La historia de Andrés Becerra: de vivir en la calle a profesional
La historia de Andrés Becerra: de vivir en la calle a profesional SUPERACIÓN. En medio de la desesperación, se acercó a la Parroquia San Antonio. Se sobrepuso a la adicción, obtuvo un título técnico y hoy estudia trabajo social. Sebastián Casanova ciudadesomercuriovalpo. d Andrés Alejandro Becerra Villagrán, de 44 años, es un hombre que harecorrido un camino lleno de desafos y superaciones.
Su historia, marcada por la adversidad, refleja la lucha interna de alguien que haenfrentado yha logrado sobreponersealaadicciónyala vida ensituación de calle. "Estuve dosaños viviendo en situación de calle", revela Andrés, quien dormía en lugares como la Plaza O'Higgins de 13 Norte, en Viña del Mar; en asientos de parques, estadios, enlasinmediaciones del mall, entre otrossitios. Luego recuerda cómo, a partir del 4 de octubre de2018, comenzó suproceso derehabilitación. EL DESCENSO Alolargo desu vida, el contacto conlacallefueuna constante, lo quelollevóa desarrollar hábitos que lo acompañaron durante años. "Empecé a consumir drogas de manera experimental a losI2años", cuenta. Andrés recuerda su niñez como una etapa con valores bien fundamentados, a pesar delas dificultades económicas desufamilia. "Mis padressiempre me enseñaron aser honesto yaestudiar", dice. Sinembargo, elestrésylas constantes discusionessobre dinero crearon un ambiente propicio para que buscara otras formas de escapardelarealidad, comenzando asísu relación con las drogas y la delincuencia.
Su vida se convirtió en un ciclo de trabajos temporales y actos delictivos, levándoloa un punto de noretorno que culminóconsullegadaala calle. "Los amigos de la infancia estaban consumiendo pasta base, y yo no me quedé atrás", comenta, convencido de que ese fue un factor determinante en su descenso. LA TRANSFORMACIÓN Su vida dio un giro en un momento de profunda reflexión.
Andrés tomóla decisión debuscar ayuda después de presenciar el sufrimiento de su hijo, que no entendía por qué su padre estaba ausente. "Algo tuvo "Hay que abrir espacios para las personas en rehabilitación, porque la reintegración a la sociedad es vital". que cambiar: Estaba encerrando a mi hijo por mis propias adicciones", confiesa con lágrimasen los ojos.
Fue entonces cuando se acercó ala Parroquia San Antonio, quetrabaja desde hacetres décadascon personasensituación de calle, la cual se convirtió en su refugio y en la puerta hacia un nuevo comienzo. "Nadiemeobligó, fui yoquien decidió buscar ayuda", afirma, enfatizando que el camino hacia la rehabilitación fue una elección personal.
Sullegadaa la comunidad fueunpaso importante, donde aprendió que "la transformaciónsiemprees con otro, nosolo". Esta afirmación se convirtió en el núcleo de su proceso, ya quedescubrióel poder delapoyo mutuo y la importancia de las relaciones en su sanación. RECONSTRUIR LA VIDA Durante ese proceso, Andrés tomó la decisión de estudiar unacarreratécnica, reflejando su compromiso consu desarrollo personal y profesional. Escollo personal y profesional. Escogióel área de trabajo social, lo quedespertó en él una profunda conexión con las necesidades de sucomunidad, así como un deseo genuino de impactar positivamente.
Eligió ese camino, no sólo porla amplitud de oportunidades que ofrece, sino también porquereconocelaimportancia de ayudar a otros que quizás se enfrenten asituaciones similares alasqueélvivió y logró superar. "Cuando estaba a punto de recibirme e integrarme a la sociedad, me di cuenta de que tenía quetrabajar y que ya no podía obtener recursos dela forma que antes los obtenía". El mundolaboralllo esperaba.
Suexperiencia en el Centro de Formación Técnica de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y su conexión con la Fundación Educere -organización que promueve y acompaña a personas en vulnerabilidad social para que puedan concretar sus proyectosde vida fueron una plataforma quelo llevó a perfeccionarsey losigue haciendo: estápor terminar lacarrera profesional detrabajo social. CAMINO DE ESPERANZA "Soy un facilitador, alguien que puede escuchar y compartir su experiencia", dice con orgullo. Sulabor enelárea derehabilitaciónsocialle permite aplicar sus conocimientos y, al mismo tiempo, agradecer a quienes lo apoyaron en su camino.
Andrés resalta que "hay que abrir espacios para las personas enrehabilitación, porque la reintegración a la sociedad es vital". Más allá de sus logros, muestra una profunda com: prensión de quesu viajeno ha terminado: "Sigo aprendiendo.
El misterio dela vida te daleccionescada día", reflexionacon laconvicción de que su historia puede inspirar a otros a buscar la esperanza, sinimportar cuán oscuro parezca su camino. oscuro parezca su camino. su vida pasada en comparación con lo que ha construido hasta ahora. "Antes pensaba que la vida era un paseo fácil, pero ahoraséque hay que luchar hasta el final expresa, mostrando una claridad que sólo se obtiene a través dela experiencia vivida.
Andrés Alejandro Becerra Villagrán no sóloes un ejemplo de superación personal, sino también un recordatorio poderoso de que la resiliencia y el apoyo comunitario pueden marcar la diferencia en la vida de aquellos que han caído en las profundidades de la deses"La vida es un constante aprender y desaprender", afrma, dejando claro que su lucha esahora una fuente de fortaleza nosólo para él, sino para muchos otros que enfrentan situa.