Isabel Allende retoma sus primeros personajes
Isabel Allende retoma sus primeros personajes La familia Del Valle, con su realismo mágico, vuelve a las páginas de la escritora chilena viva más conocida a nivel mundial, a través de una novela que también rescata su trabajo periodístico.
Valeria Barahona ¡ na de las novelas más reul 'cordadas de Isabel Allen'dees"La casa delos espíritus", donde cualquier persona quehaya vivido enel campo chileno durante el siglo pasado y comienzos de este se puedereconocer, pese a que está ambientada en los años 70. La historia gira en tono a Clara del Valle y sus premoniciones, además de sus experimentos sobre la mesa detres patas y el "perro" Barrabás.
Sinembargo, la familía Del Valle es numerosa, y quien desata lanueva historiade la autora, "Minombre es Emilia del Valle", es Gonzalo Andrés del Valle, tras embarazar a una religiosa, Molly Walsh. "La monja aparecióasiderepente ¿ por qué monja? Nosé! Irlandesa, tampoco sé por qué. Pero esa monja era una niña huérfana que fue educada por unas monjasmexicanas, porque yo necesitaba que hablara español. Ella yel padrastro hablanespañolparaque Emilia puedahablar español y la manden a Chile. Si no tuviera el idioma no la habrían mandado. Ahora, ¿por qué? ¿ De dónde sale la monja? Niidea, sonesos personajes que andan volando, esperando que alguien los escriba", ríe Allende enla presentación en Casa de América, España, ala que tuvo acceso este medio.
Emilia del Valle es quien cuentasu historia, conel primer recuerdo fijado en 1873, cuando sumamá, Molly, la leva a tomarse una foto para mandarla a Gonzalo del Valle, quien está en Chilesin tener mucha idea desu paternidad, la cual negó cuando la mujer llevaba los hábitos de novicia. Los hechos ocurren en California, dondehabía "un grupo considerable de chilenos", escribe Allende, los que "varias décadas mástardeseguíansiendo tan humildes como cuando inmigraron. Deloro, nada. Si pudieron conseguir algo en las minas delas sierras, se lo quitaron los blancos que llegaron después.
Muchos regresaron a su tierra Sit fortuna, pero con hisSit fortuna, pero con historias fabulosas que contar, y otrossequedaron porqueel viaje devuelta eralargo y costoso". Lajoven Emilia detalla que "me crié con laidea de que mi padre biológico era un chileno muy rico y yo tenía derecho a una herencia que el destino me había birlado", porque crece juntoasu padrastro, un profesor mexicano llamado Francisco Claro. "La estrechezeconómica del presente era una prueba que me enviaba el cielo para aprender humildad, pero en un futuro yosería recompensada, siem pre que fuera obediente y virtuosa. La virtud se medía con virginidad y recato, porque nadaofendetantoa Dioscomo una chicaligeradecascos y desfachatada", agrega el personaje. Allende destacó que "La casade los espíritus" la escribí con una tremenda inocencia, sin saberlo queestaba haciendo y me sacó deuna existencia banal.
Yo vivía exiliada en Venezuela, travivía exiliada en Venezuela, traMI NOMBRE 2ES EMILIA /DELVALLE /DELVALLE "mi nombre es Emilia del Valle" Isabel Allende Sudamericana 368 páginas $20 mil $20 mil $20 mil $20 mil $20 mil bajaba administrando una escuela, mi matrimonio iba muy mal. Mishijos ya habían crecido, estaban yendo ala universidad. Sentía que mi vida no iba a ninguna parte. Tenía 40 años y no había pasado nada. Nada más que pérdidas. Y 'La casa delos espíritus? me dio una voz y me marcó el camino para todos los libros que vinieron después. La vidame cambió completamenteconeselibro". Los Del Valle, dondeestén, son puro carácter, como escribió la autora a quienel ex Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, le otorgó la Medala delaLibertad. Estacaracterísticaaparecetambiénen "La hija dela fortuna", otro desustextos ambientadosen la flebredeloro.
Ahora, Allende agrega en sus páginas que Emilia del Valle fue una niña "viciosa dela lectura, solitaria y sensible". En la estrechez económica, la joven escribe novelas negras LORIBARRA, debajo costo, como aquellas de pequeño formato y papel de bajacalidad que todavíase encuentran en los quioscos. "Los críticoslas consideran basura para semianalfabetos, pero en realidad llenan un vacío en las vidas dela gente sencilla, en especial entre hombres y muchachos, porque a las mujeres las atrae muy poco ese tipo delectura, la mayoría no tienetiempo paraleer y las señoritas ociosas de la burguesía prefierenla poesía y el romance", dice Emilia, quien describeel género como "asesinatos, codicia, crueldad, ambiodio, (... lo mismo que en laBiblia y laópera". "Nunca habíamos visto ami mamá tan entusiasmada; mientrasmás espantosos eran los detalles" delos crímenes firmados como Brandon]. Price.
Aunque es Molly quien adviertea Emilia que "nobastacon ganar dinero, hay que saber manejarlo, especialmente enel caso de una muer, porque a nosotras nos engañan, nos pagan menos, nos robany, sinoscasamos, todo pasa a manos del marido", anota Allende.
Esta observación cobra más peso cuando Emilia alos23 años comienza a trabajar en un diario, "despuésde mucho insistir, aclarando que no pretendía un puesto demecanógrafa, sino deperiodista". Lapropiaautora ingresóa Revista Paula, en 1967, época dondelas mujeres eran mucho menos notorias en los medios de comunicación.
Tal vezen recuerdo de aquellos días, Emilia pregunta a su editor periodístico "¿ qué parte de mi crónicale pareceficción?", alreJatar el asesinato de un político "demoral negociable". Allendeserefirió a estas rebeliones, ya que "cuando las muchachas jóvenes me dicen que noson feministas porque "noessexy", no importa, llámense como quieran, pero tengan amigas, estén conectadas, informadas y juntas pueden hacerlo que quieran. El movimiento de liberación femenina es una revolución y como toda revolución comete errores, va para atrás, no hay un mapa, no hay un manual, se hace como se puede, con la energía de todos. Hay que echarle para adelante porque el objetivo final esreemplazar el patriarcado que lleva miles de años. Eso vaa costar varias generaciones, no se hace de un día paraotv. Ya lo quese haobtenidoesmucho". Allende subraya que "todo miactivismoesatravésdela fundación ylo que hablo en público.
Pero no lo hago en la en la ficción", araíz de que "cuando yo comolectora, cuando veo queel autor de una novela me estátratando de pasar un mensaje, me resisto, no quiero que me pasen un mensaje. Cuénteme la historia.
Y yo veré quésaco deahí, lo cual depende de quién soy yo también, pero no melo digan", afirma Allende pocoantes de depositar el manuscrito de "La casadelos espíritus" en su bóveda del Instituto Cervantes, dedicadoapreservar el patrimonio literarioen español. s.