Experta asegura que el ruido enferma y es un problema de salud pública
Experta asegura que el ruido enferma y es un problema de salud pública Nadie es inmune al ruido. Aunque aparentemente nos adaptamos ignorándolo, la verdad es que el oído siempre lo capta, y el cuerpo siempre reacciona, a veces con extrema tensión.
Basta darse una vuelta por los sectores comerciales del centro de Coyhaique para locales contribuyen advertir que algunossignificativamente a elevarlos decibeles, colocando parlantes hacia el exterior y aumentando así la sensación de ruido extremo y de stress de las personas. A ello se suma el ruido de los vehículos, bocinazos y otros agentes que provocan ruido y contaminan acústicamente nuestro sector comercial. La OMS confirmó que el ruido sigue siendouna amenaza grave para la salud humana, en tanto genera estrés, perturba el sueño e incluso causa enfermedades cardiovasculares. El ruido ambiental es la segunda mayor amenaza a la salud ambiental en Europa, después de la mala calidad del aire.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el nivel de ruido para garantizar una buena salud y bienestar no debe superar los 65 decibeles (dBA) La experta en temas de contaminación acústica Sandra Díaz Rozas, señala que el ruido es un estresor cuyos efectos van desde la molestia hasta el incremento de la mortalidad pasando por el aumento de la presión arterial, el insomnio y el incremento de la posibilidadde tener un ataque al corazón. Además, niveles altos de inmisión sonora pueden provocar trastornos en la salud mental como cefaleas (dolor de cabeza), inestabilidad emocional, irritabilidad, agresividad síntomas de ansiedad, etc. Según la encuesta nacional del medio ambiente 2018, el 5% de los encuestados indica que el principal problema que los afecta es el ruido, después de la contaminación del aire, basura y agua. Los países, regiones y ciudades están adoptando una serie de medidas para solucionar los problemas relacionados con el ruido.
“Dentro de estas la aplicación en las carreteras de un asfalto que reduce el ruido; el uso de neumáticos silenciosos en los vehículos de transporte público; la ampliación de la infraestructura para los coches eléctricos en la promoción de una las ciudades; movilidad activa ya sea a pie o en bicicleta; la peatonalización de las calles; etc. Un númerosignificativo de ciudades y regiones tambiénha puesto en marcha las llamadas «zonas tranquilas», donde las personas pueden ir para escapar del ruido de las ciudades. Estas zonas suelen ser espacios verdes, como parques o reservas naturales”, indica Sandra Díaz.
Añade que si no se toman medidas para solucionar los problemas derivados del ruido, es poco probable que el número de personasexpuestas a él disminuya significativamenteen el futuro debido al crecimiento urbano y alaumento del tráfico.
“Probablemente la cantidad de personas que están expuestas a niveles nocivos de ruido se pueda reducir notablemente no solo mediante medidas puntuales, sino combinando varias de ellas, como mejoras tecnológicas, políticas ambientales en materia de ruido, una mejorplanificación urbana y de infraestructurasy cambios en el comportamiento de las personas”, concluye la experta..