COLUMNAS DE OPINIÓN: De noche (no) todos los gatos son pardos
COLUMNAS DE OPINIÓN: De noche (no) todos los gatos son pardos MIRADA urbana De noche (no) todos los gatos son pardos Un amigo me envió ayer la imagen de un libro conel título: "De noche todos los gatos son pardos", del escritor japonés Junichiro Tanizaki, Obviamente, era una broma, se trataba de un fotomontaje. Pero tenía sentido, porque Tanizaki escribió un librito delicioso, hace ya un tiempo, titulado "Elogio de lasombra" (1933), en el cual explica los ideales clásicos de la belleza oriental, en oposición a los occidentales.
Mientras que en oriente se busca más la fuerza sugerente de la sombra y la asimetría, el contrastey el vacío, la culturaoccidental tiende a una perfección basada enlaslíneas rectas y lailuminación indiscriminada, la pulcritud y la higiene total. No mevoya detenerahoraenel libro; lo dejo, eso sí, muy recomendando. De hecho, este libro eso debería ser una delaslecturas obligadas para todo estudiante de arquitectura de primer año, junto a "Las ciudades invisibles" (1972) dela ciudad, en abierta oposición resdela ciudad, en abierta oposición resmisterioso. Elequipo de arquitectos del teatro mostró en una lámina del conDavid Caralt Académico investigador de Arquitectura USS Arquitectura USS siderarlos aspectossustentablesy econódeltalo Calvino.
Lo dejo aquí y vuelvoa nuestra frase "De noche todos los gatos son pardos". Esta expresión popular --que porcierto meencanta-serefiere a que de noche todo se confunde, seentiende que porlafalta de visibilidad. ¿Es así en nuestras ciudades? ¿ Es así en Concepción? ¿ Todo se confunde en la Está claro que no. Fijémonos en dos grandes edificios Fijémonos en dos grandes edificios pecto a su apariencia nocturna: el Teatro Biobío en la costanera y el Templo Mormón de Concepción en Pedro de Valdivia. Siguiendo el ensayo de Tanizaki, uno esmuy oriental yel otro muy occidental. El templo está sobreiluminado y se ve a kilómetros de distancia. Brillante, pulcro, perfecto. Podemos verlo todo de unsolo golpe de vista, no esconde nada. El teatro, en cambio, es curso la imagen de un teatro desombras.
Es decir, el diseño fue concebido desdeel principio también en su apariencia nocturna, algo lamentablemente no muy habitual, y para ello se hizo referencia aestaantigua tradición oriental en la que siluetas y juegos de sombrasson protagonistas. Sime preguntancudl prefiero, sinconmicosinvolucradosrespecto l uso excesivodela luzeléctrica, me inclino porun diseñode luz más temperada, que sugiere einsinúa, que me invita a descubrir y aexplorarpocoa poco. Mimiradaseentretiene enlos detallesdela profundidad espacial del teatro, esa especie de gigantesca lámpara japonesa de papel. Así que, ya saben, no todos los gatos son pardos de noche..