Autor: ANA MARÍA GAZMURI BARKER Profesora de Economía Toulouse School of Economics
COLUMNAS DE OPINIÓN: Chile sin hijos: ¿queremos seguir castigando la maternidad?
COLUMNAS DE OPINIÓN: Chile sin hijos: ¿ queremos seguir castigando la maternidad? El Instituto Nacional de Estadísticas publicó el cálculo más reciente de la tasa de fecundidad en Chile mostrando que ha seguido bajando, llegando a 1,16 hijos por mujer, cifra alarmante por las consecuencias demográficas y económicas para nuestro país. Ante esta noticia, diversas voces han señalado que para detener esta caída se debe aumentar la generosidad de los permisos de maternidad, extender posnatal, etcétera. La caída en la tasa de fertilidad en Chile es dramática y es urgente implementar políticas que la reviertan. Sin embargo, aumentar permisos de maternidad incrementaría los costos de contratación de mujeres, lo que necesariamente iría en perjuicio de sus oportunidades laborales. Esto se traduce en cargar aún más el costo de crianza sobre las mujeres. En economía laboral esto se define como "child penalty": el efecto negativo del nacimiento de un hijo en la empleabilidad y salario de las madres, respecto de los padres. En los datos vemos que hombres y mujeres tienen trayectorias muy parecidas en el mercado laboral antes de la llegada de los hijos. Es desde la llegada de los hijos que estas divergen y las diferencias permanecen en el tiempo. Esta penalidad a la maternidad explica la mayor parte de las brechas que vemos en participación laboral y salarios.
Si miramos la experiencia en otros países, Francia tiene una de las tasas de natalidad más altas de Europa (1,8 hijos por mujer), que contrasta con tasas de 1,2 en España e Italia, y 1,5 en Reino Unido. Coincide también que en Francia la penalidad por maternidad en el mercado laboral es de las más bajas de Europa. Francia hizo lo contrario a lo que se está proponiendo en Chile: tiene un posnatal corto, con acceso subsidiado a sala cuna y jardín infantil de buena calidad. Estos tienen jornadas extendidas, de 8 am a 6 pm, las familias postulan a los horarios que necesitan y su costo depende del ingreso familiar. Además, hay incentivos tributarios a partir del segundo hijo.
Los países nórdicos también destacan por tener tasas más altas que el resto de Europa (1,7 en Dinamarca y Suecia). En Suecia, si bien el posnatal es más largo (240 días), este se reparte equitativamente entre el padre y la madre, debiendo cada uno tomar al menos 90 días. Esto hace que las brechas laborales entre hombres y mujeres después del nacimiento de los hijos sean mínimas. Parte de la decisión de las mujeres de no tener hijos se explica por el alto costo laboral que conlleva. Si extendemos el posnatal para las madres sin más, esto perjudicará la contratación de mujeres en edad fértil y dificultará su reintegración al trabajo. Si queremos disminuir las brechas, el posnatal debe ser asumido de manera equitativa por ambos padres. Esto incentivaría que los padres participen de la crianza, aliviando así la carga para las madres. A su vez, debemos crear acceso a sala cuna y jardín infantil subsidiado y de buena calidad.
Por mucho que las madres quieran reintegrarse a la fuerza laboral, si no tienen un lugar donde el niño reciba los cuidados y estímulos necesarios, optarán por retrasar la reintegración y disminuir la cantidad de hijos por los costos que conlleva la maternidad. Sería un grave error aumentar los permisos de maternidad sin hacernos cargo de los costos laborales que implican para la mujer. En lugar de ayudar, castigaría aún más a las mujeres en el trabajo y desincentivaría la natalidad. Si no nos hacemos cargo de estos costos, cada día serán más las mujeres que opten por no tener hijos, en una tendencia que --por sí sola-no se va a revertir.
Chile sin hijos: ¿ queremos seguir castigando la maternidad? "... Francia tiene una de las tasas de natalidad más altas de Europa (... ) Hizo lo contrario a lo que se está proponiendo en Chile: tiene un posnatal corto, con acceso subsidiado a sala cuna y jardín infantil de buena calidad... ". ANA MARÍA GAZMURI BARKER Profesora de Economía Toulouse School of Economics.