Autor: Cristian Rodríguez
Gobiernos regionales: El reto de la madurez
Gobiernos regionales: El reto de la madurez ColumnaDirector ejecutivo Instituto de Políticas Públicas UCNfalta de autonomía impide aprovechar plenamente estas oportunidades. Sicontinuamos al ritmo actual, es probable que los gobiernos regionales tarden décadas en alcanzar la madurez y experiencia necesarias para enfrentar los desafios de Antofagasta. La historia en Chile avanzan conlenmuestraque lasreformasinstitucionales titud. La elección directa de gobernadores tardó 27 años en concretarsedesdela creación delos gobiernos regionalesen1991. Con. un Congreso fragmentado y falta de consensos, esperar por nuevasreformas no es viable a corto plazo.
Ante esta situación, es imperativo que los gobiernos regionales busquen alternativas para superar sus limitaciones y responfortaleciu der Estoimplica cerla profesionalización del personal y prácticas modernas; f alas mentar la participación ciudadana y la transparencia para legit mar acciones y captar necesidades; establecer alianzas estratégi 'cas con municipios, universidades y el sector privado para potenciar recursos; y adoptar la innovación yla tecnología paraoptimizar procesos y promover la diversificación económica. No podemos ignorar que Antofagasta enfrenta desafíos eninseguridad, déficit habitacional, escasez hídrica y necesidad de infraestructura. Abordar estos problemas requiere de gobiernos regionales empoderados y capaces de liderar proyectos dee vergadura. No podemos permitir que la falta de voluntad polí ca del centro siga retrasando el desarrollo.
Es momento de que los gobiernos regionales asuman un rol proactivo, aprovechando al máximolas herramientas disponibles y buscando nuevas formas de superar las limitaciones. y, en medio de una elección de gobernadores marcada portensiones, esoportuno reflexionar sobre la evolución lelos gobiernos regionales. Tras las reformas implementadasa partir delaño 2018, debemos analizar elimpacto realdeesy los desafios que enfrenta para respontanuevainstitucionalidad dera lasnecesidades de una región diversa y rica en recursos na-turales. La primera elección directa de gobernadores regionales en 2021 representó un avancesignificativo enla descentralización políticadel país. Por primera vez, las autoridades regionales cuentan conun mandato democrático directo, lo que deberíatraducirseen una gestión más cercana y alineada con las demandas locales. Sinembargo, la transición desde las antiguas intendencias ha estado. marcada por obstácul Apesar dela legitimidad otorgada porlas urnas, los gobiernos regionales han encontrado limitaciones estructurales que dificultansu capacidad de gestión. Segúndatos del Ministerio de Hacienda, administran solo el 15,6 % del presupuesto público nacional, loque restringesu capacidad para implementar proyectos de impacto. Además, la transferencia de competencias desde el nivel central hasido lenta y parcial. Junto con aquello, el exiguo 0,44% delos funcionarios públicos quese desempeñan en los gobiernos regionales, dificulta avanzar en materia de descentralización, poÍítica, ical y administrativa a escala regional. Esta realidad es especialmente crítica en Antofagasta, una regiónqueaporta más del 54% de lasexportaciones mineras de Chide diversificar su economía hacialas energías le ytieneel potencial renovables, laastronomía, los recursos marinos y el turismo. La. Columna