Autor: Por De. GONZALO PETIT]. Médico

COLUMNAS DE OPINIÓN: LEYES CON NOMBRE Y VACÍOS LEGALES;1]
COLUMNAS DE OPINIÓN: LEYES CON NOMBRE Y VACÍOS LEGALES;1] La eoperieecu nos demuestra que en nuestro país so acostumbramos a ser de regla previsores y que reaccionamos reaccionamos siempre en forma retardada, frente a hechos que nos impactan pese a que eta presumible que iban a ocurrir inevitablemente en algún nrsomnnto, no siempre en el momento más propicio, obligándonos reaccionar ante lo presión ciudadana pregonada abiertamente por los medios de comunicadós forrrsales o infomrrsales.
Lo más preocupante es que con frecuercia se trataba de situaciones que eran uso popul, de todos conocidas, peto ante bu cuales no encontrábamos una manera adecuada de reaccionar y por eso nos hadamos los sordos, nos inhibíamos y mirábamos para otro lodo o las escondíamos bajo la alfombro de la desidia y la negligencia. lodoso muchas de ellas las considerábamos corno cosas isocontes y sis orapar irepertaoúa.
Cusas que hablan ocurrido siempre y que par ende las habíamos normalizado como “un piso a pagar” para adaptarnos a la sida social, En otras paloteas, corno parte de libreto que nos tocaba visir, el mismo que habiais vivido nuestros antepasados y que por lo tanto no había que eoagetac En otras palabras no eoistía razón para frvocuparse. Con el tiempo comenzó a hacerse realidad aquella regla que nos recuerda que todo aquello que no re menciona es los medios de comunicación so eoisre.
Una prueba fehaciente de ello es que reuchas personas por ejemplo que padecían de usa enfermedad cuyo tratamiento requería de medicamentos de 00 costo inalcanzable inalcanzable para ellos comencamn a agruparse duraste los últimos afios dando a conocer su situación de alta sulnerahilidad exigiendo el aporte del Estado a través de medios sociales fonsiales e informales. Incluso emprendiendo emprendiendo cracadas para recdnctar dinero de particulares, sEuución de la que hemos sido testigos duraste el presento presento alto.
Situación que estremeció la conciencia social y se comenzó a gestar una demanda progresiva que orndujo afnrtunaóaorente a la prurssulgaciórs de una ley que condujo a su vez a adoptar medidas que permitieran o apodaras a costear estos medicamentos de aho costo en beneficio de los afectados por estas esfermeóades.
En relación a las cuales se estrusturó un listado dr un grupo óe ellas ssoceptibles óe acceder a este beneficio y que lamentablemente so inclapó otras enfermedades de baja frecuencia, entre ellas aquellas consideradas como incarabies o dr dudosa caracide pese al ensayo de nueves flotamientos en el ennanjero aún en etapa de estudio y de un costo excesivamente elesado.
Pero lo que so nos enorgullece en cambio rs que, si bien se han promulgado estas leves que han llenado llenado vacíos legales corno el merrdnoado, ha habido otros casos en que esta medida se ha tomado luego de que una de las sictimus ha perdido la vida a consecuencia de abusos brutales que han conducido a un suicidio o a so asesinato, luego de sufrir ultrajes reiterados a su dignidad como persona, corno rs el caso de muchos hareorenaaleu hareorenaaleu Es evidente que en este caso la ley ha llegado demasiado tarde.
Peor aún, no ha sido el único caso y nos hemos estado acostumbrando a que las nuevas leyes que se promulgan para coetener abusos u la digeidad de las personas heme el nombre social de una persona persona que falleció a curvecuenda de estos abusos.
A estas afora cabe pmguntarse: pmguntarse: sr habría promulgado esa ley si esa perscosa no hubiese fallecido quitáspóse la eda a consecuencias de abusos tan hostales?... O habníansos cossnuado con sidesiedolas simplemente como “cosas que han pasado siemprer Aunque no cabe nioguna duda que esta nueva ley he constituido un grao acierto tampoco cabe duda que bu llegado demasiado tarde, no sólo para lo victimo que la irisldró, cuyo nombre estremece nuestra coscieocia, coscieocia, sino para las miles de víctimas que han experimentado experimentado abusos en diferentes ámbitos en que participan personas en una relación estrecha, sea entre iguales o es calidad de subordinados, especialreeste es ambientes laborables y sobre todo educacionales.
Todo profesor conoce que su ambiente de tcabajo tcabajo no roel más deseable y que está perrroanentmnerrte eiqzuesto a úítcoltades, molos ratos y sobre todo a malos tratos de parte de estudiantes eocesivamente agresivas arito los coalm no cuenta cos herramientas efectivas u utibur para imponer la ditcipina y el respeto que orenece tu vocación. He aquí do duda un ambiente de conviven cia muy ingrato y desalentador para cuulquier educador y que por lo tanto es ahumeete prioritario abordar con utgenoa. No especar que ocurra una desgcacia para abordarla. abordarla. LEYES CON NOMBRE Y VACÍOS LEGALES;1] ColarenintaEspadodeOplnb3n -FAMIUAAYER, HOY YSIEMPRE;0] Por Dr, GONZALO Pt7tT/ Mndw.