Los nexos con Boric que llevaron a Felipe Melo AL GOLPEADO SEGUNDO PISO DE LA MONEDA
Los nexos con Boric que llevaron a Felipe Melo AL GOLPEADO SEGUNDO PISO DE LA MONEDA NUEVO JEFE DE ASESORES LLEGA AUN EQUIPO CRITICADO POR SU MANEJO:Tras la renuncia del exjefe de asesores Miguel Crispi y de su “número 2”, Leonardo Moreno, el criticado equipo de asesores del Presidente se encontró esta semana con la llegada de una nueva mano: el ingeniero Felipe Melo, cuyo perfil más técnico, no militante y disponible a alianzas es la apuesta para el último año del Gobierno. Pero desde el mundo político oficialista ronda más el escepticismo que una mirada optimista sobre lo que puedeconseguir.
RENÉ OLIVARES y ÁNGELES GUZMÁNHasta la semana pasada, Felipe Melo Rivara (44 años, separado, padre de dos hijos) era el director del Servicio Civil y presidente del Consejo Nacional de Alta Dirección Pública, la agencia encargada de conseguir talentos de alto nivel para los organismos estatales. Eso, hasta que lo reclutaron a él.
El Presidente Gabriel Boric lo fichó, el lunes 10 de marzo, como su nuevo jefe de asesores, en reemplazo del renunciado Miguel Crispi Serrano, quien estuvo muchos meses en la palestra debido a su rol en distintos eventos de alta connotación pública, como los casos Convenios, Monsalve y la fallida compra de la casa de Salvador Allende.
Sobre este último, una fuente que trabajó en La Moneda opina que aquel “bochorno demuestra que la coordinación no es el área más fuerte que ha tenido el Segundo Piso”. Fuera de esas problemáticas, personas cercanas al cargo declaran que el estilo con que Crispi se desarrollaba como jefe de asesores era “excesivamente protagónico” y, en parte, politizado. EL CRITICADO “ESTILO CRISPI”Un ejemplo eran los almuerzos que se desarrollaban cada viernes entre el exdiputado y los presidentes de partidos del oficialismo.
Un exmiembro del Segundo Piso comenta que si bien fueron las tiendas las que pidieron aquella dinámica, “los partidos te pueden pedir lo que quieran”. Argumentan que aquello no le correspondía a un jefe de asesores, sino a personas como ministros o al mismo comité político. “El Segundo Piso presidencial es un lugar de funcionarios a honorarios, que tienen como tarea asesorar al Presidente. Que no tienen responsabilidad administrativa”, explican.
Incluso, un ex Segundo Piso cuestiona: “¿ Qué necesidad había de hacer ese trabajo? A no ser que tú quisieras tener un protagonismo que excedía tu rol”. Al otro lado de la moneda, Leonardo Cubillos, presidente del Partido Radical y asistente de los almuerzos, destaca en positivo que Crispi se reuniera con las tiendas oficialistas.
“Unánimemente era un espacio muy bien valorado porque tenía una línea distinta al comité político”. Otra fuente opina que la militancia de Crispi en el Frente Amplio habría significado “un mayor sentido de protección”. Por lo mismo, el nuevo jefe de asesores no llega a aguas calmas: recién el miércoles de esta semana se conoció la renuncia de Leonardo Moreno, quien era considerado el“Otros que conocen a Melo le reconocen que es un político dialogante, capaz de pactar con quien piensa distinto a él”. “número 2” del Segundo Piso de La Moneda, como parte de los coletazos derivados de la transacción de la casa del exmandatario.
ATERRIZAJE DE MELOCon ello se terminó de cuajar un nuevo golpe al equipo encargado de asesorar al Presidente, que con Melo completará tres jefaturas distintas (la primera en el cargo fue Lucía Dammert) y distintos cambios en el equipo que han reflejado ajustes en casi todas las áreas (Estudios, Programación, Contenidos), en lo que algunos conocedores interpretan como reflejo de la incomodidad del propio Boric con su equipo. Eso es parte de lo que debe gestionar amente en distintos temas coyunturales, y que antes había sido autoridad del gobierno (Subdere) y diputado. Y no pocos creen que eso es lo que busca Boric.
Sin embargo, por eso mismo llamó la atención que esta semana participara públicamente de dos actividades: la reunión del gabinete Pro Crecimiento realizada en La Moneda el martes, así como la promulgación de la reforma previsional, el jueves en el Gimnasio Chimkowe de Peñalolén.
