Autor: MAURICIO NEIRA
Mila Correa: “Estaba almorzando y se me olvidó qué es lo que había comido, no entendia dónde estaba”
Mila Correa: “Estaba almorzando y se me olvidó qué es lo que había comido, no entendia dónde estaba” Asegura ser una "paciente muy impaciente; ya que no deja la actividad física, de ir al gimnasio y ballar. RICHARD SALGADO. SALGADO.
La bailarina brasileña relata las fuertes secuelas de su tratamiento contra el cáncer de mama Mila Correa: "Estaba almorzando y se me olvido qué es lo que había comido, no entendia dónde estaba" Mauricio NEIRA C C M is articulaciones son como de una persona de 65 años, mi memoria falla muy seguido, al punto de olvidarme el nombre de las personas que más amo", comentó Mila Correa (39) a través de su cuenta de Instagram, en una especie de desahogo de todo lo que está pasando durante su tratamiento contra el cáncer de mama, en el que lleva 4 años y aún le quedan otros 7. Hace 1 año y medio que está en remisión, es decir, le sacaron todos los tumores, pero el proceso tras esto ha sido duro.
La enfermedad puede volver en cualquier momento y siente que es importante visibilizar las secuelas, porque "ojalá haya sido solo una mastectomía y una caída de pelo, pero no ha sido asf". "Mi reflexión en redes se da porque el domingo estaba almorzando y se me olvidó lo mingo estaba almorzando y se me olvidó lo "Hubo un momento que se detuvo, pero siento que esta semana ha sido demasiado. Es como el principio de Alzheimer", cuenta la mujer de 39 años. que tenía en el plato, se me olvidó por qué estaba almorzando, qué es lo que había comido. Miraba mi plato, no entendía dónde estaba, me quedé pegada mirando perdida hacia el balcón.
Llegó mi hermano, se asustó al verme, y me preguntó qué sentía, pero tampoco lo reconocí", relató, destacando que "fue un lapso corto, más suficiente para entender que esto avanza". "Hubo un momento que se detuvo, pero siento que esta semana ha sido demasiado. Es como el principio de Alzheimer", agregó.
La bailarina está preocupada, al punto que se ha convertido en una especie de fotógrata de su propia vida, ya que toma registros de cada cosa que hace y los lugares donde se encuentra. "Lo hago por 2 motivos. Primero, para cuando pierda totalmente mi memoria, ver todo lo que logré hacer. Y también para que, cuando ya no esté en este plano terrenal, mis padres y hermanos puedan revisar mis cosas y ver todo lo que hice y así disminuyen el extrañarme. Siempre busco la forma de contrarrestar los síntomas. Realizo terapias, busco rehabilitarme siempre y busco traspasar todo ese conocimiento a mis Fabulosas (su proyecto donde mujeres con cáncer de mama se rehabilitan en comunidad)", contó.
Según el doctor César Sánchez, oncólogo especialista en cáncer de mamas de Red Salud UC Christus, "las personas que hacen quimioterapia sí pueden tener alteraciones de la memoria, que se puede dar durante o después del tratamiento.
Esto en inglés es conocido como chemobrain, no está claro por qué ocurre, podría haber alguna alteración del ambiente de las neuronas, las células que rodean a las neuronas del cerebro podrían afectarse". Pese a que afecta en su día a día, Mila se mantiene optimista y asegura ser una "paciente muy impaciente", ya que no deja la actividad física, de ir al gimnasio y bailar. Mantener la mente activa es clave en estos casos. "Cuando es algo sostenido se pide al neurólogo que se hagan exámenes para descartar otras causas.
Se recomienda mantener la vida social, el cerebro activo, leer, hacer puzles, o a veces medicamentos que ayudan a la concentración, como los que usan personas con déficit atencional", finalizó Sánchez. ¿Cuáles son las otras secuelas que tiene producto de la quimioterapia, Mila? "Los dolores en mis articulaciones me han impedido caminar esta semana y en el último examen me dijeron que tengo principio de osteoporosis, entonces, no es solo un dolor, he estado con más. Las alergias producto de la quimioterapia son muchísimas, tengo demasiadas. Incluso ahora tengo una alergia por la zona del catéter y no logran ver qué es. La resequedad. De verdad tengo la posibilidad de cuidarme muchísimo y aplicarme cremas hidratantes, tomo de 2 y medio a 3 litros de agua al día, pero es una resequedad que no termina. Despierto y tomo un litro de agua, y es como si estuviera seca. La gente piensa que estoy con la caña, pero yo nunca he bebido alcohol. Necesito beber agua porque se me reseca todo el cuerpo, la zona Íntima, los ojos, mi pelo parece una paja. Crisis de ansiedad he tenido últimamente todas las noches. Penas, bajones, pero esto es muy común producto del tratamiento. A pesar de que soy muy feliz, optimista, igual sufro de estas secuelas. Me van a ver contenta siempre, pero ya es demasiado"..