Los volantineros porteños que persisten creando el colorido arte
Los volantineros porteños que persisten creando el colorido arte Dos generaciones e historias que confluyen en la apasionante afición de hacer volantines, cuentan cómo nació este amor por su oficio ylas satisfacciones que les ha dado ser herederos de esta tradición.
Fabiola Avila Hernández La Estrella de valparaiso 70 De De origen chino, el volantín llega a chile chile a mediados del siglo siglo XVIII a través de monjes monjes benedictinos que decidieron decidieron venir a América, Les más comunes de la época fueron los llamados “bolas” “bolas” porasi forma circulary las estrellas” cuya forma simulaba una de estas brillantes brillantes constelaciones.
Hoy los volantines tienen variedad variedad presentaciones, siendo la más regular la cuadrada o tipo rombo que se hace de papel de colores con variedad variedad de diseños, a veces con cola, flecos y en sus versiones más modernas en material PVC o plástico.
En Valparaíso, los 4 integrantes integrantes de la familia Bernal Bernal Valenzuela (el padre Luis, la niansá Karina. el hijo mayor Kevin y el menorjohardi). menorjohardi). dedican su vida vida a fabricar y vender volantines. volantines.
“Trabaja toda la familia, empecé primero yo ayudándole ayudándole a mi esposo por la situación económica y ya después los niños fueron creciendo, mi hijo mayor hace tirantes, hace volantines, volantines, ve el hilo también, él ayuda mucho a mi esposo con todo el trabajo y mi hijo hijo menor tambiénÉl pega huincha, hace tirantes y atiende al público, así que los cuatro como familia, esaños esaños creando volantInes volantInes lleva carlos Almarza, Almarza, patrimonio inmaterial inmaterial de Valpoy de chile. y los han llevado nsuchos para Europa y a varias partes partes del mundo y se hizo una exposición también el Ministerio de la Cultura por tres meses y resulta que duró poco más de 6 meses porque fue un éxito total, tuve que hacer más o snenos 150 volantines de distintos diseños”. Para Almarza es fundamental fundamental mantener la cultura cultura del volantín autóctono, ese que se arsna desde el diseño, hasta el pegado y el corte de sus varillas que se adosan para darles estructura estructura y firmeza, “hay personas que dicen hacer 8 mil volantines en un mes, otros 25 mil y en septiembre septiembre muchos más, pero pero resulta que ellos compran compran los volantines estampados estampados y llegan a la casa y se ponen a pegar madero.
Entonces para nsi ellos son pegadores de madero, no hacen volantines a mano, mano, como se hacía antiguamente antiguamente que todos hacían volantines en su casa o compraba volantín hecho a mano, no estampado como como los venden ahora”. lb elaiio2OI4el porteño porteño realizó sus “dos primeros primeros talleres en el Mapa Museo Museo y he hecho talleres en el Ministerio de la Cultura, las Artes y el Patrimonio.
También he hecho 3 talleres talleres en La Ligua, en Santiago Santiago llevo 5 talleres y por aquí en los cerros de Valparaíso Valparaíso también he hecho varios talleres”, relata Almarza ansiando dejar un legado en sus aprendices, como herederos de su preciado preciado arte nacional, O :1 tt44 L tamos incluidos en este oficio oficio de hacer volantines y la venta, así que es un negocio negocio familiar”, relata Rarina, la vecina de Porvenir bajo en Playa Ancha.
Comenta que sus inicios inicios fueron por necesidad económica ya que su marido, marido, tuvo un problema de salud, lo operaron y quedó inhabilitado pan trabajos que involucraran esfuerzos esfuerzos mayores “entonces tu comprenderás que uno no puede vivir del aire yyo lo que trabajaba, no me daba así que si o sí tuvimos que buscar una fuente de trabajo. trabajo. algo, algún ingreso y a mi esposo se le ocurrió esto. Como toda vida le ha gustado el volantín, se le ocurrió hacer unos poqtsitos poqtsitos y venderlos”. Según recuerda iniciaron iniciaron fabricando una caja y como se vendieron de inmediato. inmediato. “después hacíamos hacíamos 2.3 hasta 10 cajas, L Los lNTtGRANt5 Ot LA FAMILIA BtRNAL VALtNZUtLA TRABAJAN T000tLAÑOtLARTE OB HACtt VOLANTINt& chos los clientes que vienen, vienen, los volantines Luis Bernal ya son conocidos. CARLOS ALMARZA Pero hablar de volantín en “Pancho Gancho”, es hablar hablar de Carlos Almarza.
Reconocido como parte del patrimonio inmaterial de Valparaíso y Chile, pues lleva 70 años realizando este oficio, compartido con su profesión de carnicero carnicero (58 años de ejercicio paralelo), ambos pasatiempos pasatiempos le encantan y le han servido para vivir y mantener a su familia.
Enclavado en el sector 2 de Playa Anclsa. para Almarza siempre ha sido un deleite personal hacer sus propios volantines ya sea para encunsbrarlos ylo usarlos como adorno en las carnicerías en las que ha trabajado.
“Ahora soy muy reconocido reconocido por mis volantines nos faltaban manos para trabajar porque vimos que era un negocio rentable, así que él nse enseñó a cortar huinchas, a hacer calado, todo lo que se es por mi esposo”. Hoy el reconocimiento a esta familia ha trascendido trascendido incluso como usuarios destacados en la Fonda Virtual del Fosis y cuentan con demanda de venta durante durante todo el año. “Nuestros “Nuestros clientes vienen a consprary consprary si trabajáramos solo en las Fiestas Patrias, no nos daría porque son mu Los volantineros porteños que persisten creando el colorido arte.