EDITORIAL: DESEMPLEO EN LA ARAUCANÍA: LOS DOS DÍGITOS NO BAJAN... Y PREOCUPA
EDITORIAL: DESEMPLEO EN LA ARAUCANÍA: LOS DOS DÍGITOS NO BAJAN... Y PREOCUPA La La tasa de desocupación en la Región de La Araucanía alcanzó un preocupante 10,4% durante el trimestre agosto-octubre de 2024, según los últimos datos entregados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Este resultado, que representa un incremento de 2,0 puntos porcentuales respecto al mismo período del año anterior, nos obliga a reflexionar sobre los desafíos estructurales que enfrenta la región en términos laborales y económicos. El aumento de la fuerza de trabajo en un 5,2%, superior al crecimiento del empleo (2,9%), evidencia que más personas buscan activamente trabajo, pero las oportunidades generadas no han sido suficientes para absorber esa demanda. Este desajuste ha llevado a un alza del 29,9% en la cantidad de personas desocupadas, una cifra alarmante que debe encender alertas en todos los niveles de decisión. Un análisis por género revela una persistente desigualdad. Las mujeres enfrentan una tasa de desocupación del 11,3%, superior a la de los hombres (9,7%), con un aumento de 2,1 puntos porcentuales en el último año. Además, la brecha de género se refleja en la tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial, donde la diferencia entre hombres y mujeres alcanza 8,1 puntos porcentuales. Esta disparidad resalta la urgencia de políticas públicas específicas que promuevan la participación femenina en el mercado laboral y reduzcan las barreras de acceso al empleo. En cuanto a los sectores económicos, es destacable que áreas como comercio (6,4%), transporte y almacenamiento (11,7% ) y construcción (5,3%) hayan liderado el crecimiento del empleo. Sin embargo, la calidad de estos trabajos sigue siendo un tema crítico. La informalidad laboral se mantiene alta, con una tasa de ocupación informal del 38,2%, lo que refleja un incremento de 1,8 puntos porcentuales en un año.
El crecimiento de asalariados informales en un 31,3% subraya la precarización del empleo, especialmente en sectores como construcción, donde la informalidad creció un 17,9%. Si bien la región muestra ciertos avances, como un leve incremento en las tasas de participación y ocupación (2,3 y 1,1 puntos porcentuales, respectivamente), estos no son suficientes para contrarrestar las desigualdades y la precarización que persisten en el mercado laboral. Además, la disminución de la población fuera de la fuerza de trabajo, influida por una reducción del 6,9% en los inactivos habituales, indica que más personas están dispuestas a trabajar, pero no encuentran oportunidades adecuadas. Ante este panorama, es crucial fortalecer políticas públicas que incentiven el empleo formal y de calidad, especialmente en sectores con potencial de crecimiento sostenible. La Araucanía necesita un enfoque integral que combine inversión en infraestructura, capacitación laboral y medidas que fomenten la igualdad de género en el trabajo. Asimismo, se requiere un esfuerzo coordinado para reducir la informalidad, garantizar derechos laborales básicos y mejorar las condiciones de empleo en toda la región. T.