN ELÉCTRICA, hoy factor clave tras la crisis de la luz La ley eléctrica data de septiembre de 1982 Cuatro veces y en cuatro gobiernos diferentes se ha intentado introducir cambios a la actual ley eléctrica, que tiene 42 años. La última fue en 2020.
El proyecto para fortalecer la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), anunciado el 1 de junio del año pasado por el Presidente Boric, sigue en la Dirección de Presupuestos. · JESSICA MARTICORENA L ATON El Presidente Boric ha encabezado personalmente varias vocerías respecto a la crisis de la luz en La Moneda, flanqueado por el ministro de Energía, Diego Pardow. ATON Cuatro veces se ha intentado introducir cambios a la normativa. La última fue en 2020. "¿Lo podríamos haber hecho mejor? Sí, claramente. No hemos hecho las cosas perfecto.
Pudimos haber comunicado mejor, podríamos haber advertido los riesgos mejor, pudimos tener una mejor atención a clientes, pudimos haber traído antes las cuadrillas del extranjero, pudimos habernos coordinado mejor con los municipios, pudimos haber dimensionado de otra manera la emergencia y planificado mejor. Siempre hay aprendizajes y autocrítica, y estamos conscientes de que hay que mejorar, pero no somos los únicos culpables. Tampoco hay falta de empatía". Así resume una alta fuente ligada a Enel, el análisis interno que prima por estos días en la compañía.
Otra fuente dice que, por ejemplo, "los militares podrían haber salido antes a la calle, a apoyar el retiro de árboles". Para enfrentar la emergencia, el directorio de la empresa tuvo una seguidilla de reuniones extraordinarias durante la semana, la última, el jueves, a última hora del día para revisar el estatus de la situación ante el ultimátum que dio el Gobierno, revela un conocedor.
En el entorno de la eléctrica reafirman un argumento que para ellos tiene peso suficiente: la capital enfrentó vientos de 120 km/h, el anterior récord se produjo en 1968, con 75 km/h, "y venimos de 14 años de sequía", lo que ha afectado la condición de los árboles.
Otro convencimiento circula en la firma de capitales italianos: se sienten maltratados por el Gobierno. "Ha habido un maltrato más allá de lo justo", revela una fuente cercana a la firma, al tiempo que se apresura en reconocer que "de todas maneras el maltrato que hemos recibido no se compara con estar una semana sin luz.
Y eso lo tenemos muy claro, quiénes son las verdaderas víctimas y afectados, la gente". El golpe a la reputación también lo tienen claro, aunque dicen que "se recupera con trabajo". Recuerdan también que la empresa modelo en que se basa la fijación de tarifas para las distribuidoras, definió que Enel necesita tres turnos de 34 cuadrillas, es decir, 102 cuadrillas, "y la empresa a costo propio, de varias decenas de millones de dólares, dispuso de hasta 340 cuadrillas en el peak". Y en el nuevo proceso de fijación que está en curso, en su informe preliminar, precisa que Enel necesita 14 cuadrillas por tres turnos, esto es, 42 cuadrillas. "Las señales son equívocas", apunta una fuente ligada a la compañía.
Otros cercanos detallan que la misma empresa modelo fijó que la eléctrica debe reponer el servicio entre 9 y 15 horas, dependiendo de la zona. "Pero también señala que si viene un evento extraordinario, se suspenden esas obligaciones y usted haga lo mejor que pueda, y ahí, su obligación será pagar una compensación", subraya una persona vinculada a la empresa. Otra fuente consultada argumenta que la compañía tiene desplegadas más de 1.300 personas, y de ellas, 104 llegaron desde Italia, Brasil, Colombia y Argentina. Cercanos recalcan que han enfrentado dificultades para trabajar. "Los agarraron a balazos en Lampa para que salieran de un terreno", revela un conocedor.
Y agrega que "en esta emergencia también les robaron varios kilómetros de cables". Otras cifras sacan a relucir: entre mayo y junio tuvieron 45 días de emergencia, "días de afectación a la red, que es 80% aérea". A su vez, cercanos apuntan que la firma tiene 13 mil kilómetros de líneas de baja tensión y otros 5 mil kilómetros de media tensión. En media tensión tienen 500 alimentadores y en 200 de ellos tuvieron varios puntos de falla en esta emergencia. Y dicen que cada año realizan 100 mil podas de árboles y ramas, a costo propio.
Al interior de Enel, algunos aseguran que el Gobierno italiano está consciente del esfuerzo y destacan que la compañía ha invertido US$ 700 millones desde 2019 a la fecha. "Claramente, existe una preocupación por la eventual pérdida de concesión", admite un conocedor. "Si se concretara, desde Europa lo verían casi como una expropiación, lo encuentran exagerado, porque esta fue una emergencia y fuerza mayor, no una constante del servicio", confidencia un cercano a la italiana. Y recalca que "Enel tiene, solo en distribución, una inversión de 2 mil millones de euros.
Los cables y activos son de la empresa". Otros consultados matizan las razones de esa inquietud y reconocen que "la matriz tuvo que intervenir, ante la débil gestión de la filial chilena y la mala evaluación que había en Italia". Esta semana, los reclamos ciudadanos contra la empresa se multiplican por varias veces lo normal. Una fuente revela que si en días normales, la distribuidora recibe entre 600 y 800 reclamos por día, en esta emergencia las quejas de los usuarios escalaron a 70 mil diarios.
Enel se siente "maltratado" por el Gobierno, aunque admite que podría "haberlo hecho mejor". LA RUTA DE LOS FALLIDOS INTENTOS POR REFORMAR LA DISTRIBUCIÓN ELÉCTRICA, hoy factor clave tras la crisis de la luz DIRECTORIO DE ENEL DIRECTORIO DE CGE cliente que no posee ni la transmisión ni la generación. "Eso es importante, porque en los otros sectores la discusión es más sobre mercados y competencia, sin necesariamente incluir la dimensión del usuario.
