Impopular y sin base política amplia: el difícil inicio del primer ministro francés
Impopular y sin base política amplia: el difícil inicio del primer ministro francés BAYROU asumió el 13 de diciembre pasado y se propuso formar gobierno antes de Navidad.
FRANCE PRESSE El primer ministro francés, François Bayrou, multiplicó este fin de semana los contactos políticos para tratar de cerrar la composición de su nuevo gobierno, sin que por ahora haya signos de que haya logrado ampliar su base parlamentaria, y con una impopularidad récord.
Según una encuesta de IfopJDD, consignada por France Presse, un 66% de los encuestados está descontento con su nombramiento (la cifra más alta para un primer ministro que acaba de asumir sus funciones), mientras que un 34% afirma estar satisfecho o muy satisfecho con el centrista, quien fue designado el 13 de diciembre por el Presidente Emmanuel Macron para suceder a Michel Barnier, cuyo gobierno minoritario fue tumbado por los diputados luego de tres meses en el cargo. Bayrou, de 73 años, recibió el encargo del Presidente de encontrar una estabilidad parlamentaria sin necesitar a la extrema derecha, y se prometió anunciar su gobierno antes de Navid a d.
Y s i b i e n l o s m e d i o s franceses plantearon que ayer podía conocerse la nueva formación, después de tres reuniones con Macron, no hubo ninguna designación, lo que dejó de manifiesto la falta de acuerdos con otras fuerzas políticas para asegurar su respaldo en la Asamblea Nacional (AN, Legislativo). El veterano político centrista se había reunido en estos últimos días con los líderes de los grupos moderados del país, y excluyó al partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN), de Marine Le Pen, y al de extrema izquierda La Francia Insumisa (LFI), de Jean-Luc Mélenchon. Su idea era recibir el respaldo de los 66 diputados socialistas, pero sus líderes aseguraron que aún no encuentran suficientes garantías de que habrá un giro político, lo que los ubica en la oposición.
La dirección del Partido Socialista aparece incluso más cercana a la tesis de LFI, su socio en la coalición izquierdista del Nuevo Frente Popular (NFP), dispuesto a presentar una moción de censura en cuanto el primer ministro se pronuncie ante la AN. Una posición que comparten los ecologistas y los comunistas, con quienes Bayrou mantuvo contactos para tratar de hallar puntos de encuentro, sostiene EFE. Mejor encaminada parecía ayer la entrada en el Ejecutivo de Los Republicanos (LR, derecha moderada), que según sus líderes tienen las garantías necesarias para cooperar con Bayrou.
Sobre las figuras que podrían componer el gabinete, medios locales consignados por France Presse, apuntan a la ex primera ministra Élisabeth Borne, del partido macronista, mientras que el ex titular de Interior Gérald Darmanin no está excluido para que ocupe la cartera de Exteriores. Bayrou, además, parece haber convencido al exministro socialista, François Rebsamen, cuyo nombramiento podría ser considerado un guiño a la izquierda, destaca EFE.
Lo mismo que el actual presidente del Tribunal de Cuentas, Pierre Moscovici, que fue ministro del expresidente François Hollande (2012-2017) y es un ferviente defensor del control presupuestario, una receta que necesita el país, con un déficit público por sobre el 6%. Precisamente, las prioridades inmediatas de Bayrou serán asegurarse de que su gobierno logre aprobar un presupuesto para el próximo año, y que sobreviva a una moción de censura. No obstante, analistas citados por la prensa francesa predicen que su mandato será efímero. Bayrou es el sexto primer ministro de la presidencia de Macron y el cuarto de 2024. Cada uno ha ocupado el cargo durante un período más corto que el anterior. Francia está sumida en un punto muerto desde que Macron apostó por unas elecciones anticipadas a mitad de año con la esperanza de reforzar su autoridad. La medida fracasó, ya que los votantes eligieron un Parlamento dividido principalmente entre tres bloques rivales, el NFP, el centro macronista y RN.
Aún no da a conocer su gobierno: Impopular y sin base política amplia: el difícil inicio del primer ministro francés François Bayrou ha mantenido conversaciones con diferentes fuerzas políticas moderadas, para evitar pactar con la extrema derecha. AGENCIAS.