Editorial: Comercio ambulante ilegal
Editorial: Comercio ambulante ilegal Editorialtanto en la competencia desleal quesignifica para el comercio formal, como en el daño que provocan estos productos en lasalud y cómo afectan los derechos del consumidor, ya que nadie responde si el producto resulta con fallas. La Municipalidad de Concepción ha señalado que mantendrá activo unrefuerzo preventivo en el cuadrante delas calles Rengo, Mai pú, Castellón y Barros Arana, buscando la prevención de delitos y ilegal.
El refuerzo consta de un mitigar la presencia del comercio desplieguede funcionarios municipales y Carabineros para aumentar las medidas de seguridad en puntos críticos y de mayor afluencia del centro de la ciudad, reforzando las fiscalizaciones, operativos, controles de identidad e identificación de situaciones de riesgo.
Enconjunto conla Cámara de Comercio se definió que las calles con más ambulantes son Barros, Freire y Maipú, donde habrá tres móviles de punto fijo. con funcionarios queiránrotando diariamente por estos ejes, desde Rengo hasta Castellón. Essabido que entomoala ventaambulante prolifera la delincuencia, queaprovechala congestión queseproduceen las aceras. En los últimos meses esposible observarcómo los vendedores prácticamente se tomaron las calles ofreciendo sus mercaderías. El combate al comercio callejero parece una historia sin fin, que no ha podido teneruna solución que perdure en el tiempo.
Carabiúnerostealiza más patrullajes porel centro, peroes evidente que cuandosevanlos funcionarios aparecen cantidades aún mayores de vendedores, de manera que la efectividad de las medidas de control no son loque la ciudadanía quiere o lo que las autoridades con frecuencia anuncian. Y cada año en los días previos a Navidad y Año Nuevo, el problema se desborda. El vendedor callejero es el último eslabón de una cadena en la que hay grupos organizados que inteman mercaderías falsificadas, de dudosa calidad, y que se distribuye evadiendo impuestos. Elcomerciocallejerosiguesiendo un temaa nivel país, porlo que “cada vez resulta más complejo regular esta actividad. La gran mayoría de las mercaderías que ingresan en forma ilegal, tiene como destino la venta callejera. Prendas de vestir, en ocasiones imitaciones de marcas reconocidas, accesorios de celulares y juguetes, entre muchos otros productos se transan a precios bajos, poe no se han pagado impuestos deingreso. El Servicio de Aduanas decomisa productos por miles de dólares, pero siempre es posible evadirlos controles. Son las mercaderías que llegan finalmente a los vendedores ambulantes, que se instalan con carros, tarimas, bolsas o en el suelo.
Desde hace muchos años ha existido presencia de vendedores en lascalles, pero duranteestos días hay un descontrol y es posible apreciar cómo prácticamentese han apropiado del paseo peatonal y de las prin cipales calles de Concepción. Cada cierto tiempo las autoridades realizancampañas para combatirla ventaenlasvías públicas, aunque sin re solver este problema.
Por el contrario, siempre aparecen más vendedo res, quese instalan en todo el Paseo Peatonal, afuera del Hospital Regio-La Municipalidad de Concepción y Carabineros mantendrán un refuerzo preventivo en el cuadrante de Rengo, Maipú, Castellón y Barros Arana, buscando la prevención de delitos. nal, en esquinas como Freire con Rengo y alo largo de Caupolicán, de Aníbal Pinto y de Maipú, entre otras. Porañosse plantearon muchas soluciones, desde la ubicación de los ambulantes en lugares establecidos, hasta la dictación de la ordenanza del municipio penquista que estableció multas a los compradores, medida que fue de difícil aplicación. El problema persiste y con más fuerza. Ajuzgar porla cantidad de personas que ejercen esta actividad, la venta callejera es un buen negocio, considerando que no pagan impuestos, patentes o arriendo. Basta con apropiarse de un lugar, que adquirido. Los esfuerposteriormente es reclamado como derecho zos se han centrado en dar a conocer los perjuicios de este flagelo,. Editorial