Editorial: Desafío urgente de salud pública
Editorial: Desafío urgente de salud pública ElEditorial1 cáncer es una de las principales causas de muerte en Chile y laregión de Ñuble noesla excepción.
Con más de 1.300 personas atendidas por esta enfermedad en 2024 y un alza en los fallecimientos, es evidente que la lucha contra el cáncer debe convertirse en una prioridad urgente para las autoridades y la comunidad en general. Las cifras entregadas por el Servicio de Salud de Ñublerevelan quelos tipos de cáncer más frecuentes en la región son el de próstata, mama y colonrectal. Estas patologías han impactadoa cientos de familias, dejando en claro que la detección temprana y la prevención son las mejores armas para combatirlas. En este contexto, el llamado de los especialistas es claro: mantener hábitos de vida saludables, evitar el tabaco y el alcohol, realizar actividad física y acceder alos controles médicos preventivos. El sistema de salud de la región ha incrementado sus esfuerzos en la atención oncológica, administrando más de 4.000 quimioterapias durante el año y fortaleciendolared asistencial. Sin embargo, persisten desafíos importantes.
La directora del Servicio de Salud de Ñuble, Elizabeth Abarca Triviño, ha destacado laimportancia de mejorar el acceso a tratamientos de calidad y ha anunciado inversiones clave, como la construcción del Centro Oncológico Ambulatorio Regional, con un presupuesto superior a los 85 mil millones de pesos. Pese a estos avances, el aumento en los fallecimientos por cáncer en el último año es una alerta que no puede ser ignorada. Es fundamental que la comunidad tome conciencia dela importancia delos exámenes preventivos. Estudios como la mamografía, el Papanicolaou y la detección de sangre oculta en deposiciones son esenciales para diagnosticar precozmente la enfermedad y mejorar significativamente las posibilidades de tratamiento. El compromiso de las autoridades es clave, pero la responsabilidad también recae en cada ciudadano. El autocuidado y la prevención son la mejor estrategia para reducir el impacto del cáncer en nuestra región. Enfrentar este desafío. requiere un esfuerzo conjunto entre el Estado, el sistema desalud y la comunidad. Solo así lograremos disminuirlas cifras y salvar más vidas.. Urge un compromiso de toda comunidad para fortalecer la prevención y el acceso a tratamientos.