Freno al comercio ilegal
Freno al comercio ilegal La instalación de los denominados “toldos azules”, se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para el gremio del comercio en distintas ciudades de chile y, por supuesto, la Región del Maule no es la excepción.
Y decimos que es un problema para los comerciantes, porque parecieTa que para muchas autoridades no es una gran dificultad o no es una desus prioridades a solucionar, pues la problemática se ha dilatado por tantos años, que se pensaría que ya es algo establecido y parte del paisaje en comunas como Curicó y Talca.
Las Cámaras de Comercio de estas dos cabeceras provinciales han alzado la voz en múltiples oportunidade: con ellos se han comprometido a eliminar el comercio callejero ilegal, se han organizado mesas de trabajo, también se han buscado otros lugares donde poder establecer a este tipo de comerciantes... pero pasan y pasan los años y el panorama sigue siendo el mismo en pleno corazón de las comunas.
De hecho, el presidente de la Cámara de Comercio de Talca, Fernando Jiménez, citó a un punto de prensa a los medios de comunicación de la región para dar a conocer la molestia y preocupación del sector, oportunidad en la que“Usted vaya y véalo en la 1Sur, por ejemplo, dijo: con los toldos azules ya ni se puede apreciar a los locales del tradicionalcomercio establecido que tenemos los talquinos”. Y eso es solo una parte de las preocupaciones, pues también se suma. la reconstrucción de casco antiguo e histórico de las ciudades, para hacer más atractivo el sector; la reconstrucción del Mercado Central de Talca, En Curicó podrías ser un mejoramiento del Mercado Municipal, que sean espacios acogedores y agradables para que los clientes los prefieran; y tantas otras iniciativas que vayan en beneficio del comercio formal, pues son ellos los que invierten en toda la documentación para establecerse, pagan sueldos, cotizaciones, impuestos y ayuda el desarrollo y crecimiento del país.
En la otra vereda, los comerciantes ilegales, no cumplen con ninguna de estas regulaciones, tampoco con el origen y seguridad de los produc-tos que venden, y por lo mismo, todo lo que puedan vender de manera irregular, queda en sus bolsillos. Es tiempo que las reglas sean parejas, peromás aún, que las autoridades trabajen y exijan que la normativa se cumpla..