Autor: AMRITH RAMKUMAR Y GAVIN BADE The Wall Street Journal
Presidente Trump sale en defensa de las grandes tecnológicas en las negociaciones comerciales globales
Presidente Trump sale en defensa de las grandes tecnológicas en las negociaciones comerciales globales lógicas como Meta Platforms y Google. Muchas empresas y ejecutivos donaron millones de dólares para la investidura de Trump. Las compañías tecnológicas han encontrado aliados en el comercio digital en el secretario de Comercio Howard Lutnick, Bessent y Greer. En el acuerdo con Indonesia, los negociadores de EE.UU. obtuvieron el compromiso de que el gobierno de Yakarta abandonaría los planes de imponer aranceles a los bienes electrónicos como películas o descargas de software. Se han obtenido compromisos similares de Vietnam, según personas al tanto de los planes, aunque el gobierno de Trump aún no emite la documentación de ese acuerdo. El gobierno se ha comprometido a cumplir la promesa de Trump de defender a las compañías estadounidenses innovadoras de las prácticas desleales en el extranjero, señaló el vocero de la Casa Blanca Kush Desai. Brasil está enfocado en reanudar las conversaciones comerciales, no en medidas de represalia, aseveró un funcionario de gobierno. La Comisión Europea, la que PFA está a cargo de la política de comercio de la Unión Europea, declinó entregar algún comentario. Las embajadas de Corea del Sur y de Vietnam no respondieron a las solicitudes de entregar algún comentario.
Los veteranos del primer período de Trump aseguran que el Presidente se ha opuesto durante mucho tiempo a los esfuerzos de otros países para gravar y regular a las compañías tecnológicas estadounidenses, al mismo tiempo que las combate a menudo en el frente interno. Trump “considera que esto es una forma de que otros países capturen ingresos injustamente PA de las compañías estadounidenses”, explicó Everett Eissenstat, exsubdirector del Consejo Económico Nacional.
Cuando la Unión Europea impuso fuertes multas a Google y otras compañías tecnológicas en su primer período, Trump se refirió al entonces zar de la competencia del bloque como una “señora de los impuestos” quien “en realidad odia a EE.UU. ” La nación inició investigaciones sobre impuestos digitales en países como Francia en 2019 que se detuvieron durante el gobierno de Biden. Los países han intentado desde hace tiempo asignar una mayor cantidad de ganancias de Silicon Valley provenientes de la publicidad digital y las actividades en línea a sus territorios. Muchos están aumentando las regulaciones para acabar con la desinformación, promover la transparencia y mantener a los menores seguros en línea. Algunos están tratando de reforzar las leyes antimonopolio. El gobierno de Biden esperaba que un proceso multilateral abordara el tema de los impuestos a los servicios digitales, pero ese esfuerzo se estancó. Muchos ejecutivos del área tecnológica pensaron que el expresidente Biden ignoró el aumento de las regulaciones en el extranjero.
“El gobierno de EE.UU. ha reconocido finalmente que hay un incendio que tenemos que apagar”, manifestó Matt Schruers, director ejecutivo del grupo comercial Computer & Communications Industry Association (CCIA). Los escépticos sostienen que el gobierno está luchando por una industria que ya es próspera, que no necesita su apoyo mientras pasa por alto otros segmentos de la economía que están más expuestos a los aranceles. Los demócratas han criticado los vínculos de Trump con ejecutivos del área tecnológica y de criptomonedas. Después de que Trump fue elegido para un segundo período, líderes tecnológicos como el director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, y Sundar Pichai, de Google, desfilaron hacia el club de Mar-a-Lago de Trump en Florida. Frenar lo que según ellos eran políticas perjudiciales en el extranjero es un tema que surgió firmemente en las conversaciones, aseguran personas al tanto de estas. Mientras los funcionarios de gobierno amenazaban con aranceles exorbitantes a los bienes de muchos países, también exigían que esos gobiernos mitigaran algunas de sus restricciones tecnológicas. En marzo, India retiró su impuesto a los servicios digitales. India y EE.UU. siguen negociando, pero Trump ha afirmado que cree que pronto va a haber un acuerdo. El impuesto digital de Canadá fue considerado como un precursor porque podría haber animado a otros países a adoptar medidas similares. Se esperaba que el gravamen de Ottawa costara a las compañías tecnológicas estadounidenses alrededor de US$ 3 mil millones e incluyera un componente retroactivo que se remontaba hasta 2022. A fines de junio, Trump y el Primer Ministro canadiense, Mark Carney, se enfrentaron por el impuesto digital en una cumbre del Grupo de los Siete en Canadá. Algunas compañías tecnológicas se estaban preparando para hacer los pagos cuando Trump intervino justo antes de la fecha límite. Ambas partes aún no han llegado a un acuerdo comercial, y Carney ha indicado que los aranceles estadounidenses podrían mantenerse incluso con un acuerdo.
La semana pasada, poco después de que Trump anunciara que impondría aranceles del 50% a los bienes brasileños, Greer inició una investigación arancelaria sobre Brasil bajo una sección de la ley de comercio estadounidense que se enfoca en las prácticas comerciales desleales. Trump citó las acciones legales del país contra Jair Bolsonaro, el expresidente brasileño y uno de sus aliados políticos. La investigación incluye las prácticas de comercio digital y pagos electrónicos de Brasil, la salvedad más reciente aplaudida por el sector tecnológico. “Este es un tema muy crítico e n e s t o s m o m e n t o s ”, d i j o Schruers, de CCIA. Artículo traducido del inglés por “El Mercurio”. CONTENIDO LICENCIADO POR THE WALL STREET JOURNAL WASHINGTON.
El gobierno de Trump está utilizando sus guerras comerciales a nivel mundial para promover los intereses de la industria tecnológica de EE.UU., tratando de impedir que países extranjeros tengan en la mira a las empresas de internet estadounidenses.
El gobierno espera utilizar la amenaza de los aranceles y el acceso a la economía del país para evitar que una serie de países impongan nuevos impuestos, regulaciones y aranceles a las compañías tecnológicos estadounidenses y sus productos antes de la fecha límite autoimpuesta del 1 de agosto, cuando está programado que entren en vigor gravámenes más altos para docenas de socios comerciales.
Las medidas que apuntan a los gigantes de internet de EE.UU. siguen siendo un punto de fricción en las conversaciones con Brasil, Corea del Sur y la Unión Europea, según personas al tanto de las reuniones. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el representante de Comercio de EE.UU., Jamieson Greer, tienen previsto reunirse hoy en Washington con los ministros de Comercio y de Hacienda de Corea del Sur.
El término abrupto por parte del Presidente Trump de las conversaciones comerciales con Canadá el mes pasado sobre el impuesto a los servicios digitales propuesto por ese país puso de relieve el enfoque de su gobierno en el predominio del sector tecnológico estadounidense. Canadá rápidamente anuló el impuesto para salvar las conversaciones comerciales.
El énfasis en proteger a las compañías de internet de EE.UU. en el extranjero se produce luego de una campaña de años de las empresas tecnológicas, las que han advertido que lo que llaman impuestos y regulaciones desleales en el extranjero podría restringir la cantidad que pueden invertir en EE.UU.
El enfoque estadounidense en los impuestos digitales extranjeros representa una victoria para una industria que enfrenta, a pesar de eso, prob l e m a s c o n e l g o b i e r n o d e Trump internamente, lo que incluye desafíos antimonopolio y el impacto de los aranceles sobre sus negocios.
“Las empresas han hecho una muy buena labor en lograr que la agenda de las grandes tecnológicas sea Estados Unidos Primero”, señaló Nu Wexler, consultor de asuntos públicos que trabajó anteriormente en compañías tecnoPROSPERIDAD Los escépticos sostienen que el gobierno está luchando por una industria que ya es próspera. El Presidente Trump y el secretario de Comercio Howard Lutnick. Las compañías posicionan sus intereses como “Estados Unidos Primero” para ganarse el apoyo del Presidente. Muchos países están aumentando las regulaciones para acabar con la desinformación PROSPERIDAD Los escépticos sostienen que el gobierno está luchando por una industria que ya es próspera. Sundar Pichai, director ejecutivo de Google.