Autor: IVÁN MARTINIC
Arturo Prat salta al cómic: Nuevo relato para un héroe cotidiano
TRES ENTREGAS EN 156 PÁGINAS = GRAFICO Olivares cuenta que sobre Prat se hizo realidad luego de bocetos que subió a su Instagram llamaran la atención de la Armada y la Fundación Mar de Chile.
Estimulado por Alejandro y Victoria sus padres, Chris tian Olivares Salas (Santiago, 1972) se mostró desde niño como un ávido lector, Pero fueron Mario y Edd: sus tíos abuelos, quienes le abrieron un tesoro que lo apasionaría: los cómics. Gracias a ellos tuvo acceso al una colección de las revistas Mampato que, literalmente, devoró. Tanto, que cuando terminó de leerla, quiso más. Pero no había. Entonces, y aprovechando su talento para dibujar, comenzó a crear sus propias historias de Mampato. “Hice 100 nuevas”, dice, aunque “era un cabro chico. Veo los dibujos ahora y son espantosos”, reconoce entre risas. Tiempo después, a su padre se le ocurrió enviarle esos cómics al propio Themo Lobos. Al creador de Mampato le gustaron e invitó al joven caricaturista a una exposición en Santiago. Cuando Olivares llegó a la muestra, se dio cuenta de que Lobos había instalado esos dibujos junto a los suyos. “Para mí, eso fue tremendo, Él es un ídolo y eso me marcó mucho”, recuerda. Pero Olivares es más que un caricaturista.
Es diseñador, historiador y profesor de Historia en la Universidad de los Andes y en el Colegio Cordillera, intereses que junto a su experiencia viviendo en Antofagasta lo llevaron a profundizar en episodios como la Guerra del Pacífico —muchas batallas ocurrieron a solo unas horas de la ciudad, explica— y, sobre todo, en uno de sus personajes más importantes, el capitán Arturo Prat Chacón.
Aunque el comandante de la corbeta “Esmeralda” es una delas figuras más estudiadas en la historia de Chile, el autor cree que falta explicar cómo forjó su carácter y por qué tomó decisiones extremas como saltar al abordaje del monitor “Huáscar” en condiciones de batalla totalmente adDesde mañana, “El Mercurio” publicará una serie de tres fascículos que relata la biografía del héroe del Combate Naval de Iquique. Su autor, Christian Olivares, explica por qué se interesó en el personaje y cómo Themo Lobos lo inspiró para alcanzar un sueño. versas.
Su trabajo detalla que realizó la maniobra por primera vez alos 16 años, cuando saltó desde la propia “Esmeralda” a la “Covadonga”, durante el Combate Naval de Papudo (1865), en la guerra contra España “Al estudiar la historia (de Prat) me encuentro con la respuesta de que él se va preparando para eso durante toda su vida.
Va dando señales de lo que va a hacer”, detalla Olivares, quien, entusiasmado con el personaje, decidió emprender lo que describe como el sueño de su vida: crear un cómic con la biografía del héroe naval. Es un lenguaje, dice, que puede servir de puente para que las nuevas generaciones conozcan mejor a quien considera “un modelo de conducta.
Arturo Prat es un modelo de integridad y vale la pena conocerlo”. Relatada en tres fascículos, esa serie será publicada desde mafana, gratuita y semanalmente, por “El Mercurio” (ver ficha). El trazo y los colores de Olivares repasan hitos que marcaron la vida de Prat y que, en su opinión, contribuyeron a forjar en él un carácter resiliente y generoso. “Hay que darlo a conocer, porque es un buen modelo a seguir y las personas se pueden dar cuenta de que es uno más, como nosotros, y que todos podemos ser heroicos. En el trabajo, en la casa, en la relación con la familia, con los amigos”, añade.
Entre otros episodios, repasa el incendio de la casa de sus padres, la muerte de sus tres hermanos mayores, la parálisis que afectó a su padre, cómo su madre se enfocó en sacar adelante la educación del joven Prat, el momento en que este salva a la “Esmeralda” de hundirse en medio de un temporal en Valparaíso y cómo en la Escuela Naval formó a quienes luego integrarían su tripulación el 21 de mayo de 1879. “Eso explica por qué sus subordinados lo dan todo enel Combate Naval de Iquique, incluso después de su muerte. Lo tenían como un referente y siguen su ejemplo”, plantea Olivares.
Otras escenas muestran el lado más humano de Prat, como el profundo amor que sentía por su esposa, Carmela Carvajal, y por sus hijos; el duro golpe que significó para el joven matrimonio la prematura muerte de su hija Carmela de la Concepción; las clases gratuitas que al salir cada tarde de su trabajo daba a obreros; su rol de “celestino” para que el futuro Presidente Jorge Montt, muy tímido, tu= viera por fin una cita con la que luego sería su esposa, y su constante disposición a embarcarse en las misiones más complejas. La mayor de ellas, por cierto, fue la que lo inmortalizó en Iquique.
En medio del desigual combate, explica Olivares, Prat se da tiempo hasta para el humor, “En 'un momento llega un cañonazo del que hace desaparecer la cámara donde dormía Luis Uribe, un cuasi primo de Prat, se conocían desde los ocho años.
Uribe va corriendo a la popa, donde estaba Prat, y le dice: “Arturo, me quedé con lo puesto”. Y este le responde: Bueno, cuando termine la guerra le mandas el cobro al EXPERIENCIA ANTERIOR Olivares ya incursionó en el cómic histórico hace una década, cuando con el apoyo de Matías Errázuriz lanzó cinco entregas sobre la Guerra del Pacífico. Las críticas fueron muy buenas, asegura, al punto que hasta hoy le preguntan cuándo la volverá a publicar y varios colegios tienen la obra en sus bibliotecas. Las ventas, sin embargo, no lo fueron tanto, reconoce, “porque tuvo poca difusión.
Creo que ahí pecamos de inocentes; pero, bueno, la vida es así”, No obstante, la divulgación de ese cómic le valió una invitación a la Feria del Libro de Santiago, donde por primera vez en su vida tuvo que dar autógrafos, Allí se reencontró con otro caricaturista que asistía a la muestra, Themo Lobos. “¿Viste? ¡ Lo hiciste! ”, le dijo.