De todas formas, quienes conocen a Melo sostienen que es una persona que no toma decisiones impulsivamente, y que llegar a un equipo golpeado, que ha estado en el ojo público durante meses, es algo que tiene analizado; más aún considerando que el cuarto año de gobierno debe ser el que selle los compromisos adquiridos y levante un relato sobre cómo se pretende que se recuerde la administración de Gabriel Boric. LOS PRINCIPALES DESAFÍOS QUE TENDRÁ QUE ENFRENTARPara esto, el ingeniero tendrá que equilibrar varios flancos. Por un lado, los partidos oficialistas han manifestado interés en que los almuerzos que se llevaban a cabo los viernes en La Moneda, sigan vigentes. Lo que se sabe es que, al menos en su primera semana en el cargo, Melo no llevó a cabo aquel almuerzo. De hecho, la semana pasada, tras la salida de Crispi, la reunión fue encabezada por Carlos Durán, jefe de gabinete del Presidente Boric.
Eso no significa que se cierre a la posibilidad de que aquellos diálogos en La Moneda continúen: “Recuerde que Matías Meza-Lopehandía no se juntaba con los partidos, como sí lo hizo Crispi”, agrega Cubillos, presidente del PR. Otra arista es el manejo de las “dos cabezas” del Gobierno, como describe un exmiembro del Segundo Piso, en referencia a las diferencias entre Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático.
Afirma que, como nunca, la coalición se va a ver tensionada, en medio de un año electoral, y que esas “dos cabezas van a tener que permanecer hasta el final, tratando de no sacarse los ojos”. Correa afirma que “el círculo cercano al Gobierno sigue teniendo a distancia al Socialismo Democrático, aunque en las formas no lo parezca”. De todos modos, desde el mundo político concuerdan en que el principal desafío de Melo es ser quien selle el gobierno del Presidente Boric. Algunos dicen que tendrá que “dar un buen final”, en medio de las circunstancias actuales. Otros adelantan que aquella tarea dirigida a Melo quedaría para la Cuenta Pública, en junio.
Para eso tendrá que tomar “todos los discursos de los últimos tres años” y construir “no solamente la mirada hacia atrás de lo que ha sido, sino también la mirada hacia delante”. Pero otros opinan que la tarea de trabajar el legado de esta administración no le correspondería a Melo y que se debería llevar a cabo cuando “el Presidente salga, como lo hicieron Piñera y Bachelet”, afirma Correa.
Al gobierno de Gabriel Boric le quedan 11 meses, una recta final que según Paula Walker, exdirectora de Comunicaciones de Bachelet II, tendrá que ser navegada con “las aguas medio turbulentas”. Será Felipe Melo quien tendrá que sortearlas, con un perfil, pareciera, completamente opuesto a su antecesor.
Su primera prueba de fuego en ese sentido será la cuenta anual del Presidente al Congreso Nacional, el próximo 1 de junio. npartir de esta semana el ingeniero civil industrial de la U. de Chile, con un máster en Londres y experiencia en fundaciones estuvo a cargo del programa Servicio País y en el gobierno de la Nueva Mayoría, fue seremi de Educación de Adriana Delpiano, hoy ministra de Defensa. Pero no fue nada de eso lo que llevó a Boric a reclutarlo como jefe del Segundo Piso, sino más bien la sintonía política que tienen.
UN INGENIERO DE BAJO PERFILLos dos fueron presidentes de la Federación de Estudiantes de la U. de Chile (FECh); Melo en 2005, con apoyo de “La Surda”, movimiento que luego daría paso a la Izquierda Autónoma, con la que Boric llegó a liderar esa federación siete años después. Cuando era dirigente estudiantil, el hoy jefe del Segundo Piso declaraba en “El Mercurio” que “no creo en el Partido Comunista y soy contrario a las políticas de obediencia partidaria.
Vivir del pasado no sirve, hay que mirar para adelante”. Y aunque hoy Melo no es militante de ningún partido, sí se reconoce como “boricista”. No son amigos, pero fue parte del núcleo que ideó originalmente la candidatura presidencial del actual mandatario. Carlos Correa, ex-Secom, comenta que con la elección del ingeniero no militante “se intentó decir a la coalición que no era solo el FA el que estaba en el anillo más cercano al Presidente. Se buscó indicar que era una persona más cercana al PS”. Otros que conocen a Melo le reconocen que es un político dialogante, capaz de pactar con quien piensa distinto a él.
Sin ir más lejos, quienes conocieron de su desempeño en el Servicio Civil consignan que se llevaba muy bien con los consejeros representantes de la derecha en la Alta Dirección Pública, Bettina Horst y Eduardo Riquelme. Y un tercer elemento quizás aún más importante es que se trata de una persona de perfil muy discreto. Para muestra un botón: encontrar una foto de él en la cuenta de Instagram del Servicio Civil (porque la suya tiene cero publicaciones) es difícil, porque pese a su rol, aparecía esporádicamente. Es más, quienes lo conocen aseguran que prefería que las buenas noticias que surgían de su servicio fueran representadas por miembros del gabinete del Presidente antes que por él mismo. De mantenerse en esa línea, Melo marcaría de plano una diferencia notable con su antecesor, quien estuvo involucrado activa-. NUEVO JEFE DE ASESORES LLEGA AUN EQUIPO CRITICADO POR SU MANEJO: