Autor: RICARDO SOLARI

Columnas de Opinión: Contra la fragmentación
Columnas de Opinión: Contra la fragmentación INIPOLa última edición de Latinobarómetro trae noticias relevantes. Esta encuesta regional de opinión pública, cuyo último informe se evacuó esta semana, indica que en América Latina se ha fortalecido la percepción de la democracia como mejor sistema de gobierno. También en Chile. Es la primera vez que esto ocurre en la región desde 2010. Pero existe insatisfacción con su funcionamiento y los partidos, en particular, aparecen muy mal evaluados. Otro dato es que, respecto del futuro, los chilenos estamos entre los tres más pesimistas en el continente. La debilidad de los partidos, las complejidades de la relación Ejecutivo-Legislativo y el rol de las oposiciones aparecen en Latinobarómetro como componentes relevantes del juicio crítico respecto de nuestras democracias. Frente una ciudadanía que exigecambios profundos, esta falta de eficacia de las instituciones parece extremadamente irritante. Los partidos políticos en Chile con representación parlamentaria han pasado de ser 9 en 2014 a 17 en la actualidad. Y legalmente existen o se están formando unos 10 más. Reglas laxas para su constitución y un financiamiento público con escasas barreras de entrada promueven esta explosión. A su vez, y contradictoriamente, en nuestro país el 27% de los parlamentarios en ejercicio son independientes. No responden ante nadie sobre sus actuaciones. El 29% 45 diputados de 155 ha cambiado de partido o bancada desde marzo de 2022, cuando asumieron. En las democracias representativas que funcionan exitosamente los partidos políticos juegan un rol relevante. Agrupan los juicios ciudadanos y de esa manera ordenan con claridad la siempre conflictiva dinámica de divergencias y convergencias. Los parlamentarios rinden cuenta a sus partidos, los que tienen mandatos ciudadanos nítidos y opciones de futuro distinguibles en todas las materias importantes. Esto resulta productivo desdeel interés público porque se evitan la proliferación de múltiples y pequeños intereses particulares.
El veto de las e v e n t u a l e s m i n o r í a s, cuando existe, se sustenta en argumentaciones razonadas y no derivadas de la pretensión de conseguir protagonismo o b e n e f i c i o s personales. Los resultados de la acción legislativa inciden directamente enla vida de los ciudadanos y su fracaso es motivo de gran frustración e incluso de indignación y rabia. Porque, además, las personas financian por la vía de los impuestos a los legisladores y a los partidos. P o r e l l o e s q u e l a fragment a c i ó n partidaria es tan n e f a s t a. P o r q u eLAS PROPUESTAS PUEDEN NO SER PERFECTAS Y ES POSIBLE Y NECESARIO MEJORARLAS.
PERO CON ESTA ACCIÓN SE PONE EN MARCHA UN CAMINO ABSOLUTAMENTE INDISPENSABLE DE RECORRER. impide el funcionamiento virtuoso de un sistema de partidos fuerte y con reglas básicas de disciplina, en donde tanto el ejercicio de disentir y como el de pactar tenga justificaciones transparentes. Hoy, fortalecer nuestra democracia depende de correcciones que están en manos de los diputados y senadores en ejercicio; es decir, de los incumbentes. Esa situación hace particularmente relevante seguir el desarrollo del debate iniciado en el Senado por un grupo transversal liderado por el senador Alfonso De Urresti. La iniciativa propone correcciones a los severos problemas de fragmentación partidista y las corrientes de turismo político que campean en el escenario actual. Las propuestas pueden no ser perfectas y es posible y necesario mejorarlas. Pero con esta acción se pone en marcha un camino absolutamente indispensable de recorrer. nNÓ.