Editorial: Mercado laboral en crisis
Editorial: Mercado laboral en crisis EDITORIALTradicionalmente, el empleo local se ve favorecido por la estacionalidad de actividades económicas que cobran mayor impulso en el periodo estival, como la agricultura, la agroindustria, el comercio, el turismo y la construcción, entre otras. Sin embargo, dicho impulso no bastó esta vez. Frentea esta crisis del mercado laboral, la región busca trazar un camino de reactivación económica apostando a diversas fórmulas, no obstante, esosesfuerzos parecen ser insuficientespara contrarrestar la sostenida destrucción de empleos en la región. Los datos de empleo de Ñuble conocidos ayer volvieron a decepcionar. La región anotó una tasa de desocupación de 8,9% en el trimestre móvil noviembre-enero, lo que representó un aumento interanual de 0,2 puntos, una variación que da cuenta del débil dinamismo del mercado laboral regional. Tradicionalmente, el empleo local se ve favorecido por la estacionalidad de actividades económicas que cobran mayor impulso en el periodo estival, como la agricultura, la agroindustria, el comercio, el turismo y la construcción, entre otras. Sin embargo, dicho impulso no bastó esta vez. Por un lado, ciertos rubros, lejos de crear puestos de trabajo, exhibieron una contracción de ocupados en la comparación interanual.
Son los casos de la construcción (-11,2% ), el comercio (-5,5%), transporte y almacenamiento (-14,2% ) y administración pública (-8,5%). En contraste, registraron alzas en los ocupados los rubros: enseñanza (14,2% ), agricultura (4,6%), industria manufacturera (5,2%), alojamiento y comidas (17,4% ) y servicio doméstico (17,5% ). Por otro lado, la fuerza de trabajo, vale decir, el número de personas dispuestas a trabajar creció 1,9% (4.550) en 12 meses, un número que se explica en gran medida por las mayores expectativas de encontrar un empleo en los meses de verano. Y si bien la cantidad de ocupados se incrementó en 1,8%, es decir, se crearon 3.873 puestos detrabajo, eso no fue suficiente para absorber esta mayorfuerza de trabajo. De esta forma, el INE estima que en la región hay 21.834 personas desocupadas, cifra que aumentó 3,2%en 12 meses.
Con este resultado, Ñuble sigue en el triste podio del desempleo a nivel nacional, con el conveniente silencio de las autoridades locales, siempre entusiastas para anunciar inversiones o millonarios fondos concursables que, en la práctica, no han logrado cambiar el rumbo del desempleo en la región, de hecho, gran parte del 2024 la tasa de desocupación regional exhibió dos dígitos. El aumento del desempleo va de la mano con la precarización del trabajo.
Como resultado de lo anterior, caen los ingresos de los hogares y emerge el empleo informal como alternativa, que en Ñuble alcanza una de las tasas más altas del país (34,3% ). Lamentablemente, el desempleo en Ñuble tiene mucho de estructural, ya que la matriz productiva de la regiónmuestra escasa diversificación y es altamente depen-diente de actividades con baja agregación de valor, por lo tanto, es muy vulnerable a la volatilidad de los precios de los commodities.
Asimismo, los empleos que generanestas actividades son, en general, de baja calificacióny, por lo tanto, ofrecen bajos salarios, favoreciendo un círculo vicioso caracterizado por la fuga de talentos, reduciendo así el capital humano que requiere la región para desarrollarse.
Frente a esta crisis del mercado laboral, la región busca trazar un camino de reactivación económica apostando a diversas fórmulas que apuntan al fomento de ciertos rubros, al fortalecimiento de las pymes, a la capacitación y a la atracción de inversiones que agreguen valor, no obstante, esos esfuerzos parecen ser insuficientes para contrarrestarla sostenida destrucción de empleos en la región.. EDITORIAL