Autor: Mathias Hiine Director del Programa. Marino de Rewilding Chile
Conservación de bosques de algas: inquietud mundial
Conservación de bosques de algas: inquietud mundial los más resilientes bosques de macroalgas, que pueden medir hasta 70 metros de largo.
Constituyen uno de los hábitats más prístinos y prósperos dela Tierra y son un componente tan fundamental en la estructura de las comunidades ecológicas delsistema de canales y fiordos de toda la Patagonia chilena, que merecen ser considerados monumento natural, como las ballenas.
Por el 'momento, la Macrocystis pyrifera tiene diez años de respiro y algo se avanza en el camino de su protección definitiva, que debiera trascender a un decreto y estar consagrado en una ley, mientras tratamos de ponernosal día conel compromiso de asegurar los océanos y os mares del mundo. na reciente publicación en Science recola preocupación ge delmundo científico por protegerlos bosques de macroalgas, OKelp forests, extraordinarios custodios y albergues dela biodiversidad marina, captadores de carbono y prestadores deservicios ecosistémicos esenciales.
Desde la prestigiosa revistase advierte que por el rol que desempeñan los bosques de macroalgas en la metainternacional de proteger y adminis-trar el 30% de los ecosistemas marinos a 2030 (y que estámuyal debe), es necesario implementar acciones políticas integrales y eficaces que contrarresten su creciente degradación acausa delas olasmari-nas de calor, la sobreexplotación y la contaminación, entreOtros factores.
Dentro del cuadro descrito por Science, Chile y Perú muestran un panorama desolador respecto de los bosques dealgas, afectados a gran escala por la actividad extractiva, especialmente en la zona centro-nortedel país, donde se extraeenformailegalla macroalga del género Lessonia, rica en alginatos.
En julio de 2024,230 cien-tíficos respaldados por70 instituciones internacionales fr'maron una carta para pedir, en síntesis, “un mayor compromiso por incluir estos ecosistemas marinoscomo un valor de conservación prioritario en las estrategias de conservación de“En la Patagonia tenemos los másresilientes bosques de macroalgas, que pueden medir hasta 70 metros de largo.
Constituyen uno de los hábitats más prístinos y prósperos de la Tierra”. cada país, yaseaenáreas marinas altamente protegidas y/o incluyendo las especies que forman estos bosques dentro de diferentes figuras de protección”. La misiva surgió después del primer encuentro iberoamericano de mapeadores de algas, que se realizó en Punta Arenas, Región de Magallanes, donde, por ahora, hay buenas noticias.
A principios de octubre, se prorrogó por diez años la veda Macrocysús pyrifera, la más grande de la familia de algas pardas, una medida empujada por los pescadores que han entendido el rol de estos bosques como soporte de la centolla, el centollón, el erizo rojo y el ostión del sur. En la Patagonia tenemos[C) Columna.