En distribución, se trata de la regulación de un servicio "de última milla", prestado en condiciones monopólicas, por lo cual mientras no se pueda consolidar una reforma que efectivamente cambie la percepción del servicio, es difícil que ella pueda concretarse". Los intentos que quedaron en el camino Si bien existe un consenso transversal sobre lo indispensable de avanzar en una reforma integral del segmento de distribución, en el camino han quedado varios intentos por concretar cambios sustanciales. Un primer asomo por introducir cambios a la legislación se dio a inicios de la década de los 2000.
Jorge Rodríguez Grossi, quien fuera triministro de Economía, Energía y Minería en el gobierno de Ricardo Lagos, recuerda que "se promovieron cambios, pero debido a los cortes de gas desde Argentina, finalmente las modificaciones se concentraron en producción eléctrica y en transmisión, con las Leyes Corta I y II (... ) Hoy es más necesario hacer cambios a la distribución, porque estamos frente a fenómenos que antes no ocurrían y a los que no estábamos acostumbrados a enfrentar en esta magnitud". Reconoce que hoy "es un desastre para la población no contar con luz por varios días, pero es poco viable soterrar los cables, porque es carísimo y la electricidad no es un bien barato, y hacerlo más caro es poco factible". Varios años después, entre 2016 y 2017, el Ministerio de Energía y la CNE iniciaron un proceso público y participativo para construir una nueva regulación en distribución eléctrica, "de manera de recoger las nuevas realidades del sector energético y facilitar su implementación en forma eficiente y competitiva", rememora un protagonista de la época.
Trabajo que finalmente quedó inconcluso, expresa otro participante, "porque no se tradujo en una propuesta de reforma integral del sector". En su rol de secretario ejecutivo de la CNE, Andrés Romero lideró esa mesa de trabajo. "Inicialmente no estaba incluida en la Agenda de Energía, que tenía el foco en transmisión y energías renovables.
Hicimos lo que habíamos comprometido en la agenda, pero en el último año de gobierno (Bachelet II) vimos que era importante, y alcanzamos a hacer toda la etapa de diagnóstico, documento que luego le entregamos a Susana Jiménez (ministra de Energía del gobierno de Sebastián Piñera). Ella había comprometido la reforma a la distribución", reconoce Romero.
Agrega que "después Jobet (ministro de Energía que sucedió a Jiménez) mandó un proyecto de ley para abrir la comercialización, pero no se hizo nada, y en este Gobierno tampoco se va a hacer nada". En el mercado se recuerda que en 2018 hubo un intento por implementar los "medidores inteligentes", que el gobierno de la época impulsó para optimizar los sistemas de medición, monitoreo y control de las empresas distribuidoras.
Pero que tras el amplio rechazo por parte de la ciudadanía y de sectores políticos, el Ejecutivo optó por no insistir en esa modificación. "Si se hubieran instalado, ahora sería mucho más eficiente y rápido dar respuesta a los cortes de luz, pero hubo una tremenda polémica y la oposición de entonces tampoco apoyó", recuerda un personero de la época.
Un año después, el Ejecutivo tramitó la Ley 21.194, publicada en diciembre de 2019, conocida como "Ley Corta de Distribución", con el propósito principal de reducir la tasa de rentabilidad regulatoria de las empresas de distribución de electricidad y efectuar algunos ajustes acotados al procedimiento de fijación del Valor Agregado de Distribución. "Esta ley rebajó la rentabilidad de 10% al 6%, y no se hizo cargo de la necesaria actualización del marco regulatorio de la distribución", asegura un ejecutivo de la industria eléctrica. En 2020, la cartera de Energía se comprometió en el Senado, mediante la firma de un protocolo de acuerdo, a presentar un proyecto de ley de reforma integral o ley larga.
Dicho protocolo señalaba que "el Ministerio de Energía se compromete a ingresar para su discusión a más tardar el 1 de marzo, un proyecto de ley larga de Distribución y Comercialización que al menos aborde: incorporación de competencia en la distribución y comercialización; revisión al esquema de la empresa modelo; consideración de estándares de seguridad y calidad de servicios en el nuevo modelo; mejoras en los sistemas de información y transparencia del sistema.
Al respecto, el Gobierno se compromete a mantener una urgencia legislativa que permita una discusión en profundidad, pero con la certeza de concluir su tramitación en un plazo prudente.". De estos, en el período de gobierno solo fue ingresado el proyecto de ley de portabilidad eléctrica, para habilitar a todos los usuarios finales a elegir a su suministrador de electricidad, a fin de que puedan obtener precios de energía eléctrica más bajos, ofertas diferenciadas y personalizadas, y mejor calidad en la atención comercial, entre otras mejoras en su suministro. "En lo medular, separaba el negocio de la infraestructura eléctrica de distribución de la venta de energía.
Lamentablemente, el proyecto no avanzó en la Cámara de Diputados por la magnitud de los cambios, los niveles de incerteza que generaba en los mercados y porque no se logró convencer a los diputados de la comisión de Minería y Energía que los cambios propuestos iban a ser mejores que la situación actual", rememora Juan Ignacio Gómez, de LyD.
M a r c e l o C a s t i l l o, presidente Mónica Girardi Isabella Alessio Salvatore Bernabei Pablo Cabrera María Teresa Vial Pablo Cruz Yan Dai, presidente Futao Huang Bing Yu Chengzu Liu Nicolás Eyzaguirre "No estaba incluida en la Agenda de Energía, que tenía foco en transmisión y energías renovables". ANDRÉS ROMERO, EX SECRETARIO EJECUTIVO DE LA CNE..