COLUMNAS DE OPINIÓN: La derecha y la tortuga
COLUMNAS DE OPINIÓN: La derecha y la tortuga VW elyn Matihciacaba desugerir que el desafío dela derechaes +4 representar el 62% que rechazó el primer proyecto constituAcional. Y paraello instó a organizar primarias que dirimieran la candidatura presidencialdelsector(esa palabra, "sector", eslaforma enque, porrazones misteriosas, la derechaserefiereasímisma) entre Kaiser; Kasty ella misma. Desa manera Evelyn Mattheiexpresa, ya la vezintenta remediar, uno de los problemas que hoy padece la derecha: comotodos piensanque eltriunfo estáal alcance de lamano, todoscreen poder asino. Setrata de un fenómeno harto predecible y suficientemente conocido:comola victoria parecesegura para la derecha, sus miembros comienzana creer que el problema no consiste en ganar la elección, sinoendiscutir quién delsectorse hará deella. Alnoexistr, hastaahora, uncandidatoo candidata de laizquierda, sealimenta esaconfianzadeladerecha; pero ala vezsesiembraenela la rencilla porhacersedeese poder quese vislumbra seguro.
Eslo que explica que Kaiser, Kasty Matthei aparezcan como rivales, Sinembargo, las categorías deizquierda y de derechao mejorla idea dequehay gente de izquierda y gente de derecha (como haygente deeste equipo de fútbol y de este otro quese aferran a ellosinclusoenlos peores momentos) siendoahora esta última sería mayoritaria, no parece respaldada en los hechos. Lo que muestran los hechosesmásbienquelas preferencias; :estándesar ca rentes de arraigo en factores sociológicos que permitan predecir las preferencias. Evelyn Matthei expresa, y a la vez intenta remediar, uno de los problemas que hoy padece la derecha: como todos piensan que el triunfo está al alcance de la mano, todos creen poder asirlo.
Enel diecinueve el civaje (es decir, la línea que divide las preferencias) fuela cuestión dela laicidad ono de estado; durante el XX Jaclasesociala laque secreía pertenecer; y luego dela dictadura fue ladiferenciaentre autoritarismo y democracia quese estiró casihrastaelsegundo gobiemo de Bachelet. Duranteestesiglo(elsigloenque se expandió el consumoy aparecieron grandesgrupos medios)elclivajese ha vuelto caprichoso y variable.
En efecto, en estas décadas la ciudadanía ha mostrado estar dispuestaa darelpoder ala derecha por dos veces, pero también arechazarla con violencia; se ha mostrado dispuestaatorcer elrumbo de lamodernizacióncapitalistaperosolo pararetomarlo muy pronto; parecióentusiasmada conlarenunciaalidealdelestado nacional, perosolo paraadheriraélun poco mástarde; y los viejos temas que encendía el debate (como las cuestiones morales) hoy día parecen interesar cada vez menos y cuando lo hacen poseen un tinte marcadamente generacional que prescinde delas preferencias políticas (esel caso, por ejemplo, del del del del aborto). Yel62% por ciento querechazó el primer proyecto constitucional(enel que Evelyn Matthei parececonfiar)no escapa aesareglade volatilidad y falta dearraigo. Por esodecir quela derecha tiene posibilidades de hacerse de ese 62% estan plausible como decir que laizquierda tiene posibilidades de hacer suyo el 55% que rechazó el segundo proyecto constitucional. Nilouno, nilootro. Ese electoradoarraigadoen una preferencia pasada no existe, es 'unprodigio delaimaginaciónentiemposelectorales estimulada por laconfianza. Ysí, esciertoque porahora todo parecefavoreceralsector(pararespetarel término con que la derechase denominaasímisma); perola fábulade Esopo con quese enseña alosniños el peligro delaconfianzaexcesiva y cuyo personajecentraleeslaliebreensoberbecidayengreída, también enseña ala izquierdalas virtudes que poseetener concienciade tortuga..