A un mes de las elecciones, Maduro radicaliza gobierno con las fichas más duras del chavismo
A un mes de las elecciones, Maduro radicaliza gobierno con las fichas más duras del chavismo A cusado de fraude electoral y criticado por la fuerte represión a cualquier tipo de disenso, el Presidente Nicolás Maduro blindó ayer su gabinete dándole más poder a figuras claves y las más radicales del chavismo, como Diosdado Cabello, considerado "número dos" del régimen.
Maduro anunció ayer que Cabello será el nuevo ministro de Interior y Justicia --un despacho que ya dirigió en 2002--, para que traiga "paz" al país; mientras que ratificó como vicepresidenta Delcy Rodríguez, primera en la línea de sucesión, a quien además nombró titular de Petróleo. También mantuvo al canciller, Yván Gil, uno de los más férreos defensores del régimen, y al ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, hombre clave en la economía que controlan en gran medida las FF.AA. La presidencia de Petróleos de Venezuela (PDVSA) que estaba en manos del ministro saliente de Petróleo, Pedro Tellechea, pasó a su actual vicepresidente, Héctor Obregón. Tellechea fue nombrado ministro de Industria. Cabello dijo que trabajará para que Venezuela "se encamine por el rumbo de la paz con justicia" y para que "aquellos que han actuado en contra de la ley" sean procesados.
La entrada al gobierno del líder chavista --famoso por sus ataques verbales a cualquiera que critique al régimen-"es clave en un reforzamiento de la `línea dura' contra la oposición venezolana", aseguró a "El Mercurio" Franklin Molina, analista de la Universidad Central de Venezuela, pues el ministerio que encabezará "controla todas las policías y los organismos de seguridad del Estado". El pasado 30 de julio, Cabello amenazó a miembros de la oposición con que los van "a joder", después de las acusaciones de fraude electoral.
Denuncian "secuestro" de abogado opositor Esa "línea dura" quedó en evidencia inmediatamente después de las elecciones, hace justo un mes, cuando el gobierno reprimió a manifestantes e inició una persecución, prácticamente puerta a puerta, de los dirigentes de la oposición.
Los primeros afectados fueron los miles de venezolanos que salieron a las calles a protestar contra el resultado del 28 de julio, en manifestaciones que dejaron 27 muertos (dos de ellos militares) y unos 200 heridos, además de 2.400 detenidos, según cifras oficiales. La ONG Foro Penal denunció, además, que, entre los detenidos, hay 1.674 presos políticos.
La oposición política --liderada por la exdiputada María Corina Machado-acusa fraude en las elecciones y asegura que su candidato, Edmundo González, venció con el 67% de los votos, basándose en conteos propios realizados a partir de copias del 83% de las actas electorales, que fueron conseguidas por sus testigos en el escrutinio y que publicó en un sitio web.
El Consejo Nacional Electoral (CNE, afín al chavismo) proclamó a Maduro ganador con 52% de los votos, pero hasta el momento no ha entregado el desglose de los datos del recuento, asegurando que su portal fue víctima de un hackeo.
Desde entonces, González está en la mira de la justicia y ha sido citado en dos ocasiones en el marco de una investigación por la presunta comisión de "usurpación de funciones" del CNE (por divulgar datos electorales) y "forjamiento de documento público", que podría costarle hasta 30 años de cárcel. El opositor se niega a presentarse a tribunales, porque, dice, no hay "garantías" en el proceso y ayer la alianza que lo respalda, la Plataforma Unitaria Democrática, denunció "acoso judicial" en su contra. Las últimas semanas también han estado marcadas por detenciones a miembros de la oposición, principalmente en el partido de Machado, Vente Venezuela.
La agrupación informó el fin de semana la detención de uno de sus dirigentes regionales y ayer denunció que su asesor legal, Perkins Rocha, fue "secuestrado" por el Servicio Bolivariano de Intelig e n c i a N a c i o n a l. M a c h a d o --también investigada penalmente y que está en la "clandestinidad"-convocó protestas para hoy. Presión internacional y reordenamiento de fuerzas El aumento de la represión y la falta de transparencia electoral han provocado una reacción de la comunidad internacional, en uno u otro sentido. La independencia del CNE y el Tribunal Supremo de Justicia --que validaron la victoria de Maduro-es cuestionada por una misión de la ONU que evalúa la situación de derechos humanos en el país. EE.UU., 10 países de América Latina --entre ellos Chile-y el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, rechazaron la sentencia de la máxima corte que validó las elecciones, a pedido de Maduro. En contraste, países como Bolivia, Nicaragua, China, Rusia e Irán respaldaron al Presidente venezolano, a quien consideran un aliado.
La situación también ha generado recelo entre líderes con los que Maduro había tenido una cierta cercanía, como el Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva; su par colombiano, Gustavo Petro; o el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Los tres han llamado a la transparencia, y los dos primeros insistieron en un comunicado conjunto en que deben publicarse resultados "desglosados y verificables". Para Phillip Gunson, experto en Venezuela de International Crisis Group, es "indudable" que se ha dado "una pérdida de apoyo importante de parte de antiguos aliados de izquierda", que ha provocado que a Maduro solo le queden "los incondicionales, generalmente gobiernos abiertamente autoritarios". El politólogo José Vicente Carrasquero lo pone en otros términos: "Maduro se ha vuelto radiactivo. Estar cerca de él significa no tener respeto alguno por los valores democráticos". El tema venezolano incluso se ha colado en la política interna de los países de la región.
En Chile, por ejemplo, el respaldo del Partido Comunista a Maduro ha generado fricciones en la coalición de gobierno del Presidente Gabriel Boric, mientras que en países como Colombia, Bolivia y México, opositores han cuestionado la respuesta de sus países a lo que consideran como un fraude electoral.
Diosdado Cabello fue nombrado como ministro de Interior y Justicia: A un mes de las elecciones, Maduro radicaliza gobierno con las fichas más duras del chavismo NICOLÁS GARCÍA DE VAL La ofensiva del Ejecutivo tiene a la oposición contra las cuerdas y ha generado rechazo de la comunidad internacional. DELCY RODRÍGUEZ es la nueva ministra de Petróleo en el gobierno venezolano. EFE PROTESTAS La oposición y el chavismo convocaron a manifestaciones hoy.
El canciller venezolano, Yván Gil, tildó de títeres de EE.UU. a los gobiernos de Argentina, Chile, Ecuador, Perú y Uruguay, por haber cuestionado la reelección de Nicolás Maduro. "Hemos visto a la cabeza de esta situación al fascista del gobierno nazi de (Javier) Milei. Es uno de los gobiernos hostiles, porque es un títere. Lamentamos mucho que Argentina esté padeciendo esa situación", dijo Gil en una entrevista con el medio digital La Iguana.
El canciller también consideró que el Presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, es un "lacayo" de EE.UU., mientras que en Perú y Ecuador "el fascismo ha penetrado" y hoy cuentan con "gobiernos sumisos". Sobre Chile, dijo que el gobierno de Gabriel Boric es "una vergüenza", luego de haber llegado al poder "con una esperanza de las mayorías por la transformación". "Lo que ha hecho es validar el gobierno pinochetista, violador de derechos, va contra la causa de los pueblos, respalda genocidios, como el del gobierno nazifascista de Ucrania", expresó el canciller en alusión a Boric. n "Títeres de EE.UU. " MADURO ha adoptado una política de línea dura contra la oposición. EFE CABELLO ha criticado a quienes cuestionan el resultado de las elecciones. FRANCE PRESSE.