Autor: Raúl Fernández Vásquez, cronista rural
Columnas de Opinión: Consejo Juvenil Rural
Columnas de Opinión: Consejo Juvenil Rural Inel tramo inicial de la Carretera Austral, se constituyó en 1 1952 el Consejo Juvenil Rural, una organización territorial campesina, autónoma y pluralista, creada para fomentar el desarrollo social, cultural y económico-productivo. Las reuniones y talleres se realizaban en "La Casona", espacio ubicado en Piedra Azul, a la que asistian agrupaciones juveniles de las localidades de Coihuin, Chamiza, Piedra Azul, Quillaipe, Metri, Lenca y Chaicas.
Las diversas iniciativas y contenidos contaban con el apoyo de la Corporación Comité de Servicio Chileno-Cuáquero y un equipo de educadores populares que facilitaban intervenciones y procesos, como fue el Primer Cabildo Intercomunal, al que asistieron jóvenes de sectores rurales de Los Muermos, Calbuco, Puerto Varas y MauIlín. Incorporado al Programa Local de Desarrollo Juvenil, el Consejo desarrolló variadas intervenciones de carácter cultural e identitario. Una de éstas fue la creación de una biblioteca popular ambulante, que promovia la lectura y facilitaba libros a domicilio.
Otra, la creación colectiva de una obra teatral musicalizada, "Historias y cuentos del pueblo alguero", que fuera asesorada por los directores Mauricio de la Parra y Jerson Caico y presentada en el Primer Encuentro de Teatro de Jóvenes Rurales, realizado en la Estación Mapocho (Santiago) en 1998.
Una de las acciones más relevantes del Consejo Juvenil Rural fue el levantamiento de información, por medio de entrevistas a los residentes más antiguos del territorio, su posterior registro en talleres de sistematización asesorados por los escritores regionales Nelson Navarro y Sergio Millar, y la publicación de un libro, "Vivencias y testimonios", en 1996, financiado por el Fondart.
Ese mismo año, en convenio con la dirección de la Escuela Internado de Piedra Azul, y la participación de alumnos internos, se instaló una radio comunitaria, que funcionó durante cuatro años en dos horarios: uno, con programación escolar y otro, con programas elaborados y dirigidos a la comunidad en general.
Igualmente relevante fue la oportunidad que permitió a jóvenes participar en un programa internacional de pasantías, que contemplo su incorporación a la vida familiar y comunitaria en zonas rurales de varios países: México, Ecuador, Perú, Cuba y Canada. Una vez vivida la experiencia, al Consejo le correspondió recibir a jóvenes de esos países en localidades de la Carretera Austral Con el advenimiento del nuevo milenio la organización desapareció.
Se crearon otras (como algunas de carácter ecológico), aunque se nota la falta de un mayor numero de ellas, y adhiriendo a parte de un artículo concerniente al tema, que "pongan a las y los jóvenes en el centro de sus propuestas, sin perder de vista la totalidad en la que están insertos.". C Columna