Por qué hay tanto tábano arruimándoles el verano a los turistas
Por qué hay tanto tábano arruimándoles el verano a los turistas Coliguachos reinarán entre las regiones del Maule y Los Lagos al menos hasta fin de mes Por qué hay tanto tábano arrumándoles el verano a los turistas Su explosiva aparición tiene que ver con su ciclo vital. Con la llegada de la temporada estival, alcanzan su madurez.
JorGeE NÚÑEz omo cada verano, no bien ter¡ Oñ las fiestas de fin de año, miles de chilenos dejan las grandes ciudades y parten a disfrutar la tranquilidad del campo, especialmente a la zona de los grandes ríos y lagos del sur.
El problema es que disfrutar de esas maravillosas postales no siempre es gratuito para los veraneantes, ya que la naturaleza suele hacerles pagar con alguna molestia por invadir esos hábitats, que el resto del año pertenecen a otras espacies.
Ese es el caso del Osca lata o tábano sudamericano, más conocido en Chile por su nombre en mapudungún, Coliguacho (colli: rojo y huata: abdomen); mosca nativa del sur de Chile y Argentina, perteneciente a la numerosa familia Tabanidae, que solo en nuestro país incluye a 116 especies agrupadas en 25 géneros. "Muchos la conocen por su molesto zumbido y la dolorosa picadura de las hembras, porque son ellas las hematófagas y durante todo enero nos ven como comida. Los machos no.
Ellos son nectarívoros", describe Eduardo Faúndez, doctor en Entomología de la Universidad Estatal de Dakota del Norte, Estados Unidos. "El problema para los turistas es que los coliguachos hacen una aparición explosiva hacia fines de diciembre, desde Talca hacia el sur, pero con especial fuerza en las regiones con abundantes cursos de agua, donde hay mayor disponibilidad de alimento", explica el investigador, quien cree que las abundantes precipitaciones del 2024, "pueden haber influido en una mayor presencia de estos bichitos durante su periodo de reproducción". Según adelanta el académico de la Universidad de Magallanes (UMAG), "este periodo de abundante población debería durar hasta la tercera semana de enero, si es que antes no hay una lluvia que los mate, pues tal como muchas especies, al coliguacho no le gusta mucho el frío y puede pasar años enterrado en estado de larva, hasta enterrado en estado de larva, hasta enterrado en estado de larva, hasta e e CAPTURA DE PANTALLA * * * "No esta descrito que los repelentes sirvan de mucho contra esta especie" Jorge Twyman, académico de la U. de Chile U. de Chile U. de Chile que se den las condiciones para que se desarrollen como adultos". "Picotonas" Conocedor como pocos del tábano sudamericano, el magister en Ciencias con mención en Entomología Christian González, se toma las cosas con humor. "Acá no hay nada que hacer, ya que somos nosotros los que nos vamos a meter a su casa", afirma el científico, quien dice que la única opción para no terminar picoteado por las coliguachas, es evitar aparecerse durante enero en las regiones de Los Ríos y Los Lagos. "A mis amigos siempre les recuerdo que esta fecha es mala, porque las hembras andan en busca de comida, de sangre, para contar con los nutrientes que les permitan formar sus huevos. Y qué mejor que nosotros, que ni siquiera tenemos pelos en los brazos y piernas", explica.
Sobre su capacidad para transmitir el peligroso virus del dengue, el académico de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), es tajante. "La respuesta es no, ya que los coliguachos son vectores mecánicos, tal como las moscas, que se paran en un lugar contaminaLos coliguachos pueden ser una verdadera molestia para los turistas en la zona de los grandes lagos. do y luego contaminan otro lugar cuando se posan en él". Eso es muy diferente a lo que hacen los zancudos, que son vectores biológicos. "La diferencia es que al succionar sangre contaminada, ellos sí pueden transmitir el virus a un animal sano". Respecto de otras enfermedades, no es tan claro. "El año pasado realizamos un estudio y concluimos que los coliguachos pueden ser potencialmente patógenos, pero para animales", cuenta el investigador del Instituto de Entomología de la UMCE, quien afirma que no hay mucha literatura sobre la efectividad de los repelentes de insectos contra los coliguachos.
Lo mismo cree Jorge Twyman, médico veterinario y subdirector del Centro de Estudio y Manejo de Plagas de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet) de la Universidad de Chile, quien cuenta que "no está descrito que los repelentes sirvan de mucho, pero sí se sabe que el color oscuro los atrae más que los colores claros". En todo caso, dice que "los adultos desaparecen con el término del verano.
En esta época las hembras ya pusieron sus huevos, que en los siguientes meses se transformaran en larvas y luego en pupas, para que en el siguiente verano den lugar a nuevos adultos". Respecto al cuidado que debemos darle a esta picotona especie, Twyman no deja lugar a dudas. "Los coliguachos no son plaga y no se deben eliminar, porque cumplen una función en el ecosistema. Los machos, que se alimentan de néctar seguramente polinizan plantas y las hembras son parte de la dieta de otros organismos. Ellos son importantes para nuestra ecología", remata. gía", remata..