Autor: NICOLÁS GARCÍA DE VAL
Spamouflage, la operación china para influir en las elecciones que preocupa a EE.UU.
Bombardeo con mensajes que parecen de personas reales:n Sitios rusos de desinformación confiscadosUn veterano de guerra, un simpatizante del expresidente Donald Trump de 29 años y un influenciador republicano de 31 años.
Son todas las descripciones que hizo de sí mismo “Harlan”, aparentemente un votante conservador que se hizo conocido en internet, pero que una investigación reveló como el personaje detrás de múltiples cuentas falsas en redes sociales utiliz a d a s p o r e l g r u p o c h i n o Spamouflage para intentar influir en las elecciones estadounidenses, en momentos en que las autoridades de ese país están cada vez más preocupadas por los efectos de la desinformación.
Descubierto por la empresa de análisis de redes sociales Graphika, “Harlan” es solo una pequeña parte de un esfuerzo mayor de los rivales de Estados Unidos para usar las redes sociales para influir en el debate político y en las elecciones; en el que China es un participante relativamente nuevo, pero que entró con fuerza, según Oren Etzioni, fundador de True Media, una organización que estudia deepfakes, que calificó al país como “un actor importante en el tema de la desinformación”. Como su nombre lo indica, la principal estrategia utilizada por el grupo chino es la conocida como spamouflage, que se basa en bombardear con mensajes falsos que parecen ser verdaderos. En este caso, en las redes sociales. El grupo está vinculado a una red de miles de cuentas con lazos con el gobierno chino y que tienen presencia en casi todas las redes sociales.
Hace al menos cuatro años que estas cuentas publican mensajes y videos pro Beijing en mandarín, pero en el último tiempo se han enfocado en subir contenido en inglés, criticando a políticos o compañías estadounidenses que se enfrentan a los intereses chinos y, ahora, tratando de interferir en las elecciones locales.
Más de una docena de cuentas, pero Beijing lo niegaGraphika detectó al menos 15El gobierno estadounidense tomó el control esta semana de 32 sitios web que se cree forman parte de una operación para propagar desinformación durante las elecciones. Según el Departamento de Justicia, se cree que el esfuerzo está vinculado a una campaña “de influencia extranjera maligna” vinculada al Estado ruso conocida como Doppelganger.
“El gobierno ruso y los actores patrocinados por el gobierno ruso han participado en una campaña encubierta para interferir e influir en el resultado de las elecciones de nuestro país”, dijo el fiscal general Merrick Garland.
Según una declaración jurada del Departamento de Justicia divulgada por la prensa, empresas rusas, actuando bajo la dirección y control de la administración presidencial rusa, utilizaron los sitios web como parte de una campaña de propaganda diseñada para influir en los votantes en el período previo a las presidenciales de este año.
El documento además alega que la red de noticias falsas también se utilizó para socavar el apoyo a Ucrania y fortalecer las políticas prorrusas. tativa”, aseguró Yun Sun, directora del Programa de China del Stimson Center. La amenaza de desinformación de Rusia e IránChina está lejos de ser el único rival de Estados Unidos que ha intentado influir en las elecciones de este año. “A diario vemos desinformación y deepfakes utilizados en las redes sociales. Estos se generan tanto a nivel interno como desde el exterior, a través de la influencia extranjera.
Las empresas no han implementado suficientes salvaguardias para prevenir la desinformación”, manifestó a “El Mercurio” Merve Hickock, presidenta del Centro para Política Digital y de IA y profesora de la Escuela de Información de la Universidad de Michigan. Primero en la lista de rivales de EE.UU. que han intentado influir en las elecciones está Rusia, país cuya injerencia en las presidenciales de 2016 ha sido ampliamente documentada por las autoridades estadounidenses. En esa campaña, grupos cercanos al Kremlin impulsaron un operativo de desinformación en redes sociales para beneficiar a Donald Trump, quien, finalmente, ganó las elecciones. El escándalo provocado por esa situación se tomó completamente la agenda durante todo el mandato del republicano y llevó a varias investigaciones contra él y sus cercanos. Y las agencias estadounidenses están convencidas de que los esfuerzos de inter-ferencia también están presentes este año.
Esta semana, el gobierno de Joe Biden anunció sanciones contra ejecutivos de RT, un medio de noticias financiado por el Estado ruso, y otras personas, a las que acusó de hacer “esfuerzos de influencia maliciosa” contra las presidenciales. El Departamento del Tesoro reseñó a dos entidades y diez personas, entre ellas la editora en jefe de RT, Margarita Simonovna Simonyan, y su adjunta Elizaveta Yuryevna Brodskaia. El medio es acusado de reclutar de forma encubierta a “influenciadores estadounidenses involuntarios” para apoyar una “campaña” de RT, antes conocido como Russia Today.
Las autoridades estadounidenses también han manifestado su temor por la amenaza de Irán, que “se ha vuelto cada vez más agresivo en sus esfuerzos por influir en el exterior”, según el director de inteligencia nacional Avril Haines.
A mediados de agosto, las campañas demócrata y republicana denunciaron haber sido blanco de ataques cibernéticos que, creen, procedían de Irán y recientemente han salido a la luz varias páginas web y cuentas en redes sociales originarias de ese país que difunden información falsa sobre las elecciones, apoyando a los dos bandos.
Uno de estos sitios, Savannah Time, se describía como “un sitio confiable de noticias conservadoras”, mientras que otro, NioThinker, decía ser “tu página de destino para noticias progresistas”. EFEcuentas de Spamouflage en X y una en TikTok, que aseguraban ser ciudadanos o líderes de opinión estadounidenses descontentos con la política de su país. También identificó al menos una cuenta que se hacía pasar por un medio de comunicación. El gobierno chino desestimó el reporte como “prejuicioso y lleno de especulaciones maliciosas” contra el país. “China no tiene intención de influir en las elecciones estadounidenses”, según dijo a los medios Liu Penguin, vocero de la embajada de Beijing en Estados Unidos. No es la primera vez que las autoridades chinas desestiman cualquier vinculación con los intentos de interferir en las elecciones de EE.UU., pero Washington está convencido de que están detrás de estos esfuerzos.
Ya en febrero, la Oficina del director de Inteligencia Nacional de EE.UU. informó que China estaba expandiendo su influencia en campañas para “intentar sembrar dudas” sobre el país, “mermar su democracia y expandir la influencia de Beijing”. A diferencia de otros actores que han intentado influir en lapolítica estadounidense, China ha mostrado un enfoque más “cauto”, según las autoridades estadounidenses, sin respaldar a uno u otro candidato específicamente. En cambio, los esfuerzos de desinformación chinos se enfocan en temas que son importantes para Beijing como la política estadounidense hacia Taiwán, y en disminuir la confianza en el proceso electoral en su totalidad.
“La campaña de desinformación china tiene como objetivo desacreditar la democracia en su totalidad y mostrarla como caótica y poco represen-. Varios sitios web y cuentas de redes sociales vinculadas a Beijing han divulgado desinformación sobre los comicios. Bombardeo con mensajes que parecen de personas reales: como X se detectaron cuentas de Spamouflage que simulan ser ciudadanos de EE.UU.